sábado, 20 de febrero de 2010
martes, 28 de julio de 2009
ACTIVIDAD 1: INICIAL
SESIÓN 1
LECTURA PREVIA
La caverna de Platón
—Ahora—proseguí—represéntate el estado de la naturaleza humana, con relación a la educación y a su ausencia, según el cuadro que te voy a trazar. Imagina un antro subterráneo, que tenga en toda su anchura una abertura que dé libre paso a la luz, y en esta caverna, hombres encadenados desde la infancia, de suerte que no puedan mudar de lugar
ni volver la cabeza a causa de las cadenas que les sujetan las piernas y el cuello, pudiendo solamente ver los objetos que tienen enfrente. Detrás de ellos, a cierta distancia y a cierta altura, supóngase un fuego cuyo resplandor los alumbra, y un camino elevado entre este fuego y los cautivos. Supón a lo largo de este camino un tabique, semejante a la mampara que los titiriteros ponen entre ellos y los espectadores, para exhibir por encima de ella las maravillas que hacen.
—Ya me represento todo eso—dijo.
—Figúrate ahora unas personas que pasan a lo largo del tabique llevando objetos de toda clase, figuras de hombres, de animales de madera o de piedra, de suerte que todo esto sobresale del tabique. Entre los portadores de todas estas cosas, como es natural, unos irán hablando y otros pasarán sin decir nada.
— ¡Extraños prisioneros y cuadro singular!—dijo.
—Se parecen, sin embargo, a nosotros punto por punto —dije—. Por lo pronto, ¿crees que puedan ver otra cosa, de sí mismos y de los que están a su lado, que las sombras que el fuego proyecta enfrente de ellos en el fondo de la caverna?
— ¿Cómo habían de poder ver más—dijo—, si desde su nacimiento están precisados a tener la cabeza inmóvil?
—Y respecto de los objetos que pasan detrás de ellos, ¿pueden ver otra cosa que las sombras de los mismos?
— ¿Qué otra cosa, si no?
—Si pudieran conversar unos con otros, ¿no convendrían en dar a las sombras que ven los nombres de las cosas mismas?
—Por fuerza.
—Y si en el fondo de su prisión hubiera un eco que repitiese las palabras de los transeúntes, ¿se imaginarían oír hablar a otra cosa que a las sombras mismas que pasan delante de sus ojos?
— ¡No, por Zeus!—exclamó.
—En fin, no creerían que pudiera existir otra realidad que estas mismas sombras de objetos fabricados—dije yo.
—Es forzoso por completo—dijo.
—Mira ahora—proseguí—lo que naturalmente debe suceder a estos hombres, si se les libra de las cadenas y se les cura de su ignorancia. Que se desligue a uno de estos cautivos, que se le fuerce de repente a levantarse, a volver la cabeza, a marchar y mirar del lado de la luz; hará todas estas cosas con un trabajo increíble; la luz le ofenderá a los ojos, y el alucinamiento que habrá de causarle le impedirá distinguir los objetos cuyas sombras veía antes. ¿Qué crees que respondería si se le dijese que hasta entonces sólo había visto fantasmas y que ahora tenía delante de su vista objetos más reales y más aproximados a la verdad? Si en seguida se le muestran las cosas a medida que se vayan presentando y a fuerza de preguntas se le obliga a decir lo que son, ¿no se le pondrá en el mayor conflicto y no estará él mismo persuadido de que lo que veía antes era más real que lo que ahora se le muestra?
—Mucho más—dijo.
—Y si se le obligase a mirar la luz misma, ¿no sentiría dolor en los ojos? ¿No volvería la vista para mirar a las sombras, en las que se fija sin esfuerzo? ¿No creería hallar en estas más distinción y claridad que en todo lo que ahora se le muestra?
—Así es—dijo.
—Si después se le saca de allí a la fuerza y se le lleva por el sendero áspero y escarpado hasta encontrar la claridad del sol, ¿qué suplicio sería para él verse arrastrado de esa manera? ¡Cómo se enfurecería! Y cuando llegara a la luz del sol, deslumbrados sus ojos con tanta claridad, ¿podría ver ninguno de estos numerosos objetos que llamamos seres reales?
—Al pronto no podría—dijo.
—Necesitaría indudablemente algún tiempo para acostumbrarse a ello. Lo que distinguiría más fácilmente sería, primero, sombras; después, las imágenes de los hombres y demás objetos reflejados sobre la superficie de las aguas, y por último, los objetos mismos. Luego, dirigiría sus miradas al cielo, al cual podría mirar más fácilmente durante la noche a la luz de la luna y de las estrellas que en pleno día a la luz del sol.
— ¿Cómo no?
—Y al fin podría, creo yo, no sólo ver la imagen del sol en las aguas y dondequiera que se refleja, sino fijarse en él y contemplarlo allí donde verdaderamente se encuentra y tal cual es.
—Necesariamente—dijo.
—Después de esto, comenzando a razonar, llegaría a concluir que el sol es el que crea las estaciones y los años, el que gobierna todo el mundo visible y el que es, en cierta manera, la causa de todo lo que se veía en la caverna.
—Es evidente que llegaría, después de aquellas, a hacer todas estas reflexiones dijo.
—Y ¿qué? Si en aquel acto recordaba su primera estancia, la idea que allí se tiene de la sabiduría y a sus compañeros de esclavitud, ¿no se regocijaría de su mudanza y no se compadecería de la desgracia de aquellos?
—Efectivamente.
— ¿Crees que envidiaría aún los honores, las alabanzas y las recompensas que allí, supuestamente, se dieran al que más pronto reconociera las sombras a su paso, al que con más seguridad recordara el orden en que marchaban yendo unas delante y detrás de otras o juntas, y que en este concepto fuera el más hábil para adivinar su aparición; o que tendría envidia a los que eran en esta prisión más poderosos y más honrados? ¿No preferiría, como Aquiles en Homero, «trabajar la tierra al servicio de un pobre labrador» y sufrirlo todo antes que vivir en aquel mundo de lo opinable?
—No dudo que estaría dispuesto a sufrir cualquier destino antes que vivir de esa suerte— dijo.
—Fija tu atención en lo que voy a decirte—seguí—. Si este hombre volviera de nuevo a su prisión para ocupar su antiguo puesto, al dejar de forma repentina la luz del sol, ¿no se le llenarían los ojos de tinieblas?
—Ciertamente—dijo.
—Y si cuando no distingue aún nada, antes de que sus ojos hayan recobrado su aptitud, lo que no podría suceder en poco tiempo, tuviese precisión de discutir con los otros prisioneros sobre estas sombras, ¿no daría lugar a que estos se rieran, diciendo que por haber salido de la caverna se le habían estropeado los ojos, y no añadirían, además, que sería para ellos una locura el intentar semejante ascensión, y que si alguno intentara desatarlos y hacerlos subir sería preciso cogerle y matarle?
—Sin duda—dijo.
—Y bien, mi querido Glaucón—dije—, esta es precisamente la imagen que hay que aplicar a lo que se ha dicho antes. El antro subterráneo es este mundo visible; el fuego que le ilumina es la luz del sol; en cuanto al cautivo, que sube a la región superior y que la contempla, si lo comparas con el alma que se eleva hasta la esfera inteligible, no errarás, por lo menos, respecto a lo que yo pienso, ya que quieres saberlo. Sabe Dios sólo si es conforme con la verdad. En cuanto a mí, lo que me parece en el asunto es lo que voy a decirte. En los últimos límites del mundo inteligible está la idea del bien, que se percibe con dificultad; pero una vez percibida no se puede menos de sacar la consecuencia de que ella es la causa primera de todo lo que hay de bello y de recto en el universo; que, en este mundo visible, ella es la que produce la luz y el astro de que esta procede directamente; que en el mundo invisible engendra la verdad y la inteligencia; y en fin, que ha de tener fijos los ojos en esta idea el que quiera conducirse sabiamente en la vida pública y en la vida privada.
—Soy de tu dictamen en cuanto puedo comprender tu pensamiento—dijo.
—Admite, por lo tanto, también y no te sorprenda—dije— que los que han llegado a esta sublime contemplación desdeñan tomar parte en los negocios humanos, y sus almas aspiran sin cesar a fijarse en este lugar elevado. Así debe suceder si es que ha de ser conforme con la imagen que yo he trazado.
—Sí, así debe ser—dijo.
— ¿Es extraño que un hombre—dije yo—, al pasar de esta contemplación divina a la de los miserables objetos que nos ocupan, se turbe y parezca ridículo cuando, antes de familiarizarse con las tinieblas que nos rodean, se vea precisado a entrar en discusión ante los tribunales o en cualquier otro paraje sobre sombras y figuras de justicia, reflejos las unas de de las otras, y explicar cómo él las concibe delante de personas que jamás han visto la justicia en si misma?
—No veo en eso nada que me sorprenda—dijo.
—Antes bien—dije—, un hombre sensato reflexionará que la vista puede turbarse de dos maneras y por dos causas opuestas: por el tránsito de la luz a la oscuridad o por el de la oscuridad a la luz; y aplicando a los ojos del alma lo que sucede a los del cuerpo, cuando vea a aquella turbada y entorpecida para distinguir ciertos objetos, en vez de reír sin razón al verla en tal embarazo, examinará si este procede de que el alma viene de un estado más luminoso, o si es que al pasar de la ignorancia a la luz, se ve deslumbrada por el excesivo resplandor de esta. En el primer caso, la felicitará por su turbación; y en el segundo lamentará su suerte; y si quiere reírse a su costa, sus burlas serán menos ridículas que si se dirigiesen al alma que desciende de la estación de la luz.
—Lo que dices es muy razonable—asintió
ACTIVIDAD 2: INICIAL
SESIÓN 1
COMENTARIO SOBRE LA PELÍCULA
FICHA TÉCNICA:
Dirección y guión: The Wachowski Brothers.País: USA.Año: 1999.Duración: 136 min.Interpretación: Keanu Reeves (Thomas A. Anderson / Neo), Laurence Fishburne (Morfeo), Carrie-Anne Moss (Trinity),
SINOPSIS
¿Es el mundo lo que parece? Thomas Anderson (Keanu Reeves), programador de una importante empresa de software y asaltador informático de alias Neo, averiguará que no. Con él contactará un extraño grupo encabezado por Morfeo (Lawrence Fishburne), quien le mostrará la verdadera realidad que se esconde tras lo aparente: un mundo dominado por las máquinas, las cuales esclavizan a la Humanidad para utilizar nuestros cuerpos como simple fuente de energía. ¿Pero, y nuestra mente, dónde se encuentra entonces? la respuesta está en Matrix.
ACTIVIDADES
La trilogía Matrix tiene una fuerte base filosófica y cultural. En esta sección te mostramos qué ideas y qué filósofos están vinculados con ella. Proponemos el estudio de dos problemas filosóficos clásicos. Analiza semejanzas y diferencias con estas orientaciones filosóficas y elabora una breve disertación a modo de conclusión.
1. PLATÓN Y EL MITO DE LA CAVERNA
Esa es la verdad, como dice Morfeo: Eres un esclavo, Neo. Igual que los demás, naciste en cautiverio. Naciste en una prisión que no puedes ni oler ni saborear ni tocar. Una prisión para tu mente.
Pero Neo es el esclavo que saldrá de la caverna y rescatará a sus compañeros. De todos modos, Morfeo le advierte del peligro: Son las mentes de los mismos que intentamos salvar. Pero hasta que no lo hagamos, siguen formando parte de ese sistema y eso hace que sean nuestros enemigos. Tienes que entender que la mayoría de ellos no están preparados para ser desenchufados. Y muchos están tan habituados, dependen tan absolutamente del sistema, que lucharían para protegerlo.
2. DESCARTES Y EL PROBLEMA DE LO REAL
Como hemos dicho más arriba, el tema filosófico por excelencia en la película The Matrix es el problema de lo real. Así lo expresa Morfeo:
¿Qué es real? ¿De qué modo definirías real? Si te refieres a lo que puedes sentir, a lo que puedes oler, a lo que puedes saborear y ver, lo real podría ser señales eléctricas interpretadas por tu cerebro.
Hay muchos filósofos que se han planteado este asunto, pero sin duda es René Descartes el que más puntos de unión guarda con la película. La pregunta clave es: ¿cómo distingo la realidad de los sueños? Descartes vivió atormentado con esta cuestión:
¡Cuántas veces me ha sucedido soñar de noche que estaba en este mismo sitio, vestido, sentado junto al fuego, estando en realidad desnudo y metido en la cama!
De ahí derivó su duda métodica y así llegó su ya famoso Cogito, ergo sum (Pienso, luego existo).
En su Discurso del método, intentó resolver el problema poniendo en duda todo cuanto conocía: Considerando que todos los pensamientos que nos vienen estando despiertos pueden también ocurrírsenos durante el sueño, sin que ninguno entonces sea verdadero, resolví fingir que todas las cosas que hasta entonces habían entrado en mi espíritu no eran más verdaderas que las ilusiones de mis sueños.
En efecto, Matrix se plantea también esa duda entre la realidad y la ficción. El papel de Descartes lo interpreta Neo, a quien le atormenta la misma sensación. Así se lo expone a su colega Choi en una de las primeras secuencias del film: ¿Alguna vez has tenido la sensación de no saber con seguridad si sueñas o estás despierto? Morfeo también pone el dedo en la llaga y le pregunta a Neo acerca de ese tema: ¿Alguna vez has tenido un sueño, Neo, que pareciese muy real? ¿Qué ocurriría si no pudieras despertar de ese sueño?, ¿cómo distinguirías el mundo de los sueños de la realidad?
Pensó este filósofo que, una vez planteada la hipótesis de que había sido engañado, no podía haber sido Dios quien hubiese perpetrado el engaño, sino el genio maligno: Supondré, pues, no que Dios, que es la fuente suprema de la verdad, me engaña, sino que cierto genio o espíritu maligno, no menos astuto y burlador que poderoso, ha puesto su industria toda en engañarme (...) Por lo cual, con gran cuidado procuraré no dar crédito a ninguna falsedad , y prepararé mi ingenio tan bien contra las astucias de ese gran burlador, que, por muy poderoso que sea, nunca podrá imponerme nada.
3. HILARY PUTNAM: LOS CEREBROS EN CUBETAS
Finalmente, de Hilary Putnam se pueden comentar dos cuestiones. Primero, su idea de que los humanos podríamos ser cerebros en cubetas conectados a unas máquinas por un diabólico científico (idea principal de Matrix) y después su experimento mental de la Tierra Gemela, en el que se plantea qué ocurriría si las cosas que tomamos por reales, como por ejemplo el agua, no lo fueran (en vez de agua sería agua gemela). Esto pasa en la película con el Trigo rico. ¿Y si el Trigo rico no era Trigo rico?, ¿y si el pollo no era pollo? Un tema que, desde luego, da para pensar un rato.
Contesta a las siguientes cuestiones:
a) La contraposición realidad/apariencia es un viejo tema de debate filosófico. Relee el fragmento del “mito de la caverna”. ¿Se puede establecer algún paralelismo entre la narración platónica y el argumento de la película?
b) En la ciencia actual también aparece la misma contraposición ¿Cuándo podemos decir que algo responde a la imagen “real” del mundo? ¿No podría ser esa “imagen real” otra apariencia?
c) Descartes se preguntaba si no sería nuestra vida un sueño. La confusión realidad/sueño también aparece reflejada en la película. Tomándola como referente debes intentar explicar cómo podemos, si es que podemos, diferenciarlos.
d) Berkeley sostuvo que ser es “ser percibido”. Si aceptamos eso, ¿no sería tan real la realidad vivida en un espacio virtual como la realidad “real”?
e) Imagina un futuro en el que vivir en mundos virtuales estuviese al orden del día. ¿Podríamos decir entonces que, en tal caso, convivirían multitud de realidades diferentes?
Objetivos específicos.
Criterios de Evaluación
1. Identificar y emplear con propiedad y rigor los conceptos de verdad, saber, conocimiento, creencia y opinión y otros términos asimilados para el análisis y la discusión.
2. Adoptar una actitud crítica y reflexiva ante las cuestiones teóricas de la filosofía como verdad y conocimiento…, fundamentando adecuadamente las ideas.
1. Reconocer, explicar y valorar con precisión y rigor la especificidad de la noción de VERDAD y de su análisis para entender como accedemos a conocer la realidad.
ACTIVIDAD 2: INICIAL
SESIÓN 2
CLASE TEÓRICA
CONTENIDOS:
La Filosofía como racionalidad teórica: Conocimiento y verdad.
Tres concepciones de la verdad:
2.1 Como propiedad de las cosas.
2.2 Como propiedad del entendimiento: validez y certeza.
2.3 Como adecuación del entendimiento a las cosas.
ACTIVIDAD 3: INICIAL
SESIÓN 3
CLASE TEÓRICA
CONTENIDOS:
3. La verdad en las ciencias:
3.1 La verdad en las matemáticas:
3.1.1 Carácter paradójico de las matemáticas.
3.1.2 El impacto del Teorema de Gödel en el formalismo,
logicismo, intuicionismo y el positivismo lógico.
ACTIVIDAD 4: DESARROLLO Y CONSOLIDACIÓN
SESIÓN 4
DEBATE
¿Están capacitados los filósofos para hablar sobre la verdad en la ciencia?
Delimitación del tema:
1. Discutir si filósofos y científicos tienen posturas totalmente antagónicas en relación a la verdad en las ciencias o si son compatibles o incluso complementarias.
2. Aproximarse, comparar y valorar las distintas teorías de la verdad en las ciencias. 3. Distinguir entre el Realismo y el Instrumentalismo.
Recogida de información:
ü Explicar a los alumnos, preferiblemente con ejemplos, la importancia de asumir una posición crítica frente a la información que encuentran en la Red.
ü Ofrecer un diccionario on line y animarlos a consolidar significados, aclarar usos, buscar sinónimos, etc. para mejorar la expresión.
ü Promover el uso del correo electrónico para el intercambio de información, comentarios y dudas o consultas que puedan plantearse fuera del desarrollo de las sesiones de trabajo o tutorías.
ü Practicar las habilidades de colaboración en la investigación y producción.
Reflexión y análisis:
ü Desarrollar en los alumnos la capacidad de análisis y síntesis.
ü Desarrollar la capacidad de reflexión y actitud crítica.
ü Desarrollar en los estudiantes habilidades de expresión oral, así como la argumentación de ideas.
Temporización
Teniendo en cuenta la división de las tareas de acuerdo con los perfiles seleccionados, este debate está pensado para ser desarrollada en una sesión. Según la madurez de los alumnos y su práctica en el aprendizaje colaborativo, se pueden necesitar más o menos sesiones.
Objetivos específicos.
Criterios de Evaluación
1. Identificar y emplear con propiedad y rigor los conceptos de verdad, saber, conocimiento, creencia y opinión y otros términos asimilados para el análisis y la discusión.
2. Adoptar una actitud crítica y reflexiva ante las cuestiones teóricas de la filosofía como verdad y conocimiento…, fundamentando adecuadamente las ideas.
3. Argumentar de modo coherente el propio pensamiento de forma oral y escrita, contrastándolo con otras posiciones y argumentaciones.
2. Razonar con argumentaciones bien construidas, realizando un análisis crítico de toda la información recibida y elaborando una reflexión adecuada en torno a los conocimientos adquiridos, que se expresará en comentarios de textos, mapas conceptuales, pruebas escritas, exposiciones orales y trabajos monográficos, entre otros procedimientos.
3. Exponer argumentaciones y componer textos propios en los que se logre una integración de las diversas perspectivas y se avance en la formación de un pensamiento autónomo, para lo que los alumnos se valdrán de: disertaciones filosóficas, investigaciones individuales y en equipo, preparación y realización de debates y el diario de clase.
4. Utilizar y valorar el diálogo como forma de aproximación colectiva a la verdad y como proceso interno de construcción de aprendizajes significativos.
GUÍA PARA EL DEBATE
La discusión en común nos permite no sólo expresar nuestras ideas, buscar soluciones juntos o pasar un buen rato, sino también aprender de las personas que nos rodean y conocer nuevos puntos de vista. Para que la discusión resulte provechosa es preciso realizar un trabajo previo de acuerdo a unas normas básicas:
1. Delimitación del tema. Es importante centrar la cuestión diferenciándola de otros temas afines, esto evitará discusiones marginales y pérdida de tiempo.
2. Recogida de información. Investigar sobre el tema y documentarse contribuirá a darnos una visión más amplia del tema y a apoyar nuestros argumentos. Servirán datos estadísticos, testimonios de afectados e incluso experiencias propias.
3. Reflexión y análisis. Hay que analizar las causas y efectos, delimitar el problema filosófico y buscar posibles soluciones. Pensando sobre el tema y profundizando en la complejidad del problema hallarás tu postura o suspenderás el juicio pudiendo hablar del estado de la cuestión. Establecer dónde reside el problema o los posibles problemas para uno mismo aporta tanto o más al debate que posicionarse a favor de uno u otro bando.
4. Juicio individual. Expón con cuidado y con enunciados cortos las razones en las que basas tu opinión, hay que intentar que los argumentos sean coherentes entre ellos evitando contradicciones. Intenta encontrar posibles objeciones y contéstalas, de este modo tus argumentos quedarán reforzados.
5. Aportaciones durante el debate. En una puesta en común, algunos probablemente se opondrán a vuestras conclusiones, tendrán otros puntos de vista o encontrarán otros problemas. Hay que escuchar atentamente y coger apuntes, para después, teniendo en cuenta los argumentos ajenos, contestarlos, objetarlos, refutarlos y formular vuestras conclusiones definitivas.
6. Informe y reflexión final. En un debate hay tantos puntos de vista como personas participantes, contar cómo ha sucedido para ti el debate, qué aportaciones te han parecido más relevantes y qué cosas has aprendido de la situación, de la discusión y de tus compañeros, así como a cerca de la temática y el arte de filosofar es muy importante.
Para que la discusión sea enriquecedora y la calidad filosófica de nuestros debates vaya mejorando es necesario cuidar todos y cada uno de estos pasos, por eso será necesario que tu trabajo sobre el debate conste de tres partes fundamentales:
EL PLAN DE DEBATE
Pequeña introducción sobre el tema, delimitación del problema, postura y argumentos así como posibles objeciones y la respuesta a tales objeciones.
APORTACIONES
Objeciones que han hecho a tus argumentos, otros argumentos que refuerzan tu postura, conclusiones a las que has llegado durante el debate, etc.
INFORME Y REFLEXIÓN
Supone tu aportación final a la discusión a título personal, debes relatar cómo ha sucedido el debate para ti, qué cosas destacarías y qué sería importante tener en cuenta en otros debates.
GUÍA PARA EL DEBATE: CONSEJOS A SEGUIR DURANTE EL DEBATE
- Cuida la expresión oral y la claridad expositiva, hablar con propiedad, orden, alto y despacio.
- Escucha atentamente a tus compañeros y apunta las consideraciones pertinentes para acordarte de ellas cuando sea tu turno.
- Ten siempre en cuenta que el debate y la contrastación de opiniones y puntos de vista es siempre una fuente de enriquecimiento, que no se trata de convencer sino de ofrecer y aportar.
- No temas recurrir a ejemplos o situaciones que conozcas, a citar lo que hayas leído o películas, etc.
- Llevar bien el turno de palabra, para esto es muy importante coger apuntes de las aportaciones que queremos comentar cuando sea nuestro turno.
- El respeto y el tener en cuenta todas y cada una de las aportaciones sin minusvalorar otros puntos de vista u otras formas de pensar. Todas las ideas pueden justificarse con argumentos, y por lo tanto todas pueden refutarse de uno u otro modo, encuentra la manera filosófica de rebatir ideas sin faltar al respeto a las personas.
- Participar es muy importante, nuestra aportación puede resultar crucial para el transcurso de la discusión, si no he llegado a ninguna conclusión o no he encontrado argumentos para apoyar mi postura siempre puedo retomar la discusión en un punto que me pareció interesante, delimitar el tema, expresar mi conformidad o disconformidad con las formas de debatir o los contenidos expresados de otros compañeros, siempre de un modo correcto, por supuesto.
- Ser coherente a fin de cuentas estamos aprendiendo a filosofar y debemos hacerlo con propiedad, hay que intentar que nuestros argumentos sean coherentes entre sí y con los datos que aportamos.
- No temer cambiar de opinión o de ideas, las ideas nos ayudan a entendernos con el mundo, son un instrumento que utilizamos, si sabemos porqué hemos cambiado de idea y sabemos explicarlo no estamos contradiciéndonos sino demostrando nuestra capacidad de cambio, de aprecio por la razón y madurez.
ACTIVIDAD 5: DESARROLLO Y CONSOLIDACIÓN
SESIÓN: (para hacer en casa)
COMENTARIO DE TEXTO
Ahora se puede plantear la siguiente cuestión. Si la ciencia se basa en la experiencia, entonces ¿por qué medios se pueden obtener de los enunciados singulares, que resultan de la observación, los enunciados generales que constituyen el conocimiento científico? ¿Cómo se pueden justificar las afirmaciones generales y no restringidas que constituyen nuestras teorías, basándose en la limitada evidencia constituida por un número limitado de enunciados y observaciones?
La respuesta inductivista es que, suponiendo que se den ciertas condiciones, es lícito generalizar, a partir de una lista finita de enunciados observacionales singulares, una ley universal. [...] Las condiciones que deben satisfacer esas generalizaciones para que el inductivista las considere lícitas se pueden enumerar así:
1. El número de enunciados observacionales que constituyan la base de una generalización debe ser grande.
2. Las observaciones se deben repetir en una amplia variedad de condiciones.
3. Ningún enunciado observacional aceptado debe entrar en contradicción con la ley universal derivada.
El tipo de razonamiento que nos permite ir de los enunciados singulares a los universales, es decir, de la parte al todo, se llama RAZONAMIENTO INDUCTIVO, y el proceso, INDUCCIÓN.
Alan F. Chalmers: ¿Qué es esa cosa llamada ciencia?, Madrid: Siglo XXI Editores, 2006.
1. ¿Cuál es el problema central que se plantea en este texto?
2. ¿Cuál es la solución inductivista a este problema?
3. Define los siguientes términos que aparecen en el texto: «inductivista», «generalizar», «enunciados observacionales».
Objetivos específicos.
Criterios de Evaluación
3. Argumentar de modo coherente el propio pensamiento de forma oral y escrita, contrastándolo con otras posiciones y argumentaciones.
4. Analizar y comentar textos filosóficos, tanto en su coherencia interna como en su contexto histórico, identificando los problemas que plantea esta unidad, así como los argumentos y soluciones propuestas, que ayude a entender el valor de la filosofía para el desarrollo del conocimiento humano y su contribución en el desarrollo científico.
1. Reconocer, explicar y valorar con precisión y rigor la especificidad de la noción de VERDAD y de su análisis para entender como accedemos a conocer la realidad.
2. Razonar con argumentaciones bien construidas, realizando un análisis crítico de toda la información recibida y elaborando una reflexión adecuada en torno a los conocimientos adquiridos, que se expresará en comentarios de textos, mapas conceptuales, pruebas escritas, exposiciones orales y trabajos monográficos, entre otros procedimientos.
GUÍA DE COMENTARIO DE TEXTOS
Orientaciones para la realización de un comentario de texto filosófico.
El estudiante puede seguir el siguiente esquema, tras leer atentamente el fragmento y elaborar para su uso personal esquemas o resúmenes:
1.- Resumen del contenido: Idea central del fragmento.
2.- Análisis de los términos principales: Estructura del razonamiento seguida por el autor. (¿Cómo llega a esa conclusión?)
3.- Contextualización: Contexto histórico del autor y del fragmento (brevemente).
4.- Contextualización: Contexto filosófico (obra a la que pertenece, relación con el sistema filosófico del autor) Influencias recibidas y ejercidas posteriormente. (Influencias en su formación, autores, sistemas, etc. Si crea o no escuela, seguidores, etc.)
6.- Valoración crítica y Conclusión: Evaluación crítica y personal de todo lo anterior sin perder de vista el fragmento (se puede ayudar, si es capaz, de sus conocimientos acerca del estado actual de la cuestión, de las críticas que se le han hecho, de las apropiaciones, puede intentar aplicarlo a la situación actual, etc.)
ACTIVIDAD 6: REFUERZO Y AMPLIACIÓN
SESIÓN 5 (para hacer en casa)
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN EN GRUPO
COMENTARIO NOTICIAS DE PRENSA – FILÓSOFOS Y CIENTÍFICOS
Pasos a seguir:
1. Constitución del grupo: El equipo deberá estar constituido por tres alumnos.
2. Reparto de tareas: Los alumnos deberán optar por una de las áreas temáticas que delimitarán el ámbito de búsqueda de información y elaboración de contenidos.
3. Búsqueda de información: Teniendo en cuenta el perfil asignado, los alumnos deberán buscar la información relativa al tema asignado en los recursos propuestos. Esta información se recogerá de forma ordenada para su posterior elaboración. En lo que se refiere a la búsqueda de información, es importante ser rigurosos en el análisis de los contenidos, así como sintéticos y precisos en su expresión. A efectos metodológicos y a fin de estructurar la búsqueda y sus resultados, conviene precisar previamente las cuestiones concretas a investigar. De este modo también se simplificará la búsqueda. Para este tipo de actividad es muy útil la página Web www.primeraplana.net
4. Puesta en común de los resultados de la búsqueda: Una vez que los alumnos hayan concluido su tarea de búsqueda, se organizará una reunión conjunta en la que se expondrán, debatirán, seleccionarán y ordenarán los resultados de la misma.
5. Elaboración del trabajo: En una reunión conjunta se diseñará la estructura o índice temático del trabajo y se fijarán los criterios formales de presentación.A partir de la información obtenida en la búsqueda y que ya había sido clasificada y ordenada, cada pareja de alumnos deberá elaborar los contenidos de la temática asignada de un modo estructurado, coherente y preciso. Además del desarrollo estructurado de los contenidos (con apartados y subapartados), el trabajo deberá incluir un índice, introducción, conclusiones y bibliografía. El trabajo deberá estar paginado e ir acompañado de las correspondientes notas a pie de página.
6. Elaboración de las conclusiones: En una posterior reunión conjunta se redactará la introducción y conclusiones. También se revisarán los contenidos ya elaborados y los aspectos formales. El contenido de las conclusiones constituye una parte fundamental de la investigación. Las conclusiones deben expresar una reflexión amplia y profunda de la temática y responder a la cuestión planteada en cada momento.
7. Presentación de la investigación: Entre todos los miembros del equipo se realizará una presentación oral para mostrar su trabajo a los demás compañeros y profesor. Es importante que la exposición sea clara y esté bien estructurada. Dicha exposición no debe superar un máximo de treinta minutos y puede ir acompañada por recursos audiovisuales. Los contenidos de dicha presentación también deberán entregarse, por escrito, al profesor.
Objetivos específicos.
Criterios de Evaluación
5. Utilizar procedimientos básicos para el trabajo intelectual y el trabajo autónomo: búsqueda y selección de información, utilización de las tecnologías de la información y la comunicación ,contraste, análisis, síntesis y evaluación crítica de la misma, promoviendo el rigor intelectual en el planteamiento de los temas que se plantean, como diferencia entre saber filosófico y científico, conocer las distintas concepciones de la verdad o reconocer la importancia del pensamiento filosófico en avance científico.
5. Obtener información relevante de forma personal y en equipo, utilizando las tecnologías de la información y la comunicación, usando otras diversas fuentes, elaborándola, contrastándola y utilizándola críticamente en el análisis de los diferentes problemas filosóficos que se plantean y estudian a lo largo de esta unidad.
RECURSOS PARA LA INVESTIGACIÓN
Recursos en línea
http://www.arvo.net/secciones.asp?sec=2009Sitio web dedicado a la Filosofía del Conocimiento. Contiene gran número de interesantes documentos dedicados a la problemática sobre la verdad.
http://www.luventicus.org/articulos/03A017/Diversas acepciones del concepto "verdad". Grupo de Historia de la Filosofía. Academia de Ciencias Luventicus.
http://www.filosofia.org/zgo/zgfe2122.htmDe la verdad y la certeza (Zeferino González).
http://www.monografias.com/trabajos12/laverdd/laverdd.shtmlLa verdad como objeto de reflexión, diversas definiciones e interpretaciones (Rigoberto Pupo).
http://www.cem.itesm.mx/dacs/publicaciones/logos/anteriores/n12/leng12.htmlRazón y Palabra. Lenguaje y comunicación en la ciencia. La función del concepto de verdad en la ciencia (por Julio E. Rubio).
http://www.papelesparaelprogreso.com/numero17/1703.htmlVerdad aplicada. Director: Jorge Botella.
http://www.ideasapiens.com/blogs/Medias"Es verdad, lo dijeron por televisión..." (por Natalia Martini).
http://www.laeditorialvirtual.com.ar/Pages/Castellani/LaVerdad.htmSobre la verdad por Leonardo Castellani,
http://www.hottopos.com/vidlib7/nc.htmOrtega y el Desafío del Escepticismo: Ciencia, Verdad y Creencia (por Jorge L. Navarro Campos).
http://personales.ciudad.com.ar/f_nietzsche/instantes/zerpa.htmSobre Nietzsche y su negación de la verdad (por Marcela Zorpa).
. http://www.primeraplana.net Toda la prensa mundial.
Recursos fuera de línea
. ARCE, J.L., Teoría del conocimiento: sujeto, lenguaje, mundo, Madrid, Síntesis, 1999.. BOCHENSKI, J.M., Los métodos actuales del pensamiento, Madrid, Rialp, 1988 (16ª ed.).. CASSIRER, E., El problema del conocimiento en la filosofía y en la ciencia modernas, 4 vols., México, F.C.E., 1993.. HESSEN, J., Teoría del conocimiento, México, Espasa-Calpe, col. Austral, 1981 (17ª ed.).. KELLER, A., Teoría general del conocimiento, Barcelona, Herder. 1988.. LLANO, A., Gnoseología, Pamplona, Eunsa, 1983.. MARINA, J.A., Teoría de la inteligencia creadora, Barcelona, Anagrama, 1996 (8ª ed.).. MILLÁN-PUELLES, A., La estructura de la subjetividad, Madrid, Rialp, 1967.. RÁBADE, S., Verdad, conocimiento y ser, Madrid, Gredos, 1974 (2ª ed.).. VERNEAUX, R., Epistemología general o crítica del conocimiento, Barcelona, Herder, 1994 (9ª ed.).
COMENTARIO DE NOTICIAS DE PRENSA
El caso Sokal
He aquí algo que sería motivo de risa, si no fuera por lo grave del caso promovido por Alan Sokal, a la sazón profesor de física en la Universidad de Nueva York.
En 1996 este científico publicó un artículo en Social Text, una revista de humanidades, de lo que se suele llamar campo de las “letras”. El título del trabajo es como para que a uno le entre dolor de cabeza: Rompiendo los límites: hacia una hermenéutica transformativa de la gravedad cuántica. Lo dicho, de dolor de cabeza. ¿Qué significaba semejante estupidez?
Aquí comienza el chiste, porque el artículo dichoso no era más que una broma de Sokal. A pesar de que se trataba de un trabajo sin pies ni cabeza, eso sí, repleto de neologismos y términos relacionados con la física más avanzada, logró ser publicado en Social Text, publicación que, se suponía, y se sigue suponiendo, revisa los artículos recibidos y no acepta tonterías sin base alguna. El bulo entró de lleno en la imprenta, nadie pareció darse cuenta de ello, si alguien llegó a terminar de leer aquella colección de tonterías no dijo nada en voz alta. Fue un disparo directo a la línea de flotación del mundo de las letras y las ciencias sociales. Al poco tiempo el propio Sokal, asombrado de que su artículo imaginario no fuera rechazado, destapó todo el asunto.
El terremoto posterior sobrepasó todas las escalas imaginables. Sokal pretendía poner en jaque a lo que el llama “raciocinio chapucero”, donde mete a posmodernistas, constructivistas sociales, filósofos de nueva estirpe y herederos del psicoanálisis, entre muchos otros. Su ataque se completó con un libro, Imposturas Intelectuales, donde ataca sobre todo a los posmodernistas de la filosofía francesa. Argumenta en sus escritos que muchos de los “hombres de letras” utilizan a menudo el lenguaje de la ciencia para justificar sus posturas, sin tener ni la más mínima idea de lo que hablan.
A partir de este embrollo han surgido dos irreconciliables bandos, a favor y en contra de Sokal. Al controvertido físico le pone de los nervios, sobre todo, el uso que se hace en ciertos ambientes de letras, de términos matemáticos como los de la teoría del caos, o el teorema de Gödel, utilizándolos, la mayor parte de las veces, de forma errónea, cuando no sin ningún sentido.
El relativismo filosófico también es atacado por Sokal, que no duda en condenar la idea de que no existen verdades objetivas, ni siquiera en el mundo de la ciencia. El caso Sokal no es más que el último episodio en una guerra sin sentido, donde los dos bandos no se comprenden, un conflicto entre las letras y las ciencias.
Muchos sociólogos, antropólogos y filósofos muestran una beligerancia radical contra la ciencia. Por su parte, muchos científicos consideran que el campo de las letras no es un área de verdadero conocimiento objetivo, al estar sujeto a los designios del subjetivismo más atroz. Los posmodernistas “insultados” replicaron que sus postulados no eran comprendidos. Pero no hay más que leer el material recogido por Sokal para comprender que muchos de los artículos publicados por presuntos sabios de la sociología y la filosofía, no son más que malos chistes sin pies ni cabeza. Pero lo mismo podría decirse de ciertas áreas de la ciencia, como el tan cuestionado campo de la teoría del caos.
Muchos hombres de letras, felicitaron a Sokal por denunciar a los presuntos pseudopensadores del posmodernismo y del relativismo. La guerra de las ciencias y las letras se ha cobrado muchas víctimas, quien se pone en medio intentando encontrar el necesario punto de equilíbrio y contacto común entre las dos “formas” de conocimiento suele salir escaldado. Algunos científicos acusan a los sociólogos y filósofos de sentir “celos” del poder de la física, por ejemplo, sobre la realidad objetiva. Por su parte algunos hombres de letras acusan a los científicos de elitistas deslumbrados por su propio éxito. Nada de esto tiene sentido. El intento de Sokal por poner en evidencia a ciertos elementos imaginativos de las letras puede ser útil, pero no se debe generalizar.
En realidad, las ciencias y las letras se necesitan. El conflicto es estúpido e innecesario, pero sin embargo está durando demasiado tiempo. Puede que pronto llegue un nuevo Sokal que ponga en evidencia las muchas tonterías que se dicen en algunas áreas de la ciencia. En todas partes hay falsarios, pero no por eso se debe desvirtuar la esencia de una disciplina en conjunto. El diálogo entre las ciencias y las letras traerá en el futuro un gran beneficio para el conocimiento en general, poniendo fin al actual conflicto sin sentido.
En la Introducción se da una definición de posmodernismo y de en qué consisten los abusos denunciados por Sokal:
"Al parecer, amplios sectores pertenecientes al ámbito de las humanidades y de las ciencias sociales han adoptado una filosofía que llamaremos- a falta de un término mejor- "posmodernismo", una corriente intelectual caracterizada por el rechazo más o menos explícito de la tradición racionalista de la Ilustración, por elaboraciones teóricas desconectadas de cualquier prueba empírica, y por un relativismo cognitivo y cultural que considera que la ciencia no es nada más que una "narración", un "mito" o una construcción social". (p. 19)
[Abusos denunciados]
Hablar prolijamente de teorías científicas de las que, en el mejor de los casos, sólo se tiene una idea muy vaga. La táctica más común es emplear una terminología científica -o pseudocientífica- sin preocuparse demasiado de su significado.
Incorporar a las ciencias humanas o sociales nociones propias de las ciencias naturales, sin ningún tipo de justificación empírica o conceptual de dicho proceder. (...)
Exhibir una erudición superficial lanzando, sin el menor sonrojo, una avalancha de términos técnicos en un contexto en el que resultan absolutamente incongruentes. El objetivo, sin duda, es impresionar y, sobre todo, intimidar al lector no científico. (...)
Manipular frases sin sentido. Se trata, en algunos autores mencionados, de una verdadera intoxicación verbal, combinada con una soberana indiferencia por el significado de las palabras." (pp. 22-23)
Frente a todo eso, los autores proclaman que, como en el cuento, "el rey está desnudo", aunque como en todo hay grados: desde el uso de teorías científicas que están mal entendidas, lo cual aparece a simple vista, hasta textos que carecen de sentido. Las posibles objeciones que pueda hacer el lector se le contestan ya en la introducción:
1. "El carácter marginal de las citas": ¿y si las frases elegidas no fueran "representativas", y el resto de la obra de estos autores siguiera siendo importante? El caso es que los "pequeños fallos" son el desprecio por la realidad y la falta de honestidad intelectual, parecen bastante graves, y por ello animan a hacer una revisión crítica del resto de su obra, que Sokal y Bricmont por supuesto no hacen, pero invitan a hacerla a quien esté capacitado para ello: esperan que el libro les "disuada del miedo" a hacer la revisión.
¿Y cuál será el resultado? Los autores ponen dos ejemplos: el descubrimiento de que la tierra era más vieja que lo que ponía la Biblia socavó la creencia en esta, y sólo afectaba a una pequeña parte; sin embargo, el 90% de los escritos de Newton son sobre misticismo, alquimia, etc. pero el otro 10% sobrevive porque está apoyado en argumentos racionales (no en la fe, ni en la retórica). También la física de Descartes en su mayoría es falsa, pero las cuestiones filosóficas que planteó siguen teniendo validez. Luego sobre estos autores... cada uno que entienda lo que quiera. Desde luego, hay diferencias entre Derrida (que se interesa muy poco por la ciencia, el texto citado en la parodia es un caso aislado), Serres (sus alusiones científicas son muy vagas, pero no absurdas) que no merecen un capítulo propio, Kristeva (a la que se dedica un capítulo a su primera época, pues aunque ya esté abandonada es sintomática de una actitud general) y el resto, que emplean el "abuso" frecuentemente: Latour, Baudrillard, Deleuze, Guattari, Virilio...
2. "No entender el contexto". ¿Quizás el contexto en que aparecen es "demasiado profundo" para que lo comprendan Sokal y Bricmont? Esto es fácil de rebatir: cuando aparecen términos matemáticos o científicos en un contexto que no es el suyo, lo primero es preguntarse qué pintan ahí. Para decidir si estos conceptos son pertinentes, las "reglas empíricas" son 3: 1) ¿El autor domina las matemáticas que aplica y explica los términos de forma lo más asequible posible al lector medio? 2) Las matemáticas (ciencias exactas) ¿se utilizan en ámbitos también de gran precisión, o en conceptos poco definidos? 3) Parece sospechoso que conceptos matemáticos de las ciencias físicas no se usen en ciencias biológicas y sí en las ciencias sociales, que se supone son menos "matematizables" aún que las biológicas.
3. "La licencia poética". En poesía se admite la falta de precisión y de exactitud, pero este no es el caso; no se hace poesía, sino teoría, y con un lenguaje pomposo y "académico", bien poco poético.
4. "La función de las metáforas". Una metáfora tiene sentido si para explicar algo desconocido se utiliza un ejemplo de algo más conocido; no tiene sentido compararlo con algo más desconocido aún.
5. "La función de las analogías". El razonar por analogía puede ser útil, pero cuando las analogías son entre una teoría sólidamente demostrada y otra indemostrable, parece que va a reforzar la credibilidad de esta última.
6. "¿Quién es competente?" Se puede volver contra Sokal y Bricmont la misma acusación que hacen ellos contra los autores franceses: qué credenciales tienen ellos para hablar de filosofía, ya que los franceses no las tenían para hablar de ciencia. A esto se contesta de tres maneras: 1) Sokal y Bricmont no pretenden IMPEDIR que alguien hable de lo que quiera; 2) El texto se juzga por lo que dice, no por quién lo dice ni mucho menos por sus títulos; 3) Lo que se está juzgando no es la obra en conjunto de esos autores, sino la parte en que hablan con términos tomados de las matemáticas o de la física.
7. "¿No se apoyan ustedes también en argumentos de autoridad?" El lector no científico, que no sepa por qué lo que dicen los autores franceses es absurdo ¿debe fiarse de las explicaciones de Sokal? Pues, para empezar, aunque explicar los términos científicos es difícil y el espacio es poco, se ha intentado dar una introducción en lenguaje claro a los conceptos empleados, para que el lector pueda juzgar por sí mismo. Además de eso, lo importante era señalar la no pertinencia de la terminología, no que estuviera bien o mal usada, y eso se ve más fácilmente.
8. "Pero esos autores no son posmodernos..." En realidad, en el libro se mezclan autores franceses de dos períodos: estructuralistas extremos (años 70) y post-estructuralistas (años 90). Si se agrupan todos convencionalmente como "posmodernos" es porque son los autores que más influyen en el pensamiento posmoderno actual de habla inglesa, y tienen características comunes (jerga enmarañada, rechazo del pensamiento racional, abuso de términos científicos, etc.).
9. "¿Por qué criticar a unos autores y no a otros?" Esta pregunta no afecta a la validez o invalidez de los autores franceses aquí examinados: aunque hubiera otros abusos tan enormes, ello no justificaría estos. De todos modos, se explican los criterios de selección de los autores: como no se trata de escribir una enciclopedia en 10 volúmenes sobre "El sinsentido desde Platón", hubo que seleccionar. Los criterios fueron: abusos que estén de moda en el pensamiento actual, no hayan sido analizados antes, y sobre los que los autores puedan aportar alguna luz, por ser en materias de su competencia (matemáticas, física).
10. "¿Por qué escribir un libro sobre ese tema y no sobre asuntos más serios? El posmodernismo, ¿es un peligro tan grave para la civilización?" Los inconvenientes del posmodernismo se comentan en el epílogo, del que ya aquí se anticipa que no es ningún peligro para la civilización. Por lo demás, "un autor escribe sobre un tema por dos motivos: porque es competente y porque puede hacer alguna contribución original. Su tema no coincidirá, a menos que sea particularmente afortunado, con el problema más importante del mundo" (p. 33)
Por último, Sokal y Bricmont niegan expresamente que el objetivo de su libro sea un ataque derechista contra la filosofía de izquierdas, ni un ataque nacionalista norteamericano contra la filosofía francesa. Se trata de una llamada al sentido común contra unas prácticas que existen en todos los países, también en USA.
COMENTARIO DE NOTICIAS DE PRENSA
REPORTAJE
Impostores de la ciencia
No hay nada peor para un científico que ser traicionado por otro de ellos. Y cuando eso ocurre se aterrorizan por si la imagen de la ciencia se asocia a la falsedad. Pero el fraude siempre sale a la luz, como en el caso del cráneo de Piltdown o el más reciente de los clones humanos.
Cuando se pronuncia la palabra fraude en un laboratorio científico pasa lo mismo que cuando Harry Potter dice “Voldemort” en voz alta: un escalofrío recorre la espina dorsal de todos los presentes. No hay nada peor para los científicos que el ser traicionados por uno de ellos, y es comprensible. La ciencia avanza apoyándose en lo aprendido antes –“sobre hombros de gigantes”, dijo Newton–; si la base está mal, el edificio se tambalea. Luego está ese miedo tan humano, “¿y si me pasara a mí?”. Hace tres años, cuando se descubrió el mayor fraude en física del que se tiene noticia, alguien declaró que se despertaba con la pesadilla de que algo así pasaba en su grupo. Y tampoco falta el temor a que sufra la imagen de la ciencia en general. “Por favor, que no vaya a parecer ahora que hasta la ciencia es falsa”, pidió uno de los científicos contactados para este reportaje. Sí, en este punto todos cierran filas para dejar claro un mensaje: el sistema no es perfecto, pero funciona; el fraude en ciencia siempre sale a la luz, y además cada vez en menos tiempo.
La historia parece darles la razón. El fraude del surcoreano Hwang Woo-suk ha tardado menos de dos años en descubrirse, mientras que el del Hombre de Piltdown, uno de los más famosos de la historia de la ciencia, se mantuvo vigente durante cuatro décadas. En el primer caso, las alarmas saltaron por detalles sin mucha importancia, pero bastó empezar a tirar del hilo. Hwang, de la Universidad de Seúl, publicó en 2004 y 2005 tres hallazgos espectaculares en las mejores revistas científicas: primero clonó un perro, algo considerado más difícil que clonar ratones o ganado; después afirmó haber obtenido células madre de embriones humanos clonados, y por último declaró haber clonado embriones de diversos pacientes y haber obtenido de ellos células madre, dos pasos claves hacia la medicina regenerativa. Sólo la clonación del perro es auténtica.
En el caso del Hombre de Piltdown, todo fue más lento, hasta el punto de que aún hoy no está claro quién montó este famosísimo fraude de hace casi un siglo. En 1912, después de décadas de hallazgos de fósiles humanos en Europa y Asia, pero no en Inglaterra, fue presentado en la Sociedad Geológica de Londres un cráneo humano con rasgos simiescos supuestamente hallado en una cantera en Piltdown, Sussex. El Hombre de Piltdown, del que se presentó otro cráneo en 1915, se interpretó como el buscadísimo eslabón perdido. Pero a medida que aumentaba el registro fósil humano iba resultando más difícil encajar el eslabón con el resto de la cadena. Se habló de error de interpretación, pero hasta 1953 nadie pensó en un llano y simple fraude. Y bastó mirar con ojos sospechosos para encontrar pruebas que siempre habían estado ahí. Los cráneos, modernos, habían sido envejecidos artificialmente; la mandíbula era de orangután. “¿Cómo es que nadie las había visto antes [las evidencias de manipulación]?”, escribió Le Gros Clark, uno de los descubridores del camelo. Simplemente, “nunca habían sido buscadas, nadie había examinado las mandíbulas con la idea de un posible fraude”.
Piltdown –cuya autoría ha llegado a atribuirse al escritor Arthur Conan Doyle– no fue, por supuesto, el primer fraude en la ciencia. También Gregor Mendel, padre de la genética, ajustó a su conveniencia los resultados de los famosos experimentos con guisantes. Un fallo menor, dirían algunos. Y sí que hay grados; la mayoría está de acuerdo en que no es lo mismo plagiar algo, o callarse lo que ha salido mal, que inventarse unos datos. Pero es que, por haber, hay una amplísima colección de casos, cada uno con sus variantes. Por ejemplo, el fraude asociado a la política. Trofim Lysenko, apoyado sobre todo por Stalin, se convirtió entre 1929 y 1965 en la única voz de la ciencia agrícola soviética. Además de convencer a los campesinos de que con métodos simples –de su invención– obtendrían cosechas productivas, Lysenko convirtió en prisioneros políticos a numerosos científicos soviéticos –y no todos sobrevivieron–. Finalmente se demostró que sus experimentos no eran más que un amasijo de patrañas.
En general, los fraudes se diseñan para un público que quiere creer en ellos. Los biólogos moleculares actuales ansían echar a andar la medicina regenerativa. Los paleontólogos de 1900 querían creer en antepasados con grandes cerebros y cuerpos de mono, y no a la inversa (como fue, en realidad, la evolución humana).
Y ese factor intangible, el deseo de que un experimento salga bien y demuestre una hipótesis tan hermosa, es uno de los motivos por los que muchos consideran imposible erradicar el fraude. Tras el escándalo de los datos falsos del físico Jan Hendrik Schön, de los prestigiosos laboratorios Bell, en EE UU, el editor de la revista Nature, Karl Ziemelis, reconocía que él y sus colegas, como muchos otros físicos, habían estado hasta entonces fascinados por el trabajo de Schön: “Dado lo emocionante de los resultados que decía obtener, desde luego que ansiábamos que [los revisores] emitieran un dictamen positivo”. ¿Hizo eso que se relajaran los controles de calidad previos a la publicación de un artículo científico?
Esos controles son los que definen la ciencia, los que marcan la frontera (presuntamente infranqueable) con la seudociencia. David Goodstain, vicerrector en Caltech y especialista en ética científica, escribe: “La ciencia es un mercado de ideas en el que hay que demostrar que las ideas buenas están equivocadas para poder reemplazarlas por ideas mejores”. Es decir, no es que los científicos no puedan equivocarse; corrigiendo errores, más bien verdades a medias, es justo como se avanza en ciencia. Pero, eso sí, todo debe poder demostrarse. Y hay otra condición en el mercado de la ciencia: sólo se comercia con lo que supera dos filtros de calidad. Uno es la revisión entre pares. Antes de que una revista científica publique un artículo que describe un hallazgo, los editores envían ese trabajo a expertos que lo revisan. Si finalmente el trabajo es publicado, el método científico exige que los experimentos sean reproducibles. Es el segundo filtro.
Pero siempre habrá huecos en ambos controles. Volviendo al caso Schön, algunos se quejaron de que se buscó a revisores que se sabía que serían favorables –los editores lo niegan–. Y además es que “no puedes revisar los trabajos con la idea de fraude en la cabeza”, señala Ricardo García, del Centro Nacional de Microelectrónica. Los revisores asumen la buena fe del autor. Y sobre lo de reproducir los resultados, David Goodstain apunta: “En realidad, los experimentos raramente son repetidos (…). Cuando se descubre un resultado erróneo, casi siempre es porque un trabajo nuevo basado en el erróneo no sale bien”. Por cierto, el fraude es más frecuente en áreas en que es difícil reproducir los resultados, bien por la variabilidad entre los organismos –en ciencias de la naturaleza–, bien porque los experimentos rozan el límite de sensibilidad de los instrumentos, por ejemplo.
Así que eliminar por completo el fraude parece una utopía, y, por tanto, no habrá en el sistema de ciencia grandes cambios para combatirlo. La moraleja parece ser: hay fraude, pues estemos alerta para cazarlo lo más rápidamente posible.
Lo que sigue es una selección de algunos de estos fraudes, con la salvedad de que son todos los que están, pero no están todos los que son.
La inteligencia y los genes.
¿Qué peso tiene la genética y cuánto el ambiente en el desarrollo de la inteligencia de un niño? “Cien y cien. Un niño muy listo no aprende a hablar si no está en el entorno adecuado”, respondió hace unos años, en Madrid, el neurobiólogo de la Universidad de Yale (EE UU) Pasko Rakic. Cyril L. Burt, fallecido en 1971, no hubiera estado de acuerdo. Burt, respetadísimo psicólogo británico, aseguraba no sólo que la inteligencia se hereda, sino que el ambiente poco puede hacer por desarrollarla. Es más, en caso de que el ambiente tenga algún peso es para reforzar el de los genes.
Burt, defensor de la eugenesia, presidente de la Sociedad Psicológica Británica en 1942, es uno de los padres del sistema británico de exámenes a niños de 11 años, utilizados para decidir qué educación secundaria habrían de recibir los chicos. Estas pruebas, en las que se evalúa el razonamiento verbal y no verbal, funcionaron durante tres décadas hasta mediados de los setenta y aún son usadas en algunas regiones, a pesar de que tanto la eficacia como la filosofía de las pruebas está muy discutida.
Burt apoyaba sus afirmaciones en sus experimentos con hasta 53 parejas de gemelos monovitelinos que crecieron separados, y cuyos resultados en los tests de inteligencia eran los mismos con una precisión de dos cifras decimales. Tras su muerte, sin embargo, sus resultados se revisaron, y se concluyó que eran un fraude.
Con las manos en el fósil.
Al japonés Shinichi Fujimura, director del Instituto Paleolítico Tohoku, en Japón, le llamaban “mano de Dios” por su inmensa suerte en las excavaciones arqueológicas. Donde ponía el ojo sacaba el fósil. O más bien lo ponía también. Al prestigioso arqueólogo, que había excavado en 180 yacimientos paleolíticos en la isla, le grabaron el 22 de octubre de 2000 a las seis de la mañana unos reporteros del diario Mainichi Shimbun mientras plantaba en su yacimiento los fósiles que horas después descubriría. Fujimura confesó haber falsificado sólo parte de los hallazgos, pero pronto reveló su trabajo en 42 yacimientos. A pesar de que exculpó a sus colaboradores, uno de ellos –Mitsuo Kagawa, de 78 años– se suicidó tras haber sido considerado cómplice por una revista.Las preguntas son obvias. Fujimura llevaba dos décadas cultivando fósiles. ¿Cómo no se dio cuenta nadie? Si alguien lo hizo no quiso dudar del ídolo cuyos hallazgos incrementaban en decenas de miles de años la antigüedad de la cultura japonesa. Antes de Fujimura, la presencia humana en la isla se databa en 30.000 años; en cambio, él llegó a encontrar herramientas de hace 600.000 años, la época del Homo erectus, y eran por cierto utensilios mucho más sofisticados que los hallados en otros lugares para esta especie.
Tras este caso, no sólo Fujimura –que ingresó en un hospital psiquiátrico– se ha desacreditado; la comunidad internacional duda ahora de toda la arqueología japonesa y sus métodos.
Los físicos no se libran.
Hasta hace poco, los físicos podían mirar por encima del hombro a sus colegas biólogos, arqueólogos, paleontólogos… En física no había fraude. Pero en 2002 eso cambió. Ese año dos fraudes provocaron en la comunidad física un terremoto más intenso aún que el de los no-clones de Hwang.
Uno fue el caso de Victor Ninov, despedido del Laboratorio Nacional Berkeley (Estados Unidos) por falsificar los datos relativos a la creación en 1999 de dos nuevos elementos químicos, los superpesados 116 y 118. Pero fue mucho más sonado el escándalo de Jan Hendrik Schön, un joven de 32 años, de los prestigiosos laboratorios Bell, que en sólo dos años había presentado nada menos que 25 artículos en las mejores revistas. Los hallazgos abrían puertas al desarrollo de chips más pequeños, potentes y baratos, con nuevos materiales: un área de investigación de lo más caliente hoy día. Las alarmas saltaron porque en trabajos distintos aparecían figuras muy parecidas. El comité de investigación de los laboratorios Bell concluyó, en un informe de 127 páginas, que Schön manipuló datos en 16 de sus trabajos.
El fulminante despido de Schön no acalló los corrillos. ¿La autocomplacencia en los laboratorios Bell era tal que en dos años nadie puso en duda nada? ¿Qué responsabilidad tuvieron los coautores de los artículos, oficialmente exculpados tras la investigación? Son preguntas aún vigentes. El maestro y colaborador de Schön, Bertram Batlogg, nunca fue al laboratorio de Schön ni le pidió comprobaciones extras. El jefe de comunicación del instituto de Batlogg, el ETH de Zúrich, dice que éste “ya se disculpó” en su día y que no desea volver a hablar del tema. De Schön nadie parece saber nada hoy.
Muchos ven este caso como un síntoma de un problema mayor en la ciencia: la necesidad de publicar a toda costa para obtener fondos y prestigio. “El éxito profesional se mide hoy por el número de publicaciones, no por su calidad (…). Por eso publicamos más que un Lope de Vega y nuestra agenda se asemeja ya a la de un viajante”, escribió en EL PAÍS Emilio Méndez, de la Universidad del Estado de Nueva York en Stony Brook, tras el escándalo de Schön. Javier Tejada, de la Universidad de Barcelona, ve en la publicacionitis una vía a otro tipo de fraude: el derivado de los revisores no honestos que encumbran o rechazan artículos por intereses personales. Son aspectos que hay que cambiar en el sistema actual de ciencia, dice Tejada, pero que en modo alguno lo invalidan.
El ‘arqueoraptor’ despiezado.
Por extraño que parezca, hay fraudes con final feliz. Feliz para la ciencia, se entiende, no para los implicados. Es lo que pasó con el fósil de Archaeoraptor, un dinosaurio con plumas que la revista National Geographic presentó al mundo, en noviembre de 1999, como “un auténtico eslabón perdido en la compleja cadena que conecta los dinosaurios con las aves”. Un año antes, el fósil lo compró el coleccionista Stephen Czerkas por 80.000 dólares en una feria en Tucson (Arizona); procedía de Liaoning, en China, el paraíso de los fósiles de dinosaurios avianos. National Geographic aspiraba a hacer coincidir su artículo sobre el arqueoraptor con el correspondiente trabajo científico en Nature. Pero ninguna publicación aceptó al arqueoraptor, y National Geographic se tiró sola a la piscina. Gran fallo. El editor de esta publicación, Bill Allen, lo lamentaría: “Afirmábamos algo extraordinario, pero teníamos pruebas muy ordinarias”.
Y es que el arqueoraptor no era uno, sino dos fósiles de animales distintos. Xu Xing, del Instituto de Paleontología de Vertebrados de Pekín, se dio cuenta de que la cola del arqueoraptor, pero no su parte anterior, se parecía a la de otro dinosaurio que estaba estudiando; Xu fue a Liaoning y logró dar con el cuerpo correcto de esa cola: el resultado fue una especie nueva, Microraptor zhaoianus, que sí se publicó en Nature. Respecto a la cabeza y el cuerpo del arqueoraptor, eran de un ave de entre 120 y 110 millones de años, Yanornis martini, también presentada en Nature.
¿Las humanidades en evidencia?
El fraude protagonizado en 1996 por el físico de la Universidad de Nueva York Alan Sokal estrenó una nueva categoría de fraude: el experimental. Sokal, según ha explicado él mismo, observaba un “declinar en los estándares de rigor intelectual en ciertos ámbitos de las humanidades académicas estadounidenses” y decidió probar un modesto experimento: ¿publicaría una revista importante de humanidades un texto “salpicado de tonterías si: a) sonara bien, y b) alabara los preconceptos ideológicos de los editores”?
Fue que sí. La revista Social Text publicó sin revisar un texto de Alan Sokal lleno de absurdos. Claro que el propio Sokal confesaba el fraude en otra revista que salía al mismo tiempo. Las reacciones –críticas y alabanzas– tanto del área de las humanidades como de las ciencias exactas no se hicieron esperar. Y la idea parece haber cuajado. Recientemente, unos estudiantes del Instituto Tecnológico de Massachusetts (Estados Unidos) crearon un programa para generar artículos científicos de forma automática, con figuras incluidas, con la intención de enviarlos a congresos científicos y ver si eran aceptados. Se jactan de que uno lo fue.
También en cáncer.
El fraude llega también a la medicina, y en concreto a áreas de investigación tan calientes como el cáncer. Friedhelm Herrmann era un hematólogo e investigador del cáncer de prestigio en Alemania, con una prolífica carrera y con casi 350 artículos científicos. Hasta que en 1996 alguien sospechó de unas figuras demasiado iguales en trabajos distintos –igual que en el caso de Schön–. Una larga investigación de dos años concluyó que 52 de los artículos tenían datos falsos y que otros 42 eran sospechosos. Su colaboradora Marion Brach también participó. La Fundación Alemana de Investigación impone desde entonces una serie de normas éticas a quienes opten a fondos públicos.
Y justo al cierre de este reportaje se ha sabido de otro escándalo: el médico noruego Jon Sudbo se inventó datos de un millar de pacientes, con los que durante cinco años publicó trabajos en revistas médicas de primer orden. Lo relevante aquí es que no fueron los propios colegas quienes le desenmascararon, sino la responsable de la base de datos de la que Sudbo decía, mintiendo, haber sacado los pacientes. Un mero vistazo bastó entonces para descubrir montajes de lo más chapucero, tras los que varios editores de revistas médicas, y revisores, deberían probablemente sonrojarse.
COMENTARIO DE NOTICIAS DE PRENSA
El caso Lysenko
La política no suele ser buena consejera en cuanto a la ciencia se refiere, mucho menos si el integrismo interfiere con la objetividad. El marxismo radical reinante en la Rusia soviética es un claro ejemplo de esta nefasta asociación. La ideología marxista, vista a través de los ojos de Stalin claro, propuso entre otras cuestiones, que la humanidad es moldeable más allá de lo que la naturaleza imponga y la herencia genética no sería un factor limitante en ese caso. Aplicando esta idea a la biología, de manera radical, Trofim D. Lysenko y los políticos que apoyaban sus teorías causaron mucho daño al pueblo ruso.
Lysenko se dedicaba a la agronomía, desde 1929 a 1965 consiguió toda la atención de los dirigentes comunistas soviéticos, convencidos de que sería capaz de acabar con los problemas de alimentación de la población. La demencial asociación político-biológica trajo grandes catástrofes de hambre y se basó en negar cualquier evidencia de la ciencia porque no se adaptaba al “ideal marxista”. Lysenko, el conductor de aquella loca experiencia, planteaba que las plantas, al igual que el hombre, pueden ser modificadas por el ambiente sin tener en cuenta sus características genéticas. Su objetivo final era la mejora de las cosechas, la obtención de superproducciones utilizando sus métodos. El resultado fue un desastre que duró más de treinta y cinco años. El poder que alcanzó Lisenko fue tal, que logró eliminar a sus competidores. Cualquier científico, por muy respetado, objetivo y honrado que fuera, era apartado de su trabajo si contradecía al “genio” de la agricultura. La acusación en esos casos siempre fue la misma: traición a los planes soviéticos. Y si entrabas en la lista negra, lo mejor era intentar escapar, porque el futuro no existía para quien llegaba al conflicto con Lisenko y sus protectores. Muchos perdieron la vida en aquella batalla donde la estupidez se imponía a base de libros y teorías manipuladas al gusto de los ideólogos soviéticos.
Lysenko nunca se consideró un científico, y en realidad jamás lo fue. Como jardinero y agrónomo se empeñó en obtener cosechas de invierno en la estación agrícola caucásica a la que fue asignado. Su formación fue muy limitada y jamás asistió a la universidad. Humedeciendo y refrigerando semillas durante el invierno consiguió que, al realizar la siembra en primavera, el ciclo de vida de los vegetales fuera más corto. En el Cáucaso, con veranos cortos, esas plantas se pueden cosechar antes del otoño. Lysenko se apasionó con esa técnica, denominada vernalización. Pero no la inventó, ya era conocida desde hacía muchos años en medio mundo. En Rusia había sido ensayada anteriormente con un éxito modesto. Fue criticado por haber pretendido “descubrir” algo ya existente. Pero en vez de aceptar la evidencia, respondió con rabia. A partir de 1923 atacó de nuevo afirmando que todas las semillas de trigo responderían adecuadamente al proceso, aumentando las cosechas. El resultado de las primeras pruebas fueron cosechas de trigo “vernalizado” muy pobres. En 1929 Lisenko fue encomendado a varias instituciones agrarias y, de alguna rocambolesca forma, terminó en el Instituto de Genética de Moscú.
Desde ese momento se dedicó a hacer publicidad de sus ideas sobre los vegetales, no en publicaciones científicas, sino en medios populares. En las entrevistas que se publicaron sobre su trabajo, alabó las técnicas de vernalización, no sólo para los cereales, sino para todos los vegetales. Cuando los primeros datos sobre hormonas vegetales fueron publicados, Lysenko afirmó que eran todos falsos y erróneos, que la única fuente para mejorar la producción eran las condiciones de luz, humedad, terreno… nada de química, genética o salud vegetal. En la agricultura de hoy cualquiera que diga semejantes estupideces no sería tomado más que como el “tonto del pueblo”. Pero en la Rusia Soviética caló hondo. A finales de los años cuarenta el poder de Lisenko había aumentado lo suficiente como para influir directamente sobre las decisiones políticas. Stalin en persona apoyó su trabajo, y nadie en su sano juicio se atrevería a contradecir al nuevo “Zar”. En esos años Lisenko dinamitó las bases científicas de la biología soviética. Hizo destituir y, en algunos casos, ejecutar a los más importantes genetistas rusos. Otros tuvieron “mejor” suerte pues terminaron desterrados en Siberia. Los genetistas fueron declarados enemigos del mundo obrero. Lysenko desarrolló su propia teoría genética a la que denominó Michurinismo, en honor a Michurin, un agricultor muy diestro en injertos de árboles frutales. Incluso cuando se demostró experimentalmente la relación entre el ADN y la herencia, los partidarios de Lysenko siguieron con su modelo. Para ellos, el ADN no era más que una superstición propia de los decadentes occidentales.
La venganza de Lysenko contra sus “enemigos” siempre fue implacable. Vavilov, famoso biólogo ruso, denunció de forma continua la falsedad de los planteamientos de Lisenko. Como no podía ser de otra manera, fue arrestado, juzgado y declarado culpable de traición. Entre otros muchos delitos “probados” fue acusado de ser un radical de derechas, espía británico, saboteador, enemigo del pueblo soviético y traidor a la patria. Condenado a muerte, más tarde la sentencia fue conmutada a diez años de prisión. Vavilov murió en 1943, en la cárcel, a causa se la desnutrición. Como era de esperar no sólo sufrieron penalidades los científicos honestos que se opusieron a Lysenko. Las primeras cosechas a gran escala concebidas sin ayuda de la genética, la biología y el sentido común de los agricultores rusos, fueron un desastre. Al no tratarse las enfermedades de las plantas, debidas a virus, bacterias y hongos, las variedades de vegetales comestibles fueron degenerando. Lisenko no creía que esas enfermedades fueran originadas por infecciones, sino por malas prácticas en la siembra. Al intentar desarrollar variedades de trigo resistentes a las heladas siberianas, tuvieron que ser abandonadas miles de hectáreas con tierras cultivadas.
El largo brazo lisenkiano llegó también a la planificación forestal, donde se manifestó igualmente nefasta. En cuestión de fertilizantes Lysenko aconsejó mezclas sin sentido y, dado su nulo conocimiento de química y biología, muchas de ellas fueron perjudiciales para los suelos y los vegetales. Cada vez que algún laboratorio agronómico ruso mostraba los pésimos resultados de las cosechas, los datos eran borrados por los amigos políticos de Lysenko. La agricultura marxista, racionalizada, lisenkiana, fue impuesta a todos los agricultores. No había salida, el que se negara a ello sabía a qué se exponía. Los avances de la agricultura occidental fueron ridiculizados. Cuanto más crecía la producción en los Estados Unidos y Europa más criticaba Lysenko a los “locos” capitalistas del ADN y las hormonas.
La ganadería sufrió también las doctrinas de Lisenko, con absurdas teorías sobre el cruzamiento de reses sin ninguna base. Los políticos, sin embargo, adoraban a Lysenko, más que por sus resultados, por su retórica anticapitalista. Para ver hasta dónde llegaron las tonterías de los grupos lisenkianos no hay más que conocer su “teoría de la evolución”. Bueno, es muy simple… ¡y estúpida! Para Lisenko las especies pueden transformarse unas en otras, así, sin otra explicación. Cientos de informes lisenkianos afirmaron ver trigo que se convertía en centeno, abetos en pinos o cualquier otra tontería que se nos pueda ocurrir.
Cuando Khrushchev fue depuesto como primer mandatario soviético en 1964, Lisenko fue destituido como director del Instituto de Genética. A partir de entonces su influencia decayó en el mundo soviético, pero no tan rápidamente como podría pensarse. Comenzó entonces a reconstruirse la ciencia en Rusia, al principio desde los colegios, que habían negado cualquier dato de “ciencia burguesa” a sus alumnos, substituyendo la ciencia objetiva por pura pseudociencia sin sentido. Los datos que manejaron los colaboradores de Lisenko se han conocido con el paso de los años. Todos los informes estaban amañados y lo declarado por los granjeros se modificó para “cuadrarlo” con las ideas preconcebidas. El resultado final de la doctrina lisenkiana fue la completa destrucción de la ciencia biológica soviética y el retraso de su agricultura en más de dos décadas con respecto a la occidental. Miles de personas sufrieron hambre y otras penurias por culpa de aquella asociación de la falacia irracional y la política integrista.
El caso Lysenko no ha sido, por desgracia, el único episodio trágico en la historia de las relaciones entre la política radical y la pseudociencia. En China, durante la mal llamada Revolución Cultural a mediados del siglo XX, los científicos fueron declarados proscritos. Todas las fuerzas del país se dedicaron a la producción, tanto agraria como industrial, pero las personas que podían, gracias a su formación, dirigir eficientemente la economía fueron apartados y convertidos en simples obreros. La mayoría de los centros de investigación fueron cerrados y los pocos temas autorizados a investigar se miraban bajo la lupa de la “pureza política.” La ínfima cantidad de trabajos científicos publicados en la China maoísta fueron realizados bajo el anonimato impuesto o ¡firmados por el propio Mao! Naturalmente, el dictador “inspiró” cualquier actividad en China, todo lo que se produjera no salía oficialmente de la cabeza de los autores, sino que se consideró una inspiración divina del gran Mao. Algo parecido sucede en nuestros días con Corea del Norte, régimen cerrado absolutamente al mundo, donde cada acción del individuo está predeterminada y los pensamientos de la ciudadanía pertenecen por derecho propio al dictador. El resultado de la Revolución Cultural China y de regímenes como el norcoreano siempre es el mismo, el colapso económico, la pobreza y el hambre. En China, sin nadie que guiara racionalmente la producción de alimentos, millones de personas murieron de hambre. Sin científicos y técnicos capaces de tratar los campos contra las plagas, se sufrieron décadas de miseria.
COMENTARIO DE NOTICIAS DE PRENSA
Antonio Brú es un Doctor en física e investigador del Departamento de Matemáticas Aplicadas de la Facultad de Ciencias de la Universidad Complutense de Madrid.
Investigación sobre el cáncer
Brú es especialmente conocido por sus declaraciones mediáticas en las que afirmaba que el cáncer avanzado se podía tratar y curar con altas dosis de NEUPOGEN, un factor de crecimiento de neutrófilos (G-CSF) usado ya en Oncología para recuperar los niveles de estas células sanguíneas tras la quimioterapia. Tal afirmación se hizo a raiz de la supuesta curación de un enfermo terminal de cáncer hepático con ese tratamiento, que Antonio Brú publicó (Mayo 2005) en una revista de pésima reputación científica. Afirmó haber tratado a dos pacientes de cáncer con G-CSF, mostrándose que el cáncer había remitido, aunque ésto no se ha verificado de manera fehaciente por la comunidad científica.
El hecho de que Brú fuese un profesor de la Universidad Complutense, que hubiesen colaborado previamente con él investigadores del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) y del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, y que la base científica que él postulaba era una mezcla de matemáticas y biología, hizo que la noticia fuese considerada con mucho interés. La gran transcendencia medíática la alimentaba Brú asegurando que el enfermo deshauciado había vuelto a trabajar, que había otro caso exitoso en vías de publicación, y que por tanto el éxito de su terapia era hasta la fecha del 100% (dos tratados, dos curados) Ello hizo que muchos enfermos de cáncer en situación terminal reclamasen el tratamiento en forma compasiva o recurriesen a la automedicación. Surgieron dudas sobre la realidad del caso publicado, y las teorías que sustentaban el efecto antitumoral del NEUPOGEN.
Ante las críticas, Brú vió ataques corporativos de la clase médica, ya que él no era médico, y de las grandes mutinacionales farmaceúticas, que no querrían perder los beneficios que reportaban los tratamientos convencionales. Esta actitud victimista denotaba una falta de seriedad manifiesta. Era además una actitud egocéntrica, ya que, aunque el no era médico su equipo estaba compuesto por personas que sí lo eran, entre ellos su novia y hermana. Por otro lado es de tener en cuenta que ni siquiera el laboratorio fabricante del NEUPOGEN, estuvo dispuesto a colaborar con Brú. El laboratorio le devolvió sus estudios tachándolos de auténticos disparates ya que el NEUPOGEN llevaba más de 15 años en el mercado, nunca ha curado ningún cáncer y a las dosis propuestas por Brú podía incluso provocar leucemias. El laboratorio ya había hecho ensayos en la fase II del medicamento a las dosis propuestas por BRU hace casi 20 años y los resultados fueron nula eficacia terapeutica y altísimo riesgo de leucocitosis,así como fallo hepático. Según Brú la negativa del laboratorio se debía a que la patente del NEUPOGEN estaría a punto de caducar. Curiosamente el propio Brú habia solicitado, previamente a la publicación, la patente del uso del G-CSF como antitumoral, lo que suponía un claro conflicto de interés con el resultado. Aunque Brú solicitaba publicamente la realizacíón de ensayos clínicos para confirmar los resultados, estos no se llegaron a realizar nunca. Estuvieron a punto de hacerse en el hospital Ramón y Cajal de Madrid, pero el propio Brú declinó su realización por una supuesta animadversión con un médico del ensayo, que sorprendentemente había sido propuesto por uno de los firmantes del famoso trabajo (los otros dos eran sus allegados) No obstante, no se ha publicado ni se tiene noticia de ningún efecto positivo en la supervivencia de enfermos tratados con NEUPOGEN en forma compasiva. Tampoco Brú ha publicado el seguimiento del famoso caso, ni llegó a publicar el segundo caso de melanoma avanzado que tambien trató, según él, con éxito.
La base experimental sobre la que se sustentaba el uso del NEOPOGEN era que la llegada masiva de neutrófilos al borde del tumor, bloquearía su crecimiento. Sólo hubo una publicación previa, en una revista de Física, en la que tratando unos pocos ratones conseguía inhibir el crecimiento del tumor. Sorprendentemente, en estos ensayos no utilizó G-CSF (NEUPOGEN) sino GM-CSF, cuya actividad biológica es diferente. Es sorprendente tambien, que no citara en este trabajo, ni en el posterior, que estas sustancias, tanto G-CSF como GM-CSF, aumentaban el crecimiento de los tumores al proporcionarles más vasos sanguineos, justo lo contrario que encontraba Brú y su equipo.
La base teórica que sustentaba la hipótesis procedía de estudios in vitro en donde se valoraba el crecimiento de colonias de células tumorales. El crecimiento de las colonias tenía unas características determinadas (crecimiento lineal, actividad proliferativa en los bordes, etc). Brú, con su equipo, describió que en cultivos todas las celulas crecen siguiendo un mismo patrón lo que denominó Dinámica Universal del Crecimiento Tumoral. Esta dinámica puede ser expresada de forma matemática según una ecuación que describe el proceso de crecimiento. Una de las características críticas de esta ecuación, es el movimiento que las células tumorales deben tener en borde de la colonia. En un alarde especulativo, Brú supuso que estas células se movían en busca de espacio entre la rugosidad del propio borde, y que rellenando este espacio con otras células (p.ej. neutrófilos), se impediría el movimiento de las células tumorales, que según él sería necesario para el crecimiento de toda la colonia. El trabajo experimental en ratones con un sólo tumor, quiso ser la demostración de esta teoría, e inmediatamente dió el salto al tratamiento en humanos. Que fuese un sólo tumor no era importante, ya que para Brú todos los cánceres crecen de la misma manera. Esta hipótesis, sin embargo, es falsa ya que para la oncología existen más de 260 tipos diferentes de cánceres, cada uno con una peculiar manera de crecimiento.
El resumen de la trayectoria de Brú puede ser 1) unos estudios serios sobre el crecimiento in vitro; 2) una teoría inverosímil; 3) una demostración sui generis con unos pocos animales de experimentación; 4) una descripción sorprendente sobre la posible curación de un enfermo terminal; 5) una acción mediática propagando los efectos anticancerosos de un producto para el que había solicitado una patente; 6) una propuesta terapeútica carente de evidencia y por tanto no aceptable, o sólo aceptable por álgún gurú de la medicina alternativa.
Críticas
Las investigaciones del Dr. Brú han sido acogidas con gran escepticismo dentro de la comunidad científica en España, y aún más en el extranjero. Las críticas más habituales han sido:
La teoría es inverosimil y no está demostrada en fase preclínica.
G-CSF se ha venido suministrando a los pacientes de cáncer más de una década, sin que se hayan observando propiedades curativas.
Sólo ha investigado dos casos, lo que hace posible que se haya tratado de diagnósticos erróneos.
Ha tratado a pacientes sin haber realizado previamente una investigación previa suficientemente rigurosa.
Parte de los médicos que colaboraron al principio con las investigaciones del Dr. Brú dejaron de hacerlo tras considerar que se arriesgaba demasiado con su hipótesis. Eso dejó al Dr. Brú con los investigadores iniciales provenientes de su familia y círculo de amistades. La terapia propuesta por el Dr. Brú no ha sido validada científicamente en forma alguna debido, en gran medida, a las múltiples trabas administrativas que se ha encontrado el equipo para poder hacer un ensayo clínico válido con la terapia. Tanto la SEOM (Sociedad Española de Oncología Médica) como la AECC (Asociación Española Contra el Cáncer), así como los máximos responsables de la oncología en España han vertido duras críticas contra la propuesta del señor Brú, ya que según ellos, sus hipótesis carecen de base científica.
Situación actual de su investigación contra el cáncer
La situación actual de las investigaciones de la terapia propuesta por el equipo de médicos de Bru a su teoría sobre el cáncer está paralizada debido a la falta de resultados y de validación científica.
IGNACIO ESCOLAR
14 de junio de 2005
Desde que el físico español Antonio Bru anunció hace unos días que había conseguido curar a un paciente con cáncer de hígado en fase terminal, su teléfono no ha dejado de sonar. Según su teoría, basta con potenciar el sistema inmunológico para combatir casi cualquier tipo de tumor sólido. Cada día su equipo recibe cientos de llamadas y mensajes de enfermos y familiares.
Su despacho en la Universidad Complutense es una procesión constante de personas que buscan en su terapia una nueva esperanza. Hoy ha hablado con nosotros en esta entrevista exclusiva de INFORMATIVOSTELECINCO.COM
En los últimos días ha comenzado a circular por Internet instrucciones para automedicarse, en teoría, según las instrucciones que aparecen en sus artículos. ¿Qué opina de que un paciente se automedique para seguir su terapia?
ANTONIO BRU: Es una insensatez absoluta. Y la gente que está haciendo eso está obrando de una manera insensata, incluso innoble, si hay algún tipo de beneficio. Hay que ser consciente de lo que estamos haciendo, un desarrollo científico en el cual hemos aplicado estos dos casos con un riguroso control médico. Este tipo de medicamentos sólo se puede conseguir en farmacia hospitalaria. Como cualquier tipo de medicamento, éste puede tener unos efectos tremendamente graves para la salud del paciente. Podría llegar a ser incluso un suicidio.
¿Su equipo va a tratar más casos en pacientes de cáncer?
Vamos a intentar realizar los ensayos clínicos, por lo que vamos a realizar este tipo de terapia en el mayor número de pacientes de diferentes tipos de cáncer.
¿Pero como tratamiento compasivo?
No, vamos a intentar que sea por medio de los ensayos clínicos, para lo cual contamos con el apoyo de la universidad, que pondrá las ayudas y los mecanismos necesarios para poner de acuerdo a varios hospitales donde realizar dichos ensayos.
Para la gente que está desesperada con un cáncer terminal, que ahora está acudiendo a usted en busca de ayuda, ¿no hay ninguna posibilidad? ¿Tienen que esperar a que terminen los ensayos clínicos? Nosotros tenemos que ser rigurosos, somos científicos. Somos el grupo que está abriendo brecha de un conocimiento, de una nueva terapia, de una nueva concepción. Por lo tanto, tenemos que cubrir las fases científicas de demostración y validación necesarias para que este tratamiento, en caso de que demostrarse que es efectivo, pueda constituirse como una terapia convencional. Pero para eso tenemos que continuar. Como descubrimiento científico es tremendamente esperanzador. Y nos puede decir que dentro de dos años, o con suerte antes, podamos establecer esto como terapia convencional. Pero ahora mismo la gente tiene que entender en qué punto nos encontramos. Estamos desembarcando en este momento en lo que podría ser una terapia muy efectiva en un futuro relativamente cercano.
Según un comunicado de la Universidad Complutense, los teléfonos de la universidad están colapsados de gente pidiendo ayuda, interesándose por su terapia. ¿Qué le dice a estas personas?Les explico que éste es un paso científico, que nosotros tenemos que continuar investigando. Indudablemente no se puede dar ya como una terapia. Entendemos perfectamente cuál es su situación, pero no podemos tratarles todavía. Tenemos que hacerlo por medio de las vías convencionales. Yo entiendo su urgencia y su desesperación, pero deben entender que todavía necesitamos realizar unos pasos antes de entender esto como una terapia que pueda ser administrada a cualquier persona. Pero desde el Ministerio de Sanidad han dicho que si un paciente quiere tratarse con este medicamento puede hacerlo a través de su médico, como tratamiento compasivo, cuando todo lo demás ha fallado.
Si hay médicos que nos pidan asesoría a los clínicos de mi equipo haciendo las cosas legalmente, lo van a tener. En lo que podamos ayudar a cualquiera, lo vamos a hacer. Lo que no podemos hacer es salirnos de los cauces estrictamente científicos y estrictamente legales.
¿Cuántas llamadas está recibiendo de pacientes pidiéndole ayuda?
Cientos al día. Hemos estado incomunicados todos los miembros del grupo, no hemos podido trabajar. Es venir a los despachos, a los hospitales... Prácticamente no hemos tenido tiempo de trabajar, de montar esto lo antes posible, que es a lo que nos deberíamos dedicar por el bien de todos. Estamos desbordados. ¿Qué repercusión ha tenido su teoría fuera de España?
Yo he recibido muchas felicitaciones de investigadores españoles y extranjeros. Fuera de España se ha cogido de otra manera. Se sabe que es un paso científico que despierta mucha curiosidad, mucho interés. Que representa muchas cosas, porque representa un par de casos predichos por una teoría. Yo creo que eso es lo que aquí no se ha sabido valorar con esas críticas de ¡un solo caso! Bueno, todos sabemos contar hasta uno o hasta dos. Pero esto es distinto que coger un medicamento y probar a ver qué sale. Esto tiene el valor de la predicción y de la validación clínica de algo que está validado en todos los niveles anteriores.
¿Pero hay un caso o dos casos?
Hay dos, pero el otro está en trámite de publicación. Está el caso de una paciente con un melanoma en estadio cuatro y está el caso del hepatocarcinoma, que es el que ha salido publicado. Lo que pasa es que el otro saltó a la prensa y no nos dio tiempo a que lo pudiésemos dar a conocer antes por los cauces científicos normales.
¿Cuánta gente trabaja en su equipo?
Miembros del equipo investigador somos tres: la doctora Sonia Alberto, la doctora Isabel Bru y yo mismo. Pero hemos colaborado con mucha gente, con el doctor Fernando García Hoz o con el doctor Ángel Palomo, por ejemplo.
¿En España no es común que desde otra rama de la ciencia se analice el problema de otra disciplina?Evidentemente no es común, no como en otros países. Muchas de las críticas que he recibido han sido en ese sentido. Aquí se me ha criticado por ser matemático cuando investigadores, biólogos moleculares de renombre internacional, me han felicitado precisamente por haber creado una descripción pluridisciplinar. En toda esta línea de investigación han trabajado patólogos, inmunólogos, biólogos moleculares, físicos, químicos... Precisamente yo creo que ésa es la gran fortaleza de esta concepción que hemos hecho. En otros países, los equipos pluridisciplinares son el paradigma por el que debe trabajar la investigación. La ciencia está en tal grado de complejidad que es casi la única manera de funcionar. Aquí en España eso se queda para conversaciones de salón pero es difícil trabajar en un equipo pluridisciplinar. Funcionamos con el retraso característico que tenemos los españoles. Cada vez hay mayor conciencia de que ésa es la manera, pero aún no es fácil.
¿Qué opina de las críticas de algunos oncólogos españoles que le acusan de haberse precipitado al divulgar los datos de su investigación?
Que estoy en profundo desacuerdo. No nos hemos precipitado. Nosotros lo que hemos hecho ha sido estar durante 12 años trabajando y demostrar una teoría a los diversos niveles en los que los teníamos que haber demostrado. Hemos logrado explicar muchas evidencias de otros grupos. Hemos logrado hacer experimentos in vitro, en muestra fresca...
La teoría, el conocimiento adquirido, lo que nos decía era que si aplicábamos esto también en pacientes vais a tener éxito. Lo que hicimos fue diseñar el experimento para probarlo. Una vez que lo tuvimos era un resultado que, como científicos, teníamos que dar a conocer. Hay que continuar estudiando, pero no nos hemos precipitado en ningún momento.
¿Además de las críticas ha recibido apoyos de otros oncólogos?
Cuando nos han pintado que la comunidad médica y los investigadores experimentados desconfiaban, nosotros no hemos dado ningún tipo de pábulo a este tipo de críticas. Las primeras críticas salieron el mismo día de la investigación, cuando el artículo no estaba leído. Y era de un grupo muy reducido y muy concreto de especialistas. Yo he recibido infinidad de felicitaciones y de apoyos de especialistas de todo el mundo y de muchísimos clínicos y jefes de servicio de hospitales públicos de nuestro país. Hemos recibido muchas felicitaciones y el ánimo para seguir. El beneficio de la duda lo tenemos, y deberíamos haberlo tenido mucho antes.
Además, han sido críticas a nivel de descalificación personal. Todavía no he oído una sola crítica científica. Falsa o no, que estuviéramos de acuerdo con ella o no, pero todavía no he oído una sola crítica científica. ¿En qué consiste su terapia?
Hemos visto que reestimulando el sistema inmunológico se produce una serie de células, que son los neutrófilos (un tipo de leucocitos). Según nuestros estudios, son células capaces de acabar con el tumor. Nuestra terapia se basa en dotar al organismo del número suficiente de este tipo de células para que él pueda combatir con éxito al tumor.
¿Para qué tipo de tumores puede funcionar?
Nosotros lo que hemos hecho es un gran estudio, una descripción teórica del crecimiento tumoral. Y hemos visto que todos los tipos sólidos de tumores siguen la misma dinámica. Tienen el mismo mecanismo fundamental de crecimiento, que es el que estos neutrófilos anulan. En teoría, aunque aún faltan los ensayos clínicos, esta terapia podría ser susceptible de acabar con todo tipo de tumores sólidos. ¿En qué estado está ahora su investigación?
Nosotros continuamos desarrollando aspectos teóricos, continuamos haciendo experimentos en animales, en ratas y en ratones, y estamos intentando plantear ahora ensayos clínicos que nos permita una mayor estadística en distintos tipos de tumores con distintos pacientes. Todavía no hay nada concreto, pero la Universidad Complutense se ha comprometido a llevar los ensayos clínicos adelante. Apoyará al grupo de investigación que dirijo para la realización de los ensayos clínicos.
El medicamento que han utilizado no es nuevo
Lo importante que nosotros hemos descubierto no es el medicamento, que además hay tres o cuatro que podrían hacer el mismo efecto. Lo que hemos descubierto es qué efecto debíamos anular y cómo anularlo. Una vez que sabíamos cómo anularlo, lo único que teníamos que hacer era buscar los productos para conseguir esa anulación del crecimiento tumoral.
Pero ese medicamento lleva más de una década en el mercado y hasta ahora no se habían detectado estos efectos contra los tumores.
Es una cuestión de dosis. Este medicamento se utiliza cuando el número de leucocitos y de neutrófilos está bajo. Esto sucede, por ejemplo, después de un ciclo de quimioterapia. A estos pacientes se les administra este medicamento para que se recuperen los niveles normales. Nosotros no lo utilizamos para recuperar unos niveles normales. Nosotros lo que hacemos es potenciar, casi en un orden diez, el número de leucocitos porque detectamos que así los neutrófilos podrían anular el tumor. Este tipo de tratamiento tiene que cumplir dos características: intensidad y duración. Si no, no puede llegar a acabar con los tumores. A distintos tipos de dosis, eso no se iba a notar nunca, no era dosis suficiente como para conseguir ese efecto.
Si su teoría es cierta, los laboratorios que fabrican ese medicamento harán un gran negocio. Sí, aunque no hemos conseguido mucha ayuda de ellos, ni siquiera comprensión. Para algún laboratorio puede ser muy beneficioso este tipo de resultados.
De momento, ¿qué pruebas hay hechas?
Están doce años de desarrollo teórico experimental, de explicación de innumerables hechos biológicos y clínicos por medio de esta concepción, de esta teoría. Hemos podido explicar muchas evidencias, muchos casos clínicos que estaban sin explicar. Hemos logrado dar una perfecta compatibilidad a muchas cuestiones que parecían incompatibles o disonantes.
Pero no se puede decir que nos hayamos basado sólo en unos experimentos con ratones o en una o dos personas. Nosotros hemos hecho muchos experimentos in vitro, muchos experimentos con muestras de tumores. Luego hemos hecho experimentos con ratones y ahora hemos hecho este par de casos que es la evidencia clínica de la teoría, es la validación clínica de lo que sería la teoría. Ahora hay que continuar, pero el trabajo previo es bastante grande.
ACTIVIDAD 7
SESIONES 6 Y 7
CLASE TEÓRICA
3.2 La verdad en las ciencias empíricas: Realismo e instrumentalismo.
3.3 La verdad en las ciencias sociales: Naturalismo, contra naturalismo y anti-naturalismo.
4. Un nuevo paradigma de la ciencia: Las ciencias de la complejidad.
ACTIVIDAD 8: REFUERZO Y AMPLIACIÓN
SESIÓN 8
¿QUIÉN ES QUIÉN?
Entrevista a Hilary Putnam
1. Defiende la vigencia de la filosofía hoy en día, en una sociedad tan mercantilista en la que se convierte en una guardiana de la democracia:
2. En España sólo conocemos a Gustavo Bueno y a Savater porque salen en televisión, ¿eso es positivo?
3. ¿Pero el filósofo no debería bajar hasta tocar los problemas de la gente?
4. ¿Un filósofo se plantea la existencia del más allá?
Acerca de la mente, el significado y la realidad
5. Al abordar algunos temas, usted se ha referido ocasionalmente a creaciones de ficción como los "robots de Isaac Asimov". ¿Qué papel puede jugar la ciencia ficción en la filosofía?
6. Se le atribuye haber modelado el escepticismo cartesiano según la noción de un mundo en el que todos los seres sensibles son "cerebros en una cubeta". ¿Qué nos muestra este experimento mental? ¿Podría nuestra noción de realidad ser una ilusión?
Desarrollo de la actividad:
Tres alumnos prepararán contestaciones a las mismas preguntas que se le hicieron a Putnam, intentando “engañar” al resto de compañeros.
Para preparar estas respuestas contarán con el apoyo de un grupo de tres alumnos cada uno.
Estos tres alumnos saldrán a leer sus entrevistas junto con otro alumno que leerá la auténtica entrevista de Putnam.
Los alumnos oyentes deberán votar por quién creen que es el auténtico Putnam.
Ganará puntos quién acierte y también quién reciba votos porque halla logrado “engañar” a sus compañeros.
Objetivos específicos.
Criterios de Evaluación
3. Argumentar de modo coherente el propio pensamiento de forma oral y escrita, contrastándolo con otras posiciones y argumentaciones.
5. Utilizar procedimientos básicos para el trabajo intelectual y el trabajo autónomo: búsqueda y selección de información, utilización de las tecnologías de la información y la comunicación ,contraste, análisis, síntesis y evaluación crítica de la misma, promoviendo el rigor intelectual en el planteamiento de los temas que se plantean, como diferencia entre saber filosófico y científico, conocer las distintas concepciones de la verdad o reconocer la importancia del pensamiento filosófico en avance científico.
2. Razonar con argumentaciones bien construidas, realizando un análisis crítico de toda la información recibida y elaborando una reflexión adecuada en torno a los conocimientos adquiridos, que se expresará en comentarios de textos, mapas conceptuales, pruebas escritas, exposiciones orales y trabajos monográficos, entre otros procedimientos.
3. Exponer argumentaciones y componer textos propios en los que se logre una integración de las diversas perspectivas y se avance en la formación de un pensamiento autónomo, para lo que los alumnos se valdrán de: disertaciones filosóficas, investigaciones individuales y en equipo, preparación y realización de debates y el diario de clase.
5. Obtener información relevante de forma personal y en equipo, utilizando las tecnologías de la información y la comunicación, usando otras diversas fuentes, elaborándola, contrastándola y utilizándola críticamente en el análisis de los diferentes problemas filosóficos que se plantean y estudian a lo largo de esta unidad.
ACTIVIDAD 9: REFUERZO Y AMPLIACIÓN
COMENTARIO DE LIBROS
GUÍA PARA COMENTARIO DE LIBROS
I. Ficha de lectura
1. Citar correctamente la obra elegida: Autor, título, lugar, editorial, año.
2. Contextualización: Breve introducción sobre el autor y su obra.
3. Resumen: Realizar un resumen del contenido del libro.
II. Actividades
1. Resolver el cuestionario correspondiente al libro que hayas elegido,
4. Seleccionar cinco textos de contenido relevante y hacer un comentario de texto de cada uno de ellos. Los cinco textos seleccionados deben resumir los contenidos fundamentales tratados en el libro elegido.
5. Expresar libremente tu opinión general sobre el libro: ¿te ha gustado? ¿por qué? ¿te ha servido para entender un poco más la filosofía? ¿puedes relacionarlo con algo: una película, una noticia, alguna idea propia...?
6. Entrevista con el profesor.
III. Plazos y fechas de entrega
Los trabajos deberán entregarse al finalizar cada trimestre
Objetivos específicos.
Criterios de Evaluación
4. Analizar y comentar textos filosóficos, tanto en su coherencia interna como en su contexto histórico, identificando los problemas que plantea esta unidad, así como los argumentos y soluciones propuestas, que ayude a entender el valor de la filosofía para el desarrollo del conocimiento humano y su contribución en el desarrollo científico.
2. Razonar con argumentaciones bien construidas, realizando un análisis crítico de toda la información recibida y elaborando una reflexión adecuada en torno a los conocimientos adquiridos, que se expresará en comentarios de textos, mapas conceptuales, pruebas escritas, exposiciones orales y trabajos monográficos, entre otros procedimientos.
ACTIVIDAD: COMENTARIO DE LIBROS
Alan F. Chalmers ¿ Qué es esa cosa llamada ciencia ?, Madrid: Siglo XXI, 2006.
"¿Qué es esa cosa llamada ciencia?" es indudablemente su obra más popular. Ha sido traducido a más de 15 idiomas en todo el mundo, y es considerado por muchos (y aquí me incluyo) como el mejor libro de introducción a la Filosofía de la Ciencia que existe en el mercado. Su calidad didáctica ha hecho que se haya utilizándose en los últimos 25 años como texto universitario estándar para la introducción a este campo fascinante. Está escrito con un estilo ameno y entretenido consigue con creces su finalidad didáctica: Introduce al lector en las diferentes teorías sobre el conocimiento científico con ejemplos significativos, de carácter histórico mayoritariamente, para someter a prueba las diferentes descripciones que se han hecho de la ciencia. Estos ejemplos se centran en su mayoría en las 2 cuestiones que se enraízan en el centro de la filosofía de la ciencia:"¿Qué hay de verdad en la Ciencia?" y "¿Cómo ocurren las revoluciones científicas?", es decir, qué es lo que motiva a sustituir un modelo por otro y como se juzga la superioridad del segundo sobre el primero. Estas cuestiones distan de ser triviales si tenemos en cuenta que, como explica Kuhn, es una función y deber de la ciencia el limitar las posibles opiniones y juicios sobre los temas de los que se ocupa.
TEXTO PARA COMENTAR:
Una vez que se disponen de leyes y teorías universales, se podrán extraer de ellas consecuencias varias que servirán de explicaciones y predicciones –características ambas importantes de la ciencia-. El razonamiento empleado para obtener estas derivaciones se lo conoce con el nombre de RAZONAMIENTO DEDUCTIVO. La Lógica es la disciplina que estudia este tipo de razonamiento. Cabe recordar que la lógica y la deducción por sí solas NO pueden establecer la verdad de enunciados fácticos, dado que puede haber deducciones válidas donde una de las premisas y la conclusión sean falsas.
Para el INDUCTIVISMO, la fuente de la verdad de un enunciado NO está en la lógica sino en la experiencia, en la observación. Tras el establecimiento de enunciados mediante la observación y la inducción, se puede deducir de ellos la predicción. El camino sería el siguiente: de la observación, mediante la inducción, se establecen leyes y teorías; de éstas mediante, la deducción, se derivan predicciones y explicaciones.
EL PROBLEMA DE LA INDUCCION
La validez y la justificabilidad del principio de inducción pueden ponerse en duda. En relación a la validez, se sostiene que las argumentaciones lógicas válidas se caracterizan por el hecho que si la premisa es verdadera, la conclusión debe ser verdadera. Esto es lo propio en las argumentaciones deductivas. Pero las argumentaciones inductivas no son argumentaciones lógicamente válidas. Podría darse el caso de conclusiones falsas con premisas verdaderas, sin que esto constituya una contradicción. Ejemplo: se observó en repetidas ocasiones y en variadas circunstancias cuervos negros. Pero no hay garantías lógicas que el próximo cuervo que se observe no sea rosa. Si así sucediera, la conclusión “todos los cuervos son negros” sería falsa. Respecto a la justificabilidad, los inductivistas emplean la inducción para justificar la inducción –lo que constituye una definición circular y el denominado “problema de la inducción”-. La inducción no se puede justificar sobre bases estrictamente lógicas.
Si bien la inducción funciona en algunas ocasiones, por ejemplo, en las leyes de la óptica y del movimiento planetario, presenta algunas desventajas:
a) Determinar cuánto es “un número de enunciados observacionales grande”.
b) Determinar cuánto es “una amplia variedad de circunstancias”.
Un modo de atenuar la postura del inductivismo ingenuo consiste en recurrir a la probabilidad: ya no se afirma que las generalizaciones a las que se han arribado mediante la inducción sean perfectamente verdaderas, sino probablemente verdaderas. Esta concepción sin embargo, mantiene las desventajas ya mencionadas.
ACTIVIDAD: COMENTARIO DE LIBROS
Gustavo Bueno, Nosotros y ellos, Oviedo: Pentalfa, 1990.
Ensayo de reconstrucción de la distinción emic/etic de Pike,
Colección El Basilisco
Reconstruye Gustavo Bueno en este ensayo la distinción emic/etic. La distinción propuesta por Kenneth L. Pike entre las perspectivas emic y etic de las ciencias lingüísticas (extendida muy pronto, y no sin protesta de muchos, a otras ciencias humanas) ha alcanzado una gran difusión en los últimos veinticinco años y ha llegado a ser considerada como una distinción fundamental. Es importante constatar que tal distinción difícilmente podría ser aplicada en el ámbito de las ciencias físicas o formales. Sin embargo, y sin contar a quienes rechazan de plano su significado gnoseológico, no todos los estudiosos valoran del mismo modo el alcance de la distinción de Pike. Algunos le otorgan sólo un alcance ocasional, limitado a ciertas situaciones excepcionales. El propósito de este libro es, desde la gnoseología del cierre categorial, llegar a dar cuenta de la diversas posibilidades de desarrollo que el núcleo de la distinción de Pike tiene cuando se le hace jugar en otros contextos, indicando los supuestos ontológicos que estos diversos desarrollos implican. En la introducción, Gustavo Bueno, expone unas definiciones nominales de los términos emic / etic, aclarándolas mediante ejemplos, que transcribimos a continuación:
TEXTO PARA COMENTAR:
«No es objetivo de este ensayo llevar a cabo una exposición informativa o erudita de la distinción de Pike o de su historia. Tampoco su objetivo es crítico, cuando 'crítico' se toma en el sentido indeterminado habitual. Este ensayo intenta enjuiciar (críticamente, desde luego) la distinción de Pike desde la perspectiva de la teoría del cierre categorial. Nuestra crítica, por lo demás, resulta ser, antes que una destrucción o trituración, una reconstrucción de la distinción de Pike en el marco de la teoría de referencia. Presentamos al lector una definiciones nominales de estos términos, acompañándolas de ejemplos, a fin de ponerle delante del material mismo del que va a hablar. Cuando el lingüista, el etnógrafo, el antropólogo, el historiador dicen intentar el conocimiento de determinadas instituciones, gestas, ceremonias o, en general, contenidos culturales de un pueblo estarían propiamente:
(1) (a) O bien tratando de reproducir esos contenidos culturales tal como se les aparece a los individuos humanos (actores, agentes) que pertenecen al pueblo o cultura de referencia; (b) o bien tratando de reproducir las operaciones que los sujetos agentes de esas gestas, ceremonias, &c. llevan a efecto cuando las realizan. En los casos (a) y (b) se estaría produciendo desde un punto de vista emic. Notemos que las situaciones (a) y (b) pueden darse conjuntamente: al reproducir las operaciones de un carpintero que fabrica una mesa reproduzco la mesa tal como la percibe el carpintero. Aquí la perspectiva emic subjetual se corresponde con la perspectiva emic objetual y recíprocamente. Pero podría ocurrir que una reconstrucción emic subjetual no nos condujese a una reconstrucción objetiva, es decir, podría ocurrir que la imitación de las operaciones de otro sujeto no nos pusiese delante de objetos o configuraciones similares a las percibidas por él.
(2) O bien se está tratando de reproducir, o al menos, fijar las coordenadas, de estos contenidos culturales a partir de factores que acaso no son percibidos como internos por los miembros de ese pueblo, o agente de referencia, sin que por ello (al menos, según la tesis 'eticista') tengamos que abandonar la pretensión de haber alcanzado un mayor grado de potencia en la reconstrucción. Estaremos entonces en una perspectiva etic. También esta perspectiva etic puede referirse solamente a un punto de vista etic operatorio que no nos lleve, sin embargo, a una configuración etic objetual: pudiera ocurrir que nos lleve a una reconstrucción emic objetual a partir de operaciones etic muy distintas de las emic subjetuales, como cuando se reconstruyen fotografías que han sido previamente digitalizadas.
Por lo demás, los resultados de la perspectiva etic desde la que se analiza un contenido cultural dado no siempre resultarán ser diferentes, ni mucho menos contradictorios, con los resultados de una perspectiva emic determinada. Pueden coincidir total o parcialmente; lo que demuestra que la oposición emic/etic no es disyuntiva (un 'dilema', suelen decir los antropólogos) sino alternativa.
Primer ejemplo. Un hispanohablante, considerado desde un punto de vista emic (y en el ejemplo, emic podría parafrasearse: 'desde el interior de la estructura de la lengua castellana'), no percibirá diferencias fon-éticas entre la voz 'real' que aparece en el contexto 'derechos reales' y la misma voz que aparece en el contexto 'decretos reales'; más aún, si nos mantenemos en el horizonte del español, será probable que alguien establezca la 'etimología popular' (es decir, emic) de 'derechos reales' como algo que tiene que ver con los derechos debidos al Rey o exigidos por el Rey. Pero desde un punto de vista etic (aquí, desde el exterior de la lengua española, desde el latín), la semejanza desaparece en el momento de la génesis etimológica (fon-émica) porque la fonética del adjetivo 'real' en el sintagma 'derechos reales' procede del latín res, rei (= cosa), mientras que el adjetivo 'real' del sintagma 'decretos reales' procede del latín rex, regis (= Rey).
Segundo ejemplo. Desde la perspectiva emic de Cristóbal Colón, de los Reyes Católicos, o de quienes apoyaron la empresa de la 'navegación hacia el Poniente', puede decirse que Colón no descubrió América (Colón creyó haber llegado al Cipango o al Catay) y que la empresa no se organizó para descubrirla. Decirlo sería un anacronismo, tanto más grave cuanto que históricamente los motivos que determinaron la empresa colombina actuaron precisamente al margen de América (por ejemplo, actuaron a través del proyecto estratégico de 'coger a los turcos por la espalda'). Pero desde una perspectiva etic, que es la nuestra (la de nuestra Geografía), habrá que decir que Colón descubrió América y podremos fijar en 1992 la fecha del Quinto Centenario del descubrimiento por antonomasia.
OTRAS ACTIVIDADES
Ø Organizar una actividad interdisciplinar con el seminario de Ciencias Naturales, o Física y Química o Matemáticas, para estudiar la evolución científica.
Ø Visita a un museo de ciencias o a alguna exposición científica itinerante para elaborar una disertación sobre la experiencia, o aprovechar algún elemento de la experiencia para indagar más profunda y ampliamente sobre el tema.
Ø ¿Se puede manipular la verdad? Salir a la calle y hacer entrevistas, grabándolas en video o mp3, induciendo a la gente a decir lo que nosotros queramos.
Ø Elaborar mapas conceptuales con el fin de resumir y organizar los conocimientos adquiridos.
ACTIVIDAD 9: CALIFICACIÓN
SESIÓN 9
MODELO DE EXAMEN
1.- Siete preguntas de respuesta breve (unas 10 líneas aproximadamente): Baremación: máximo 7 puntos.
1) Explica brevemente los conceptos de completud y consistencia en las matemáticas.
2) Diferencias entre las tres escuelas principales de las matemáticas en el siglo XIX, logicismo, formalismo e intuicionismo.
3) Comenta brevemente las conclusiones de Gödel sobre la verdad en las matemáticas.
4) Explica las diferencias entre las descripciones de la realidad del realismo y del instrumentalismo.
5) Con respecto a las ciencias sociales, qué es el Naturalismo.
6) Explica las principales críticas antinaturalistas.
7) Qué son las descripciones Emic y Etic.
2.- Definición de 10 conceptos o expresiones filosóficas.
Baremación: máximo 1,5 puntos.
pragmatismo, convencionalismo, ciencia del caos, efecto mariposa, realismo interno, epistemología, principio de caridad, hermenéutica del descubrimiento y hermenéutica de la sospecha, contrafinalidad.
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3.- Comentario de texto filosófico breve. Dicho comentario habrá de incluir, necesariamente, los tres apartados siguientes:
Baremación: máximo 1,5 puntos.
1. Resumen de los contenidos fundamentales del texto.
2. Análisis del texto.
3. Contextualización de las cuestiones filosóficas que aparecen en el texto, relacionándolas, en su caso, con el contexto histórico y con los planteamientos generales del autor.
Este tercer apartado puede ser sustituido por una breve disertación filosófica, sobre un tema dado.
UNIDAD 2: LA FILOSOFÍA Y EL PROBLEMA DE LA VERDAD
OBJETIVOS:
Esta unidad tiene como finalidad el desarrollo de las siguientes capacidades:
1. Identificar y emplear con propiedad y rigor los conceptos de verdad, saber, conocimiento, creencia y opinión y otros términos asimilados para el análisis y la discusión.
2. Adoptar una actitud crítica y reflexiva ante las cuestiones teóricas de la filosofía como verdad y conocimiento…, fundamentando adecuadamente las ideas.
3. Argumentar de modo coherente el propio pensamiento de forma oral y escrita, contrastándolo con otras posiciones y argumentaciones.
4. Analizar y comentar textos filosóficos, tanto en su coherencia interna como en su contexto histórico, identificando los problemas que plantea esta unidad, así como los argumentos y soluciones propuestas, que ayude a entender el valor de la filosofía para el desarrollo del conocimiento humano y su contribución en el desarrollo científico.
5. Utilizar procedimientos básicos para el trabajo intelectual y el trabajo autónomo: búsqueda y selección de información, utilización de las tecnologías de la información y la comunicación ,contraste, análisis, síntesis y evaluación crítica de la misma, promoviendo el rigor intelectual en el planteamiento de los temas que se plantean, como diferencia entre saber filosófico y científico, conocer las distintas concepciones de la verdad o reconocer la importancia del pensamiento filosófico en avance científico.
CONTENIDOS:
1. La Filosofía como racionalidad teórica: Conocimiento y verdad.
2. Tres concepciones de la verdad:
2.1 Como propiedad de las cosas.
2.2 Como propiedad del entendimiento: validez y certeza.
2.3 Como adecuación del entendimiento a las cosas.
3. La verdad en las ciencias:
3.1 La verdad en las matemáticas:
3.1.1 Carácter paradójico de las matemáticas.
3.1.2 El impacto del Teorema de Gödel en el formalismo,
logicismo, intuicionismo y el positivismo lógico.
3.2 La verdad en las ciencias empíricas: Realismo e
instrumentalismo.
3.3 La verdad en las ciencias sociales: Naturalismo, contra
naturalismo y anti-naturalismo.
4. Un nuevo paradigma de la ciencia: Las ciencias de la complejidad.
EVALUACIÓN:
Los alumnos y alumnas al término de esta unidad deberán ser capaces de:
1. Reconocer, explicar y valorar con precisión y rigor la especificidad de la noción de VERDAD y de su análisis para entender como accedemos a conocer la realidad.
2. Razonar con argumentaciones bien construidas, realizando un análisis crítico de toda la información recibida y elaborando una reflexión adecuada en torno a los conocimientos adquiridos, que se expresará en comentarios de textos, mapas conceptuales, pruebas escritas, exposiciones orales y trabajos monográficos, entre otros procedimientos.
3. Exponer argumentaciones y componer textos propios en los que se logre una integración de las diversas perspectivas y se avance en la formación de un pensamiento autónomo, para lo que los alumnos se valdrán de: disertaciones filosóficas, investigaciones individuales y en equipo, preparación y realización de debates y el diario de clase.
4. Utilizar y valorar el diálogo como forma de aproximación colectiva a la verdad y como proceso interno de construcción de aprendizajes significativos.
5. Obtener información relevante de forma personal y en equipo, utilizando las tecnologías de la información y la comunicación, usando otras diversas fuentes, elaborándola, contrastándola y utilizándola críticamente en el análisis de los diferentes problemas filosóficos que se plantean y estudian a lo largo de esta unidad.
6. Conocer y analizar los principales problemas filosóficos suscitados en la unidad como la elucidación de la VERDAD en las matemáticas, en las ciencias empíricas y en las ciencias sociales.
7. Definir con propiedad los siguientes conceptos básicos: realismo, formalismo, intuicionismo, logicismo, pragmatismo, convencionalismo, instrumentalismo, naturalismo, contra naturalismo y anti-naturalismo, ciencia del caos, efecto mariposa, emic, etic, , realismo interno, epistemología, principio de caridad, hermenéutica del descubrimiento y hermenéutica de la sospecha, contrafinalidad.
SESIÓN 1
LECTURA PREVIA
La caverna de Platón
—Ahora—proseguí—represéntate el estado de la naturaleza humana, con relación a la educación y a su ausencia, según el cuadro que te voy a trazar. Imagina un antro subterráneo, que tenga en toda su anchura una abertura que dé libre paso a la luz, y en esta caverna, hombres encadenados desde la infancia, de suerte que no puedan mudar de lugar
ni volver la cabeza a causa de las cadenas que les sujetan las piernas y el cuello, pudiendo solamente ver los objetos que tienen enfrente. Detrás de ellos, a cierta distancia y a cierta altura, supóngase un fuego cuyo resplandor los alumbra, y un camino elevado entre este fuego y los cautivos. Supón a lo largo de este camino un tabique, semejante a la mampara que los titiriteros ponen entre ellos y los espectadores, para exhibir por encima de ella las maravillas que hacen.
—Ya me represento todo eso—dijo.
—Figúrate ahora unas personas que pasan a lo largo del tabique llevando objetos de toda clase, figuras de hombres, de animales de madera o de piedra, de suerte que todo esto sobresale del tabique. Entre los portadores de todas estas cosas, como es natural, unos irán hablando y otros pasarán sin decir nada.
— ¡Extraños prisioneros y cuadro singular!—dijo.
—Se parecen, sin embargo, a nosotros punto por punto —dije—. Por lo pronto, ¿crees que puedan ver otra cosa, de sí mismos y de los que están a su lado, que las sombras que el fuego proyecta enfrente de ellos en el fondo de la caverna?
— ¿Cómo habían de poder ver más—dijo—, si desde su nacimiento están precisados a tener la cabeza inmóvil?
—Y respecto de los objetos que pasan detrás de ellos, ¿pueden ver otra cosa que las sombras de los mismos?
— ¿Qué otra cosa, si no?
—Si pudieran conversar unos con otros, ¿no convendrían en dar a las sombras que ven los nombres de las cosas mismas?
—Por fuerza.
—Y si en el fondo de su prisión hubiera un eco que repitiese las palabras de los transeúntes, ¿se imaginarían oír hablar a otra cosa que a las sombras mismas que pasan delante de sus ojos?
— ¡No, por Zeus!—exclamó.
—En fin, no creerían que pudiera existir otra realidad que estas mismas sombras de objetos fabricados—dije yo.
—Es forzoso por completo—dijo.
—Mira ahora—proseguí—lo que naturalmente debe suceder a estos hombres, si se les libra de las cadenas y se les cura de su ignorancia. Que se desligue a uno de estos cautivos, que se le fuerce de repente a levantarse, a volver la cabeza, a marchar y mirar del lado de la luz; hará todas estas cosas con un trabajo increíble; la luz le ofenderá a los ojos, y el alucinamiento que habrá de causarle le impedirá distinguir los objetos cuyas sombras veía antes. ¿Qué crees que respondería si se le dijese que hasta entonces sólo había visto fantasmas y que ahora tenía delante de su vista objetos más reales y más aproximados a la verdad? Si en seguida se le muestran las cosas a medida que se vayan presentando y a fuerza de preguntas se le obliga a decir lo que son, ¿no se le pondrá en el mayor conflicto y no estará él mismo persuadido de que lo que veía antes era más real que lo que ahora se le muestra?
—Mucho más—dijo.
—Y si se le obligase a mirar la luz misma, ¿no sentiría dolor en los ojos? ¿No volvería la vista para mirar a las sombras, en las que se fija sin esfuerzo? ¿No creería hallar en estas más distinción y claridad que en todo lo que ahora se le muestra?
—Así es—dijo.
—Si después se le saca de allí a la fuerza y se le lleva por el sendero áspero y escarpado hasta encontrar la claridad del sol, ¿qué suplicio sería para él verse arrastrado de esa manera? ¡Cómo se enfurecería! Y cuando llegara a la luz del sol, deslumbrados sus ojos con tanta claridad, ¿podría ver ninguno de estos numerosos objetos que llamamos seres reales?
—Al pronto no podría—dijo.
—Necesitaría indudablemente algún tiempo para acostumbrarse a ello. Lo que distinguiría más fácilmente sería, primero, sombras; después, las imágenes de los hombres y demás objetos reflejados sobre la superficie de las aguas, y por último, los objetos mismos. Luego, dirigiría sus miradas al cielo, al cual podría mirar más fácilmente durante la noche a la luz de la luna y de las estrellas que en pleno día a la luz del sol.
— ¿Cómo no?
—Y al fin podría, creo yo, no sólo ver la imagen del sol en las aguas y dondequiera que se refleja, sino fijarse en él y contemplarlo allí donde verdaderamente se encuentra y tal cual es.
—Necesariamente—dijo.
—Después de esto, comenzando a razonar, llegaría a concluir que el sol es el que crea las estaciones y los años, el que gobierna todo el mundo visible y el que es, en cierta manera, la causa de todo lo que se veía en la caverna.
—Es evidente que llegaría, después de aquellas, a hacer todas estas reflexiones dijo.
—Y ¿qué? Si en aquel acto recordaba su primera estancia, la idea que allí se tiene de la sabiduría y a sus compañeros de esclavitud, ¿no se regocijaría de su mudanza y no se compadecería de la desgracia de aquellos?
—Efectivamente.
— ¿Crees que envidiaría aún los honores, las alabanzas y las recompensas que allí, supuestamente, se dieran al que más pronto reconociera las sombras a su paso, al que con más seguridad recordara el orden en que marchaban yendo unas delante y detrás de otras o juntas, y que en este concepto fuera el más hábil para adivinar su aparición; o que tendría envidia a los que eran en esta prisión más poderosos y más honrados? ¿No preferiría, como Aquiles en Homero, «trabajar la tierra al servicio de un pobre labrador» y sufrirlo todo antes que vivir en aquel mundo de lo opinable?
—No dudo que estaría dispuesto a sufrir cualquier destino antes que vivir de esa suerte— dijo.
—Fija tu atención en lo que voy a decirte—seguí—. Si este hombre volviera de nuevo a su prisión para ocupar su antiguo puesto, al dejar de forma repentina la luz del sol, ¿no se le llenarían los ojos de tinieblas?
—Ciertamente—dijo.
—Y si cuando no distingue aún nada, antes de que sus ojos hayan recobrado su aptitud, lo que no podría suceder en poco tiempo, tuviese precisión de discutir con los otros prisioneros sobre estas sombras, ¿no daría lugar a que estos se rieran, diciendo que por haber salido de la caverna se le habían estropeado los ojos, y no añadirían, además, que sería para ellos una locura el intentar semejante ascensión, y que si alguno intentara desatarlos y hacerlos subir sería preciso cogerle y matarle?
—Sin duda—dijo.
—Y bien, mi querido Glaucón—dije—, esta es precisamente la imagen que hay que aplicar a lo que se ha dicho antes. El antro subterráneo es este mundo visible; el fuego que le ilumina es la luz del sol; en cuanto al cautivo, que sube a la región superior y que la contempla, si lo comparas con el alma que se eleva hasta la esfera inteligible, no errarás, por lo menos, respecto a lo que yo pienso, ya que quieres saberlo. Sabe Dios sólo si es conforme con la verdad. En cuanto a mí, lo que me parece en el asunto es lo que voy a decirte. En los últimos límites del mundo inteligible está la idea del bien, que se percibe con dificultad; pero una vez percibida no se puede menos de sacar la consecuencia de que ella es la causa primera de todo lo que hay de bello y de recto en el universo; que, en este mundo visible, ella es la que produce la luz y el astro de que esta procede directamente; que en el mundo invisible engendra la verdad y la inteligencia; y en fin, que ha de tener fijos los ojos en esta idea el que quiera conducirse sabiamente en la vida pública y en la vida privada.
—Soy de tu dictamen en cuanto puedo comprender tu pensamiento—dijo.
—Admite, por lo tanto, también y no te sorprenda—dije— que los que han llegado a esta sublime contemplación desdeñan tomar parte en los negocios humanos, y sus almas aspiran sin cesar a fijarse en este lugar elevado. Así debe suceder si es que ha de ser conforme con la imagen que yo he trazado.
—Sí, así debe ser—dijo.
— ¿Es extraño que un hombre—dije yo—, al pasar de esta contemplación divina a la de los miserables objetos que nos ocupan, se turbe y parezca ridículo cuando, antes de familiarizarse con las tinieblas que nos rodean, se vea precisado a entrar en discusión ante los tribunales o en cualquier otro paraje sobre sombras y figuras de justicia, reflejos las unas de de las otras, y explicar cómo él las concibe delante de personas que jamás han visto la justicia en si misma?
—No veo en eso nada que me sorprenda—dijo.
—Antes bien—dije—, un hombre sensato reflexionará que la vista puede turbarse de dos maneras y por dos causas opuestas: por el tránsito de la luz a la oscuridad o por el de la oscuridad a la luz; y aplicando a los ojos del alma lo que sucede a los del cuerpo, cuando vea a aquella turbada y entorpecida para distinguir ciertos objetos, en vez de reír sin razón al verla en tal embarazo, examinará si este procede de que el alma viene de un estado más luminoso, o si es que al pasar de la ignorancia a la luz, se ve deslumbrada por el excesivo resplandor de esta. En el primer caso, la felicitará por su turbación; y en el segundo lamentará su suerte; y si quiere reírse a su costa, sus burlas serán menos ridículas que si se dirigiesen al alma que desciende de la estación de la luz.
—Lo que dices es muy razonable—asintió
ACTIVIDAD 2: INICIAL
SESIÓN 1
COMENTARIO SOBRE LA PELÍCULA
FICHA TÉCNICA:
Dirección y guión: The Wachowski Brothers.País: USA.Año: 1999.Duración: 136 min.Interpretación: Keanu Reeves (Thomas A. Anderson / Neo), Laurence Fishburne (Morfeo), Carrie-Anne Moss (Trinity),
SINOPSIS
¿Es el mundo lo que parece? Thomas Anderson (Keanu Reeves), programador de una importante empresa de software y asaltador informático de alias Neo, averiguará que no. Con él contactará un extraño grupo encabezado por Morfeo (Lawrence Fishburne), quien le mostrará la verdadera realidad que se esconde tras lo aparente: un mundo dominado por las máquinas, las cuales esclavizan a la Humanidad para utilizar nuestros cuerpos como simple fuente de energía. ¿Pero, y nuestra mente, dónde se encuentra entonces? la respuesta está en Matrix.
ACTIVIDADES
La trilogía Matrix tiene una fuerte base filosófica y cultural. En esta sección te mostramos qué ideas y qué filósofos están vinculados con ella. Proponemos el estudio de dos problemas filosóficos clásicos. Analiza semejanzas y diferencias con estas orientaciones filosóficas y elabora una breve disertación a modo de conclusión.
1. PLATÓN Y EL MITO DE LA CAVERNA
Esa es la verdad, como dice Morfeo: Eres un esclavo, Neo. Igual que los demás, naciste en cautiverio. Naciste en una prisión que no puedes ni oler ni saborear ni tocar. Una prisión para tu mente.
Pero Neo es el esclavo que saldrá de la caverna y rescatará a sus compañeros. De todos modos, Morfeo le advierte del peligro: Son las mentes de los mismos que intentamos salvar. Pero hasta que no lo hagamos, siguen formando parte de ese sistema y eso hace que sean nuestros enemigos. Tienes que entender que la mayoría de ellos no están preparados para ser desenchufados. Y muchos están tan habituados, dependen tan absolutamente del sistema, que lucharían para protegerlo.
2. DESCARTES Y EL PROBLEMA DE LO REAL
Como hemos dicho más arriba, el tema filosófico por excelencia en la película The Matrix es el problema de lo real. Así lo expresa Morfeo:
¿Qué es real? ¿De qué modo definirías real? Si te refieres a lo que puedes sentir, a lo que puedes oler, a lo que puedes saborear y ver, lo real podría ser señales eléctricas interpretadas por tu cerebro.
Hay muchos filósofos que se han planteado este asunto, pero sin duda es René Descartes el que más puntos de unión guarda con la película. La pregunta clave es: ¿cómo distingo la realidad de los sueños? Descartes vivió atormentado con esta cuestión:
¡Cuántas veces me ha sucedido soñar de noche que estaba en este mismo sitio, vestido, sentado junto al fuego, estando en realidad desnudo y metido en la cama!
De ahí derivó su duda métodica y así llegó su ya famoso Cogito, ergo sum (Pienso, luego existo).
En su Discurso del método, intentó resolver el problema poniendo en duda todo cuanto conocía: Considerando que todos los pensamientos que nos vienen estando despiertos pueden también ocurrírsenos durante el sueño, sin que ninguno entonces sea verdadero, resolví fingir que todas las cosas que hasta entonces habían entrado en mi espíritu no eran más verdaderas que las ilusiones de mis sueños.
En efecto, Matrix se plantea también esa duda entre la realidad y la ficción. El papel de Descartes lo interpreta Neo, a quien le atormenta la misma sensación. Así se lo expone a su colega Choi en una de las primeras secuencias del film: ¿Alguna vez has tenido la sensación de no saber con seguridad si sueñas o estás despierto? Morfeo también pone el dedo en la llaga y le pregunta a Neo acerca de ese tema: ¿Alguna vez has tenido un sueño, Neo, que pareciese muy real? ¿Qué ocurriría si no pudieras despertar de ese sueño?, ¿cómo distinguirías el mundo de los sueños de la realidad?
Pensó este filósofo que, una vez planteada la hipótesis de que había sido engañado, no podía haber sido Dios quien hubiese perpetrado el engaño, sino el genio maligno: Supondré, pues, no que Dios, que es la fuente suprema de la verdad, me engaña, sino que cierto genio o espíritu maligno, no menos astuto y burlador que poderoso, ha puesto su industria toda en engañarme (...) Por lo cual, con gran cuidado procuraré no dar crédito a ninguna falsedad , y prepararé mi ingenio tan bien contra las astucias de ese gran burlador, que, por muy poderoso que sea, nunca podrá imponerme nada.
3. HILARY PUTNAM: LOS CEREBROS EN CUBETAS
Finalmente, de Hilary Putnam se pueden comentar dos cuestiones. Primero, su idea de que los humanos podríamos ser cerebros en cubetas conectados a unas máquinas por un diabólico científico (idea principal de Matrix) y después su experimento mental de la Tierra Gemela, en el que se plantea qué ocurriría si las cosas que tomamos por reales, como por ejemplo el agua, no lo fueran (en vez de agua sería agua gemela). Esto pasa en la película con el Trigo rico. ¿Y si el Trigo rico no era Trigo rico?, ¿y si el pollo no era pollo? Un tema que, desde luego, da para pensar un rato.
Contesta a las siguientes cuestiones:
a) La contraposición realidad/apariencia es un viejo tema de debate filosófico. Relee el fragmento del “mito de la caverna”. ¿Se puede establecer algún paralelismo entre la narración platónica y el argumento de la película?
b) En la ciencia actual también aparece la misma contraposición ¿Cuándo podemos decir que algo responde a la imagen “real” del mundo? ¿No podría ser esa “imagen real” otra apariencia?
c) Descartes se preguntaba si no sería nuestra vida un sueño. La confusión realidad/sueño también aparece reflejada en la película. Tomándola como referente debes intentar explicar cómo podemos, si es que podemos, diferenciarlos.
d) Berkeley sostuvo que ser es “ser percibido”. Si aceptamos eso, ¿no sería tan real la realidad vivida en un espacio virtual como la realidad “real”?
e) Imagina un futuro en el que vivir en mundos virtuales estuviese al orden del día. ¿Podríamos decir entonces que, en tal caso, convivirían multitud de realidades diferentes?
Objetivos específicos.
Criterios de Evaluación
1. Identificar y emplear con propiedad y rigor los conceptos de verdad, saber, conocimiento, creencia y opinión y otros términos asimilados para el análisis y la discusión.
2. Adoptar una actitud crítica y reflexiva ante las cuestiones teóricas de la filosofía como verdad y conocimiento…, fundamentando adecuadamente las ideas.
1. Reconocer, explicar y valorar con precisión y rigor la especificidad de la noción de VERDAD y de su análisis para entender como accedemos a conocer la realidad.
ACTIVIDAD 2: INICIAL
SESIÓN 2
CLASE TEÓRICA
CONTENIDOS:
La Filosofía como racionalidad teórica: Conocimiento y verdad.
Tres concepciones de la verdad:
2.1 Como propiedad de las cosas.
2.2 Como propiedad del entendimiento: validez y certeza.
2.3 Como adecuación del entendimiento a las cosas.
ACTIVIDAD 3: INICIAL
SESIÓN 3
CLASE TEÓRICA
CONTENIDOS:
3. La verdad en las ciencias:
3.1 La verdad en las matemáticas:
3.1.1 Carácter paradójico de las matemáticas.
3.1.2 El impacto del Teorema de Gödel en el formalismo,
logicismo, intuicionismo y el positivismo lógico.
ACTIVIDAD 4: DESARROLLO Y CONSOLIDACIÓN
SESIÓN 4
DEBATE
¿Están capacitados los filósofos para hablar sobre la verdad en la ciencia?
Delimitación del tema:
1. Discutir si filósofos y científicos tienen posturas totalmente antagónicas en relación a la verdad en las ciencias o si son compatibles o incluso complementarias.
2. Aproximarse, comparar y valorar las distintas teorías de la verdad en las ciencias. 3. Distinguir entre el Realismo y el Instrumentalismo.
Recogida de información:
ü Explicar a los alumnos, preferiblemente con ejemplos, la importancia de asumir una posición crítica frente a la información que encuentran en la Red.
ü Ofrecer un diccionario on line y animarlos a consolidar significados, aclarar usos, buscar sinónimos, etc. para mejorar la expresión.
ü Promover el uso del correo electrónico para el intercambio de información, comentarios y dudas o consultas que puedan plantearse fuera del desarrollo de las sesiones de trabajo o tutorías.
ü Practicar las habilidades de colaboración en la investigación y producción.
Reflexión y análisis:
ü Desarrollar en los alumnos la capacidad de análisis y síntesis.
ü Desarrollar la capacidad de reflexión y actitud crítica.
ü Desarrollar en los estudiantes habilidades de expresión oral, así como la argumentación de ideas.
Temporización
Teniendo en cuenta la división de las tareas de acuerdo con los perfiles seleccionados, este debate está pensado para ser desarrollada en una sesión. Según la madurez de los alumnos y su práctica en el aprendizaje colaborativo, se pueden necesitar más o menos sesiones.
Objetivos específicos.
Criterios de Evaluación
1. Identificar y emplear con propiedad y rigor los conceptos de verdad, saber, conocimiento, creencia y opinión y otros términos asimilados para el análisis y la discusión.
2. Adoptar una actitud crítica y reflexiva ante las cuestiones teóricas de la filosofía como verdad y conocimiento…, fundamentando adecuadamente las ideas.
3. Argumentar de modo coherente el propio pensamiento de forma oral y escrita, contrastándolo con otras posiciones y argumentaciones.
2. Razonar con argumentaciones bien construidas, realizando un análisis crítico de toda la información recibida y elaborando una reflexión adecuada en torno a los conocimientos adquiridos, que se expresará en comentarios de textos, mapas conceptuales, pruebas escritas, exposiciones orales y trabajos monográficos, entre otros procedimientos.
3. Exponer argumentaciones y componer textos propios en los que se logre una integración de las diversas perspectivas y se avance en la formación de un pensamiento autónomo, para lo que los alumnos se valdrán de: disertaciones filosóficas, investigaciones individuales y en equipo, preparación y realización de debates y el diario de clase.
4. Utilizar y valorar el diálogo como forma de aproximación colectiva a la verdad y como proceso interno de construcción de aprendizajes significativos.
GUÍA PARA EL DEBATE
La discusión en común nos permite no sólo expresar nuestras ideas, buscar soluciones juntos o pasar un buen rato, sino también aprender de las personas que nos rodean y conocer nuevos puntos de vista. Para que la discusión resulte provechosa es preciso realizar un trabajo previo de acuerdo a unas normas básicas:
1. Delimitación del tema. Es importante centrar la cuestión diferenciándola de otros temas afines, esto evitará discusiones marginales y pérdida de tiempo.
2. Recogida de información. Investigar sobre el tema y documentarse contribuirá a darnos una visión más amplia del tema y a apoyar nuestros argumentos. Servirán datos estadísticos, testimonios de afectados e incluso experiencias propias.
3. Reflexión y análisis. Hay que analizar las causas y efectos, delimitar el problema filosófico y buscar posibles soluciones. Pensando sobre el tema y profundizando en la complejidad del problema hallarás tu postura o suspenderás el juicio pudiendo hablar del estado de la cuestión. Establecer dónde reside el problema o los posibles problemas para uno mismo aporta tanto o más al debate que posicionarse a favor de uno u otro bando.
4. Juicio individual. Expón con cuidado y con enunciados cortos las razones en las que basas tu opinión, hay que intentar que los argumentos sean coherentes entre ellos evitando contradicciones. Intenta encontrar posibles objeciones y contéstalas, de este modo tus argumentos quedarán reforzados.
5. Aportaciones durante el debate. En una puesta en común, algunos probablemente se opondrán a vuestras conclusiones, tendrán otros puntos de vista o encontrarán otros problemas. Hay que escuchar atentamente y coger apuntes, para después, teniendo en cuenta los argumentos ajenos, contestarlos, objetarlos, refutarlos y formular vuestras conclusiones definitivas.
6. Informe y reflexión final. En un debate hay tantos puntos de vista como personas participantes, contar cómo ha sucedido para ti el debate, qué aportaciones te han parecido más relevantes y qué cosas has aprendido de la situación, de la discusión y de tus compañeros, así como a cerca de la temática y el arte de filosofar es muy importante.
Para que la discusión sea enriquecedora y la calidad filosófica de nuestros debates vaya mejorando es necesario cuidar todos y cada uno de estos pasos, por eso será necesario que tu trabajo sobre el debate conste de tres partes fundamentales:
EL PLAN DE DEBATE
Pequeña introducción sobre el tema, delimitación del problema, postura y argumentos así como posibles objeciones y la respuesta a tales objeciones.
APORTACIONES
Objeciones que han hecho a tus argumentos, otros argumentos que refuerzan tu postura, conclusiones a las que has llegado durante el debate, etc.
INFORME Y REFLEXIÓN
Supone tu aportación final a la discusión a título personal, debes relatar cómo ha sucedido el debate para ti, qué cosas destacarías y qué sería importante tener en cuenta en otros debates.
GUÍA PARA EL DEBATE: CONSEJOS A SEGUIR DURANTE EL DEBATE
- Cuida la expresión oral y la claridad expositiva, hablar con propiedad, orden, alto y despacio.
- Escucha atentamente a tus compañeros y apunta las consideraciones pertinentes para acordarte de ellas cuando sea tu turno.
- Ten siempre en cuenta que el debate y la contrastación de opiniones y puntos de vista es siempre una fuente de enriquecimiento, que no se trata de convencer sino de ofrecer y aportar.
- No temas recurrir a ejemplos o situaciones que conozcas, a citar lo que hayas leído o películas, etc.
- Llevar bien el turno de palabra, para esto es muy importante coger apuntes de las aportaciones que queremos comentar cuando sea nuestro turno.
- El respeto y el tener en cuenta todas y cada una de las aportaciones sin minusvalorar otros puntos de vista u otras formas de pensar. Todas las ideas pueden justificarse con argumentos, y por lo tanto todas pueden refutarse de uno u otro modo, encuentra la manera filosófica de rebatir ideas sin faltar al respeto a las personas.
- Participar es muy importante, nuestra aportación puede resultar crucial para el transcurso de la discusión, si no he llegado a ninguna conclusión o no he encontrado argumentos para apoyar mi postura siempre puedo retomar la discusión en un punto que me pareció interesante, delimitar el tema, expresar mi conformidad o disconformidad con las formas de debatir o los contenidos expresados de otros compañeros, siempre de un modo correcto, por supuesto.
- Ser coherente a fin de cuentas estamos aprendiendo a filosofar y debemos hacerlo con propiedad, hay que intentar que nuestros argumentos sean coherentes entre sí y con los datos que aportamos.
- No temer cambiar de opinión o de ideas, las ideas nos ayudan a entendernos con el mundo, son un instrumento que utilizamos, si sabemos porqué hemos cambiado de idea y sabemos explicarlo no estamos contradiciéndonos sino demostrando nuestra capacidad de cambio, de aprecio por la razón y madurez.
ACTIVIDAD 5: DESARROLLO Y CONSOLIDACIÓN
SESIÓN: (para hacer en casa)
COMENTARIO DE TEXTO
Ahora se puede plantear la siguiente cuestión. Si la ciencia se basa en la experiencia, entonces ¿por qué medios se pueden obtener de los enunciados singulares, que resultan de la observación, los enunciados generales que constituyen el conocimiento científico? ¿Cómo se pueden justificar las afirmaciones generales y no restringidas que constituyen nuestras teorías, basándose en la limitada evidencia constituida por un número limitado de enunciados y observaciones?
La respuesta inductivista es que, suponiendo que se den ciertas condiciones, es lícito generalizar, a partir de una lista finita de enunciados observacionales singulares, una ley universal. [...] Las condiciones que deben satisfacer esas generalizaciones para que el inductivista las considere lícitas se pueden enumerar así:
1. El número de enunciados observacionales que constituyan la base de una generalización debe ser grande.
2. Las observaciones se deben repetir en una amplia variedad de condiciones.
3. Ningún enunciado observacional aceptado debe entrar en contradicción con la ley universal derivada.
El tipo de razonamiento que nos permite ir de los enunciados singulares a los universales, es decir, de la parte al todo, se llama RAZONAMIENTO INDUCTIVO, y el proceso, INDUCCIÓN.
Alan F. Chalmers: ¿Qué es esa cosa llamada ciencia?, Madrid: Siglo XXI Editores, 2006.
1. ¿Cuál es el problema central que se plantea en este texto?
2. ¿Cuál es la solución inductivista a este problema?
3. Define los siguientes términos que aparecen en el texto: «inductivista», «generalizar», «enunciados observacionales».
Objetivos específicos.
Criterios de Evaluación
3. Argumentar de modo coherente el propio pensamiento de forma oral y escrita, contrastándolo con otras posiciones y argumentaciones.
4. Analizar y comentar textos filosóficos, tanto en su coherencia interna como en su contexto histórico, identificando los problemas que plantea esta unidad, así como los argumentos y soluciones propuestas, que ayude a entender el valor de la filosofía para el desarrollo del conocimiento humano y su contribución en el desarrollo científico.
1. Reconocer, explicar y valorar con precisión y rigor la especificidad de la noción de VERDAD y de su análisis para entender como accedemos a conocer la realidad.
2. Razonar con argumentaciones bien construidas, realizando un análisis crítico de toda la información recibida y elaborando una reflexión adecuada en torno a los conocimientos adquiridos, que se expresará en comentarios de textos, mapas conceptuales, pruebas escritas, exposiciones orales y trabajos monográficos, entre otros procedimientos.
GUÍA DE COMENTARIO DE TEXTOS
Orientaciones para la realización de un comentario de texto filosófico.
El estudiante puede seguir el siguiente esquema, tras leer atentamente el fragmento y elaborar para su uso personal esquemas o resúmenes:
1.- Resumen del contenido: Idea central del fragmento.
2.- Análisis de los términos principales: Estructura del razonamiento seguida por el autor. (¿Cómo llega a esa conclusión?)
3.- Contextualización: Contexto histórico del autor y del fragmento (brevemente).
4.- Contextualización: Contexto filosófico (obra a la que pertenece, relación con el sistema filosófico del autor) Influencias recibidas y ejercidas posteriormente. (Influencias en su formación, autores, sistemas, etc. Si crea o no escuela, seguidores, etc.)
6.- Valoración crítica y Conclusión: Evaluación crítica y personal de todo lo anterior sin perder de vista el fragmento (se puede ayudar, si es capaz, de sus conocimientos acerca del estado actual de la cuestión, de las críticas que se le han hecho, de las apropiaciones, puede intentar aplicarlo a la situación actual, etc.)
ACTIVIDAD 6: REFUERZO Y AMPLIACIÓN
SESIÓN 5 (para hacer en casa)
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN EN GRUPO
COMENTARIO NOTICIAS DE PRENSA – FILÓSOFOS Y CIENTÍFICOS
Pasos a seguir:
1. Constitución del grupo: El equipo deberá estar constituido por tres alumnos.
2. Reparto de tareas: Los alumnos deberán optar por una de las áreas temáticas que delimitarán el ámbito de búsqueda de información y elaboración de contenidos.
3. Búsqueda de información: Teniendo en cuenta el perfil asignado, los alumnos deberán buscar la información relativa al tema asignado en los recursos propuestos. Esta información se recogerá de forma ordenada para su posterior elaboración. En lo que se refiere a la búsqueda de información, es importante ser rigurosos en el análisis de los contenidos, así como sintéticos y precisos en su expresión. A efectos metodológicos y a fin de estructurar la búsqueda y sus resultados, conviene precisar previamente las cuestiones concretas a investigar. De este modo también se simplificará la búsqueda. Para este tipo de actividad es muy útil la página Web www.primeraplana.net
4. Puesta en común de los resultados de la búsqueda: Una vez que los alumnos hayan concluido su tarea de búsqueda, se organizará una reunión conjunta en la que se expondrán, debatirán, seleccionarán y ordenarán los resultados de la misma.
5. Elaboración del trabajo: En una reunión conjunta se diseñará la estructura o índice temático del trabajo y se fijarán los criterios formales de presentación.A partir de la información obtenida en la búsqueda y que ya había sido clasificada y ordenada, cada pareja de alumnos deberá elaborar los contenidos de la temática asignada de un modo estructurado, coherente y preciso. Además del desarrollo estructurado de los contenidos (con apartados y subapartados), el trabajo deberá incluir un índice, introducción, conclusiones y bibliografía. El trabajo deberá estar paginado e ir acompañado de las correspondientes notas a pie de página.
6. Elaboración de las conclusiones: En una posterior reunión conjunta se redactará la introducción y conclusiones. También se revisarán los contenidos ya elaborados y los aspectos formales. El contenido de las conclusiones constituye una parte fundamental de la investigación. Las conclusiones deben expresar una reflexión amplia y profunda de la temática y responder a la cuestión planteada en cada momento.
7. Presentación de la investigación: Entre todos los miembros del equipo se realizará una presentación oral para mostrar su trabajo a los demás compañeros y profesor. Es importante que la exposición sea clara y esté bien estructurada. Dicha exposición no debe superar un máximo de treinta minutos y puede ir acompañada por recursos audiovisuales. Los contenidos de dicha presentación también deberán entregarse, por escrito, al profesor.
Objetivos específicos.
Criterios de Evaluación
5. Utilizar procedimientos básicos para el trabajo intelectual y el trabajo autónomo: búsqueda y selección de información, utilización de las tecnologías de la información y la comunicación ,contraste, análisis, síntesis y evaluación crítica de la misma, promoviendo el rigor intelectual en el planteamiento de los temas que se plantean, como diferencia entre saber filosófico y científico, conocer las distintas concepciones de la verdad o reconocer la importancia del pensamiento filosófico en avance científico.
5. Obtener información relevante de forma personal y en equipo, utilizando las tecnologías de la información y la comunicación, usando otras diversas fuentes, elaborándola, contrastándola y utilizándola críticamente en el análisis de los diferentes problemas filosóficos que se plantean y estudian a lo largo de esta unidad.
RECURSOS PARA LA INVESTIGACIÓN
Recursos en línea
http://www.arvo.net/secciones.asp?sec=2009Sitio web dedicado a la Filosofía del Conocimiento. Contiene gran número de interesantes documentos dedicados a la problemática sobre la verdad.
http://www.luventicus.org/articulos/03A017/Diversas acepciones del concepto "verdad". Grupo de Historia de la Filosofía. Academia de Ciencias Luventicus.
http://www.filosofia.org/zgo/zgfe2122.htmDe la verdad y la certeza (Zeferino González).
http://www.monografias.com/trabajos12/laverdd/laverdd.shtmlLa verdad como objeto de reflexión, diversas definiciones e interpretaciones (Rigoberto Pupo).
http://www.cem.itesm.mx/dacs/publicaciones/logos/anteriores/n12/leng12.htmlRazón y Palabra. Lenguaje y comunicación en la ciencia. La función del concepto de verdad en la ciencia (por Julio E. Rubio).
http://www.papelesparaelprogreso.com/numero17/1703.htmlVerdad aplicada. Director: Jorge Botella.
http://www.ideasapiens.com/blogs/Medias"Es verdad, lo dijeron por televisión..." (por Natalia Martini).
http://www.laeditorialvirtual.com.ar/Pages/Castellani/LaVerdad.htmSobre la verdad por Leonardo Castellani,
http://www.hottopos.com/vidlib7/nc.htmOrtega y el Desafío del Escepticismo: Ciencia, Verdad y Creencia (por Jorge L. Navarro Campos).
http://personales.ciudad.com.ar/f_nietzsche/instantes/zerpa.htmSobre Nietzsche y su negación de la verdad (por Marcela Zorpa).
. http://www.primeraplana.net Toda la prensa mundial.
Recursos fuera de línea
. ARCE, J.L., Teoría del conocimiento: sujeto, lenguaje, mundo, Madrid, Síntesis, 1999.. BOCHENSKI, J.M., Los métodos actuales del pensamiento, Madrid, Rialp, 1988 (16ª ed.).. CASSIRER, E., El problema del conocimiento en la filosofía y en la ciencia modernas, 4 vols., México, F.C.E., 1993.. HESSEN, J., Teoría del conocimiento, México, Espasa-Calpe, col. Austral, 1981 (17ª ed.).. KELLER, A., Teoría general del conocimiento, Barcelona, Herder. 1988.. LLANO, A., Gnoseología, Pamplona, Eunsa, 1983.. MARINA, J.A., Teoría de la inteligencia creadora, Barcelona, Anagrama, 1996 (8ª ed.).. MILLÁN-PUELLES, A., La estructura de la subjetividad, Madrid, Rialp, 1967.. RÁBADE, S., Verdad, conocimiento y ser, Madrid, Gredos, 1974 (2ª ed.).. VERNEAUX, R., Epistemología general o crítica del conocimiento, Barcelona, Herder, 1994 (9ª ed.).
COMENTARIO DE NOTICIAS DE PRENSA
El caso Sokal
He aquí algo que sería motivo de risa, si no fuera por lo grave del caso promovido por Alan Sokal, a la sazón profesor de física en la Universidad de Nueva York.
En 1996 este científico publicó un artículo en Social Text, una revista de humanidades, de lo que se suele llamar campo de las “letras”. El título del trabajo es como para que a uno le entre dolor de cabeza: Rompiendo los límites: hacia una hermenéutica transformativa de la gravedad cuántica. Lo dicho, de dolor de cabeza. ¿Qué significaba semejante estupidez?
Aquí comienza el chiste, porque el artículo dichoso no era más que una broma de Sokal. A pesar de que se trataba de un trabajo sin pies ni cabeza, eso sí, repleto de neologismos y términos relacionados con la física más avanzada, logró ser publicado en Social Text, publicación que, se suponía, y se sigue suponiendo, revisa los artículos recibidos y no acepta tonterías sin base alguna. El bulo entró de lleno en la imprenta, nadie pareció darse cuenta de ello, si alguien llegó a terminar de leer aquella colección de tonterías no dijo nada en voz alta. Fue un disparo directo a la línea de flotación del mundo de las letras y las ciencias sociales. Al poco tiempo el propio Sokal, asombrado de que su artículo imaginario no fuera rechazado, destapó todo el asunto.
El terremoto posterior sobrepasó todas las escalas imaginables. Sokal pretendía poner en jaque a lo que el llama “raciocinio chapucero”, donde mete a posmodernistas, constructivistas sociales, filósofos de nueva estirpe y herederos del psicoanálisis, entre muchos otros. Su ataque se completó con un libro, Imposturas Intelectuales, donde ataca sobre todo a los posmodernistas de la filosofía francesa. Argumenta en sus escritos que muchos de los “hombres de letras” utilizan a menudo el lenguaje de la ciencia para justificar sus posturas, sin tener ni la más mínima idea de lo que hablan.
A partir de este embrollo han surgido dos irreconciliables bandos, a favor y en contra de Sokal. Al controvertido físico le pone de los nervios, sobre todo, el uso que se hace en ciertos ambientes de letras, de términos matemáticos como los de la teoría del caos, o el teorema de Gödel, utilizándolos, la mayor parte de las veces, de forma errónea, cuando no sin ningún sentido.
El relativismo filosófico también es atacado por Sokal, que no duda en condenar la idea de que no existen verdades objetivas, ni siquiera en el mundo de la ciencia. El caso Sokal no es más que el último episodio en una guerra sin sentido, donde los dos bandos no se comprenden, un conflicto entre las letras y las ciencias.
Muchos sociólogos, antropólogos y filósofos muestran una beligerancia radical contra la ciencia. Por su parte, muchos científicos consideran que el campo de las letras no es un área de verdadero conocimiento objetivo, al estar sujeto a los designios del subjetivismo más atroz. Los posmodernistas “insultados” replicaron que sus postulados no eran comprendidos. Pero no hay más que leer el material recogido por Sokal para comprender que muchos de los artículos publicados por presuntos sabios de la sociología y la filosofía, no son más que malos chistes sin pies ni cabeza. Pero lo mismo podría decirse de ciertas áreas de la ciencia, como el tan cuestionado campo de la teoría del caos.
Muchos hombres de letras, felicitaron a Sokal por denunciar a los presuntos pseudopensadores del posmodernismo y del relativismo. La guerra de las ciencias y las letras se ha cobrado muchas víctimas, quien se pone en medio intentando encontrar el necesario punto de equilíbrio y contacto común entre las dos “formas” de conocimiento suele salir escaldado. Algunos científicos acusan a los sociólogos y filósofos de sentir “celos” del poder de la física, por ejemplo, sobre la realidad objetiva. Por su parte algunos hombres de letras acusan a los científicos de elitistas deslumbrados por su propio éxito. Nada de esto tiene sentido. El intento de Sokal por poner en evidencia a ciertos elementos imaginativos de las letras puede ser útil, pero no se debe generalizar.
En realidad, las ciencias y las letras se necesitan. El conflicto es estúpido e innecesario, pero sin embargo está durando demasiado tiempo. Puede que pronto llegue un nuevo Sokal que ponga en evidencia las muchas tonterías que se dicen en algunas áreas de la ciencia. En todas partes hay falsarios, pero no por eso se debe desvirtuar la esencia de una disciplina en conjunto. El diálogo entre las ciencias y las letras traerá en el futuro un gran beneficio para el conocimiento en general, poniendo fin al actual conflicto sin sentido.
En la Introducción se da una definición de posmodernismo y de en qué consisten los abusos denunciados por Sokal:
"Al parecer, amplios sectores pertenecientes al ámbito de las humanidades y de las ciencias sociales han adoptado una filosofía que llamaremos- a falta de un término mejor- "posmodernismo", una corriente intelectual caracterizada por el rechazo más o menos explícito de la tradición racionalista de la Ilustración, por elaboraciones teóricas desconectadas de cualquier prueba empírica, y por un relativismo cognitivo y cultural que considera que la ciencia no es nada más que una "narración", un "mito" o una construcción social". (p. 19)
[Abusos denunciados]
Hablar prolijamente de teorías científicas de las que, en el mejor de los casos, sólo se tiene una idea muy vaga. La táctica más común es emplear una terminología científica -o pseudocientífica- sin preocuparse demasiado de su significado.
Incorporar a las ciencias humanas o sociales nociones propias de las ciencias naturales, sin ningún tipo de justificación empírica o conceptual de dicho proceder. (...)
Exhibir una erudición superficial lanzando, sin el menor sonrojo, una avalancha de términos técnicos en un contexto en el que resultan absolutamente incongruentes. El objetivo, sin duda, es impresionar y, sobre todo, intimidar al lector no científico. (...)
Manipular frases sin sentido. Se trata, en algunos autores mencionados, de una verdadera intoxicación verbal, combinada con una soberana indiferencia por el significado de las palabras." (pp. 22-23)
Frente a todo eso, los autores proclaman que, como en el cuento, "el rey está desnudo", aunque como en todo hay grados: desde el uso de teorías científicas que están mal entendidas, lo cual aparece a simple vista, hasta textos que carecen de sentido. Las posibles objeciones que pueda hacer el lector se le contestan ya en la introducción:
1. "El carácter marginal de las citas": ¿y si las frases elegidas no fueran "representativas", y el resto de la obra de estos autores siguiera siendo importante? El caso es que los "pequeños fallos" son el desprecio por la realidad y la falta de honestidad intelectual, parecen bastante graves, y por ello animan a hacer una revisión crítica del resto de su obra, que Sokal y Bricmont por supuesto no hacen, pero invitan a hacerla a quien esté capacitado para ello: esperan que el libro les "disuada del miedo" a hacer la revisión.
¿Y cuál será el resultado? Los autores ponen dos ejemplos: el descubrimiento de que la tierra era más vieja que lo que ponía la Biblia socavó la creencia en esta, y sólo afectaba a una pequeña parte; sin embargo, el 90% de los escritos de Newton son sobre misticismo, alquimia, etc. pero el otro 10% sobrevive porque está apoyado en argumentos racionales (no en la fe, ni en la retórica). También la física de Descartes en su mayoría es falsa, pero las cuestiones filosóficas que planteó siguen teniendo validez. Luego sobre estos autores... cada uno que entienda lo que quiera. Desde luego, hay diferencias entre Derrida (que se interesa muy poco por la ciencia, el texto citado en la parodia es un caso aislado), Serres (sus alusiones científicas son muy vagas, pero no absurdas) que no merecen un capítulo propio, Kristeva (a la que se dedica un capítulo a su primera época, pues aunque ya esté abandonada es sintomática de una actitud general) y el resto, que emplean el "abuso" frecuentemente: Latour, Baudrillard, Deleuze, Guattari, Virilio...
2. "No entender el contexto". ¿Quizás el contexto en que aparecen es "demasiado profundo" para que lo comprendan Sokal y Bricmont? Esto es fácil de rebatir: cuando aparecen términos matemáticos o científicos en un contexto que no es el suyo, lo primero es preguntarse qué pintan ahí. Para decidir si estos conceptos son pertinentes, las "reglas empíricas" son 3: 1) ¿El autor domina las matemáticas que aplica y explica los términos de forma lo más asequible posible al lector medio? 2) Las matemáticas (ciencias exactas) ¿se utilizan en ámbitos también de gran precisión, o en conceptos poco definidos? 3) Parece sospechoso que conceptos matemáticos de las ciencias físicas no se usen en ciencias biológicas y sí en las ciencias sociales, que se supone son menos "matematizables" aún que las biológicas.
3. "La licencia poética". En poesía se admite la falta de precisión y de exactitud, pero este no es el caso; no se hace poesía, sino teoría, y con un lenguaje pomposo y "académico", bien poco poético.
4. "La función de las metáforas". Una metáfora tiene sentido si para explicar algo desconocido se utiliza un ejemplo de algo más conocido; no tiene sentido compararlo con algo más desconocido aún.
5. "La función de las analogías". El razonar por analogía puede ser útil, pero cuando las analogías son entre una teoría sólidamente demostrada y otra indemostrable, parece que va a reforzar la credibilidad de esta última.
6. "¿Quién es competente?" Se puede volver contra Sokal y Bricmont la misma acusación que hacen ellos contra los autores franceses: qué credenciales tienen ellos para hablar de filosofía, ya que los franceses no las tenían para hablar de ciencia. A esto se contesta de tres maneras: 1) Sokal y Bricmont no pretenden IMPEDIR que alguien hable de lo que quiera; 2) El texto se juzga por lo que dice, no por quién lo dice ni mucho menos por sus títulos; 3) Lo que se está juzgando no es la obra en conjunto de esos autores, sino la parte en que hablan con términos tomados de las matemáticas o de la física.
7. "¿No se apoyan ustedes también en argumentos de autoridad?" El lector no científico, que no sepa por qué lo que dicen los autores franceses es absurdo ¿debe fiarse de las explicaciones de Sokal? Pues, para empezar, aunque explicar los términos científicos es difícil y el espacio es poco, se ha intentado dar una introducción en lenguaje claro a los conceptos empleados, para que el lector pueda juzgar por sí mismo. Además de eso, lo importante era señalar la no pertinencia de la terminología, no que estuviera bien o mal usada, y eso se ve más fácilmente.
8. "Pero esos autores no son posmodernos..." En realidad, en el libro se mezclan autores franceses de dos períodos: estructuralistas extremos (años 70) y post-estructuralistas (años 90). Si se agrupan todos convencionalmente como "posmodernos" es porque son los autores que más influyen en el pensamiento posmoderno actual de habla inglesa, y tienen características comunes (jerga enmarañada, rechazo del pensamiento racional, abuso de términos científicos, etc.).
9. "¿Por qué criticar a unos autores y no a otros?" Esta pregunta no afecta a la validez o invalidez de los autores franceses aquí examinados: aunque hubiera otros abusos tan enormes, ello no justificaría estos. De todos modos, se explican los criterios de selección de los autores: como no se trata de escribir una enciclopedia en 10 volúmenes sobre "El sinsentido desde Platón", hubo que seleccionar. Los criterios fueron: abusos que estén de moda en el pensamiento actual, no hayan sido analizados antes, y sobre los que los autores puedan aportar alguna luz, por ser en materias de su competencia (matemáticas, física).
10. "¿Por qué escribir un libro sobre ese tema y no sobre asuntos más serios? El posmodernismo, ¿es un peligro tan grave para la civilización?" Los inconvenientes del posmodernismo se comentan en el epílogo, del que ya aquí se anticipa que no es ningún peligro para la civilización. Por lo demás, "un autor escribe sobre un tema por dos motivos: porque es competente y porque puede hacer alguna contribución original. Su tema no coincidirá, a menos que sea particularmente afortunado, con el problema más importante del mundo" (p. 33)
Por último, Sokal y Bricmont niegan expresamente que el objetivo de su libro sea un ataque derechista contra la filosofía de izquierdas, ni un ataque nacionalista norteamericano contra la filosofía francesa. Se trata de una llamada al sentido común contra unas prácticas que existen en todos los países, también en USA.
COMENTARIO DE NOTICIAS DE PRENSA
REPORTAJE
Impostores de la ciencia
No hay nada peor para un científico que ser traicionado por otro de ellos. Y cuando eso ocurre se aterrorizan por si la imagen de la ciencia se asocia a la falsedad. Pero el fraude siempre sale a la luz, como en el caso del cráneo de Piltdown o el más reciente de los clones humanos.
Cuando se pronuncia la palabra fraude en un laboratorio científico pasa lo mismo que cuando Harry Potter dice “Voldemort” en voz alta: un escalofrío recorre la espina dorsal de todos los presentes. No hay nada peor para los científicos que el ser traicionados por uno de ellos, y es comprensible. La ciencia avanza apoyándose en lo aprendido antes –“sobre hombros de gigantes”, dijo Newton–; si la base está mal, el edificio se tambalea. Luego está ese miedo tan humano, “¿y si me pasara a mí?”. Hace tres años, cuando se descubrió el mayor fraude en física del que se tiene noticia, alguien declaró que se despertaba con la pesadilla de que algo así pasaba en su grupo. Y tampoco falta el temor a que sufra la imagen de la ciencia en general. “Por favor, que no vaya a parecer ahora que hasta la ciencia es falsa”, pidió uno de los científicos contactados para este reportaje. Sí, en este punto todos cierran filas para dejar claro un mensaje: el sistema no es perfecto, pero funciona; el fraude en ciencia siempre sale a la luz, y además cada vez en menos tiempo.
La historia parece darles la razón. El fraude del surcoreano Hwang Woo-suk ha tardado menos de dos años en descubrirse, mientras que el del Hombre de Piltdown, uno de los más famosos de la historia de la ciencia, se mantuvo vigente durante cuatro décadas. En el primer caso, las alarmas saltaron por detalles sin mucha importancia, pero bastó empezar a tirar del hilo. Hwang, de la Universidad de Seúl, publicó en 2004 y 2005 tres hallazgos espectaculares en las mejores revistas científicas: primero clonó un perro, algo considerado más difícil que clonar ratones o ganado; después afirmó haber obtenido células madre de embriones humanos clonados, y por último declaró haber clonado embriones de diversos pacientes y haber obtenido de ellos células madre, dos pasos claves hacia la medicina regenerativa. Sólo la clonación del perro es auténtica.
En el caso del Hombre de Piltdown, todo fue más lento, hasta el punto de que aún hoy no está claro quién montó este famosísimo fraude de hace casi un siglo. En 1912, después de décadas de hallazgos de fósiles humanos en Europa y Asia, pero no en Inglaterra, fue presentado en la Sociedad Geológica de Londres un cráneo humano con rasgos simiescos supuestamente hallado en una cantera en Piltdown, Sussex. El Hombre de Piltdown, del que se presentó otro cráneo en 1915, se interpretó como el buscadísimo eslabón perdido. Pero a medida que aumentaba el registro fósil humano iba resultando más difícil encajar el eslabón con el resto de la cadena. Se habló de error de interpretación, pero hasta 1953 nadie pensó en un llano y simple fraude. Y bastó mirar con ojos sospechosos para encontrar pruebas que siempre habían estado ahí. Los cráneos, modernos, habían sido envejecidos artificialmente; la mandíbula era de orangután. “¿Cómo es que nadie las había visto antes [las evidencias de manipulación]?”, escribió Le Gros Clark, uno de los descubridores del camelo. Simplemente, “nunca habían sido buscadas, nadie había examinado las mandíbulas con la idea de un posible fraude”.
Piltdown –cuya autoría ha llegado a atribuirse al escritor Arthur Conan Doyle– no fue, por supuesto, el primer fraude en la ciencia. También Gregor Mendel, padre de la genética, ajustó a su conveniencia los resultados de los famosos experimentos con guisantes. Un fallo menor, dirían algunos. Y sí que hay grados; la mayoría está de acuerdo en que no es lo mismo plagiar algo, o callarse lo que ha salido mal, que inventarse unos datos. Pero es que, por haber, hay una amplísima colección de casos, cada uno con sus variantes. Por ejemplo, el fraude asociado a la política. Trofim Lysenko, apoyado sobre todo por Stalin, se convirtió entre 1929 y 1965 en la única voz de la ciencia agrícola soviética. Además de convencer a los campesinos de que con métodos simples –de su invención– obtendrían cosechas productivas, Lysenko convirtió en prisioneros políticos a numerosos científicos soviéticos –y no todos sobrevivieron–. Finalmente se demostró que sus experimentos no eran más que un amasijo de patrañas.
En general, los fraudes se diseñan para un público que quiere creer en ellos. Los biólogos moleculares actuales ansían echar a andar la medicina regenerativa. Los paleontólogos de 1900 querían creer en antepasados con grandes cerebros y cuerpos de mono, y no a la inversa (como fue, en realidad, la evolución humana).
Y ese factor intangible, el deseo de que un experimento salga bien y demuestre una hipótesis tan hermosa, es uno de los motivos por los que muchos consideran imposible erradicar el fraude. Tras el escándalo de los datos falsos del físico Jan Hendrik Schön, de los prestigiosos laboratorios Bell, en EE UU, el editor de la revista Nature, Karl Ziemelis, reconocía que él y sus colegas, como muchos otros físicos, habían estado hasta entonces fascinados por el trabajo de Schön: “Dado lo emocionante de los resultados que decía obtener, desde luego que ansiábamos que [los revisores] emitieran un dictamen positivo”. ¿Hizo eso que se relajaran los controles de calidad previos a la publicación de un artículo científico?
Esos controles son los que definen la ciencia, los que marcan la frontera (presuntamente infranqueable) con la seudociencia. David Goodstain, vicerrector en Caltech y especialista en ética científica, escribe: “La ciencia es un mercado de ideas en el que hay que demostrar que las ideas buenas están equivocadas para poder reemplazarlas por ideas mejores”. Es decir, no es que los científicos no puedan equivocarse; corrigiendo errores, más bien verdades a medias, es justo como se avanza en ciencia. Pero, eso sí, todo debe poder demostrarse. Y hay otra condición en el mercado de la ciencia: sólo se comercia con lo que supera dos filtros de calidad. Uno es la revisión entre pares. Antes de que una revista científica publique un artículo que describe un hallazgo, los editores envían ese trabajo a expertos que lo revisan. Si finalmente el trabajo es publicado, el método científico exige que los experimentos sean reproducibles. Es el segundo filtro.
Pero siempre habrá huecos en ambos controles. Volviendo al caso Schön, algunos se quejaron de que se buscó a revisores que se sabía que serían favorables –los editores lo niegan–. Y además es que “no puedes revisar los trabajos con la idea de fraude en la cabeza”, señala Ricardo García, del Centro Nacional de Microelectrónica. Los revisores asumen la buena fe del autor. Y sobre lo de reproducir los resultados, David Goodstain apunta: “En realidad, los experimentos raramente son repetidos (…). Cuando se descubre un resultado erróneo, casi siempre es porque un trabajo nuevo basado en el erróneo no sale bien”. Por cierto, el fraude es más frecuente en áreas en que es difícil reproducir los resultados, bien por la variabilidad entre los organismos –en ciencias de la naturaleza–, bien porque los experimentos rozan el límite de sensibilidad de los instrumentos, por ejemplo.
Así que eliminar por completo el fraude parece una utopía, y, por tanto, no habrá en el sistema de ciencia grandes cambios para combatirlo. La moraleja parece ser: hay fraude, pues estemos alerta para cazarlo lo más rápidamente posible.
Lo que sigue es una selección de algunos de estos fraudes, con la salvedad de que son todos los que están, pero no están todos los que son.
La inteligencia y los genes.
¿Qué peso tiene la genética y cuánto el ambiente en el desarrollo de la inteligencia de un niño? “Cien y cien. Un niño muy listo no aprende a hablar si no está en el entorno adecuado”, respondió hace unos años, en Madrid, el neurobiólogo de la Universidad de Yale (EE UU) Pasko Rakic. Cyril L. Burt, fallecido en 1971, no hubiera estado de acuerdo. Burt, respetadísimo psicólogo británico, aseguraba no sólo que la inteligencia se hereda, sino que el ambiente poco puede hacer por desarrollarla. Es más, en caso de que el ambiente tenga algún peso es para reforzar el de los genes.
Burt, defensor de la eugenesia, presidente de la Sociedad Psicológica Británica en 1942, es uno de los padres del sistema británico de exámenes a niños de 11 años, utilizados para decidir qué educación secundaria habrían de recibir los chicos. Estas pruebas, en las que se evalúa el razonamiento verbal y no verbal, funcionaron durante tres décadas hasta mediados de los setenta y aún son usadas en algunas regiones, a pesar de que tanto la eficacia como la filosofía de las pruebas está muy discutida.
Burt apoyaba sus afirmaciones en sus experimentos con hasta 53 parejas de gemelos monovitelinos que crecieron separados, y cuyos resultados en los tests de inteligencia eran los mismos con una precisión de dos cifras decimales. Tras su muerte, sin embargo, sus resultados se revisaron, y se concluyó que eran un fraude.
Con las manos en el fósil.
Al japonés Shinichi Fujimura, director del Instituto Paleolítico Tohoku, en Japón, le llamaban “mano de Dios” por su inmensa suerte en las excavaciones arqueológicas. Donde ponía el ojo sacaba el fósil. O más bien lo ponía también. Al prestigioso arqueólogo, que había excavado en 180 yacimientos paleolíticos en la isla, le grabaron el 22 de octubre de 2000 a las seis de la mañana unos reporteros del diario Mainichi Shimbun mientras plantaba en su yacimiento los fósiles que horas después descubriría. Fujimura confesó haber falsificado sólo parte de los hallazgos, pero pronto reveló su trabajo en 42 yacimientos. A pesar de que exculpó a sus colaboradores, uno de ellos –Mitsuo Kagawa, de 78 años– se suicidó tras haber sido considerado cómplice por una revista.Las preguntas son obvias. Fujimura llevaba dos décadas cultivando fósiles. ¿Cómo no se dio cuenta nadie? Si alguien lo hizo no quiso dudar del ídolo cuyos hallazgos incrementaban en decenas de miles de años la antigüedad de la cultura japonesa. Antes de Fujimura, la presencia humana en la isla se databa en 30.000 años; en cambio, él llegó a encontrar herramientas de hace 600.000 años, la época del Homo erectus, y eran por cierto utensilios mucho más sofisticados que los hallados en otros lugares para esta especie.
Tras este caso, no sólo Fujimura –que ingresó en un hospital psiquiátrico– se ha desacreditado; la comunidad internacional duda ahora de toda la arqueología japonesa y sus métodos.
Los físicos no se libran.
Hasta hace poco, los físicos podían mirar por encima del hombro a sus colegas biólogos, arqueólogos, paleontólogos… En física no había fraude. Pero en 2002 eso cambió. Ese año dos fraudes provocaron en la comunidad física un terremoto más intenso aún que el de los no-clones de Hwang.
Uno fue el caso de Victor Ninov, despedido del Laboratorio Nacional Berkeley (Estados Unidos) por falsificar los datos relativos a la creación en 1999 de dos nuevos elementos químicos, los superpesados 116 y 118. Pero fue mucho más sonado el escándalo de Jan Hendrik Schön, un joven de 32 años, de los prestigiosos laboratorios Bell, que en sólo dos años había presentado nada menos que 25 artículos en las mejores revistas. Los hallazgos abrían puertas al desarrollo de chips más pequeños, potentes y baratos, con nuevos materiales: un área de investigación de lo más caliente hoy día. Las alarmas saltaron porque en trabajos distintos aparecían figuras muy parecidas. El comité de investigación de los laboratorios Bell concluyó, en un informe de 127 páginas, que Schön manipuló datos en 16 de sus trabajos.
El fulminante despido de Schön no acalló los corrillos. ¿La autocomplacencia en los laboratorios Bell era tal que en dos años nadie puso en duda nada? ¿Qué responsabilidad tuvieron los coautores de los artículos, oficialmente exculpados tras la investigación? Son preguntas aún vigentes. El maestro y colaborador de Schön, Bertram Batlogg, nunca fue al laboratorio de Schön ni le pidió comprobaciones extras. El jefe de comunicación del instituto de Batlogg, el ETH de Zúrich, dice que éste “ya se disculpó” en su día y que no desea volver a hablar del tema. De Schön nadie parece saber nada hoy.
Muchos ven este caso como un síntoma de un problema mayor en la ciencia: la necesidad de publicar a toda costa para obtener fondos y prestigio. “El éxito profesional se mide hoy por el número de publicaciones, no por su calidad (…). Por eso publicamos más que un Lope de Vega y nuestra agenda se asemeja ya a la de un viajante”, escribió en EL PAÍS Emilio Méndez, de la Universidad del Estado de Nueva York en Stony Brook, tras el escándalo de Schön. Javier Tejada, de la Universidad de Barcelona, ve en la publicacionitis una vía a otro tipo de fraude: el derivado de los revisores no honestos que encumbran o rechazan artículos por intereses personales. Son aspectos que hay que cambiar en el sistema actual de ciencia, dice Tejada, pero que en modo alguno lo invalidan.
El ‘arqueoraptor’ despiezado.
Por extraño que parezca, hay fraudes con final feliz. Feliz para la ciencia, se entiende, no para los implicados. Es lo que pasó con el fósil de Archaeoraptor, un dinosaurio con plumas que la revista National Geographic presentó al mundo, en noviembre de 1999, como “un auténtico eslabón perdido en la compleja cadena que conecta los dinosaurios con las aves”. Un año antes, el fósil lo compró el coleccionista Stephen Czerkas por 80.000 dólares en una feria en Tucson (Arizona); procedía de Liaoning, en China, el paraíso de los fósiles de dinosaurios avianos. National Geographic aspiraba a hacer coincidir su artículo sobre el arqueoraptor con el correspondiente trabajo científico en Nature. Pero ninguna publicación aceptó al arqueoraptor, y National Geographic se tiró sola a la piscina. Gran fallo. El editor de esta publicación, Bill Allen, lo lamentaría: “Afirmábamos algo extraordinario, pero teníamos pruebas muy ordinarias”.
Y es que el arqueoraptor no era uno, sino dos fósiles de animales distintos. Xu Xing, del Instituto de Paleontología de Vertebrados de Pekín, se dio cuenta de que la cola del arqueoraptor, pero no su parte anterior, se parecía a la de otro dinosaurio que estaba estudiando; Xu fue a Liaoning y logró dar con el cuerpo correcto de esa cola: el resultado fue una especie nueva, Microraptor zhaoianus, que sí se publicó en Nature. Respecto a la cabeza y el cuerpo del arqueoraptor, eran de un ave de entre 120 y 110 millones de años, Yanornis martini, también presentada en Nature.
¿Las humanidades en evidencia?
El fraude protagonizado en 1996 por el físico de la Universidad de Nueva York Alan Sokal estrenó una nueva categoría de fraude: el experimental. Sokal, según ha explicado él mismo, observaba un “declinar en los estándares de rigor intelectual en ciertos ámbitos de las humanidades académicas estadounidenses” y decidió probar un modesto experimento: ¿publicaría una revista importante de humanidades un texto “salpicado de tonterías si: a) sonara bien, y b) alabara los preconceptos ideológicos de los editores”?
Fue que sí. La revista Social Text publicó sin revisar un texto de Alan Sokal lleno de absurdos. Claro que el propio Sokal confesaba el fraude en otra revista que salía al mismo tiempo. Las reacciones –críticas y alabanzas– tanto del área de las humanidades como de las ciencias exactas no se hicieron esperar. Y la idea parece haber cuajado. Recientemente, unos estudiantes del Instituto Tecnológico de Massachusetts (Estados Unidos) crearon un programa para generar artículos científicos de forma automática, con figuras incluidas, con la intención de enviarlos a congresos científicos y ver si eran aceptados. Se jactan de que uno lo fue.
También en cáncer.
El fraude llega también a la medicina, y en concreto a áreas de investigación tan calientes como el cáncer. Friedhelm Herrmann era un hematólogo e investigador del cáncer de prestigio en Alemania, con una prolífica carrera y con casi 350 artículos científicos. Hasta que en 1996 alguien sospechó de unas figuras demasiado iguales en trabajos distintos –igual que en el caso de Schön–. Una larga investigación de dos años concluyó que 52 de los artículos tenían datos falsos y que otros 42 eran sospechosos. Su colaboradora Marion Brach también participó. La Fundación Alemana de Investigación impone desde entonces una serie de normas éticas a quienes opten a fondos públicos.
Y justo al cierre de este reportaje se ha sabido de otro escándalo: el médico noruego Jon Sudbo se inventó datos de un millar de pacientes, con los que durante cinco años publicó trabajos en revistas médicas de primer orden. Lo relevante aquí es que no fueron los propios colegas quienes le desenmascararon, sino la responsable de la base de datos de la que Sudbo decía, mintiendo, haber sacado los pacientes. Un mero vistazo bastó entonces para descubrir montajes de lo más chapucero, tras los que varios editores de revistas médicas, y revisores, deberían probablemente sonrojarse.
COMENTARIO DE NOTICIAS DE PRENSA
El caso Lysenko
La política no suele ser buena consejera en cuanto a la ciencia se refiere, mucho menos si el integrismo interfiere con la objetividad. El marxismo radical reinante en la Rusia soviética es un claro ejemplo de esta nefasta asociación. La ideología marxista, vista a través de los ojos de Stalin claro, propuso entre otras cuestiones, que la humanidad es moldeable más allá de lo que la naturaleza imponga y la herencia genética no sería un factor limitante en ese caso. Aplicando esta idea a la biología, de manera radical, Trofim D. Lysenko y los políticos que apoyaban sus teorías causaron mucho daño al pueblo ruso.
Lysenko se dedicaba a la agronomía, desde 1929 a 1965 consiguió toda la atención de los dirigentes comunistas soviéticos, convencidos de que sería capaz de acabar con los problemas de alimentación de la población. La demencial asociación político-biológica trajo grandes catástrofes de hambre y se basó en negar cualquier evidencia de la ciencia porque no se adaptaba al “ideal marxista”. Lysenko, el conductor de aquella loca experiencia, planteaba que las plantas, al igual que el hombre, pueden ser modificadas por el ambiente sin tener en cuenta sus características genéticas. Su objetivo final era la mejora de las cosechas, la obtención de superproducciones utilizando sus métodos. El resultado fue un desastre que duró más de treinta y cinco años. El poder que alcanzó Lisenko fue tal, que logró eliminar a sus competidores. Cualquier científico, por muy respetado, objetivo y honrado que fuera, era apartado de su trabajo si contradecía al “genio” de la agricultura. La acusación en esos casos siempre fue la misma: traición a los planes soviéticos. Y si entrabas en la lista negra, lo mejor era intentar escapar, porque el futuro no existía para quien llegaba al conflicto con Lisenko y sus protectores. Muchos perdieron la vida en aquella batalla donde la estupidez se imponía a base de libros y teorías manipuladas al gusto de los ideólogos soviéticos.
Lysenko nunca se consideró un científico, y en realidad jamás lo fue. Como jardinero y agrónomo se empeñó en obtener cosechas de invierno en la estación agrícola caucásica a la que fue asignado. Su formación fue muy limitada y jamás asistió a la universidad. Humedeciendo y refrigerando semillas durante el invierno consiguió que, al realizar la siembra en primavera, el ciclo de vida de los vegetales fuera más corto. En el Cáucaso, con veranos cortos, esas plantas se pueden cosechar antes del otoño. Lysenko se apasionó con esa técnica, denominada vernalización. Pero no la inventó, ya era conocida desde hacía muchos años en medio mundo. En Rusia había sido ensayada anteriormente con un éxito modesto. Fue criticado por haber pretendido “descubrir” algo ya existente. Pero en vez de aceptar la evidencia, respondió con rabia. A partir de 1923 atacó de nuevo afirmando que todas las semillas de trigo responderían adecuadamente al proceso, aumentando las cosechas. El resultado de las primeras pruebas fueron cosechas de trigo “vernalizado” muy pobres. En 1929 Lisenko fue encomendado a varias instituciones agrarias y, de alguna rocambolesca forma, terminó en el Instituto de Genética de Moscú.
Desde ese momento se dedicó a hacer publicidad de sus ideas sobre los vegetales, no en publicaciones científicas, sino en medios populares. En las entrevistas que se publicaron sobre su trabajo, alabó las técnicas de vernalización, no sólo para los cereales, sino para todos los vegetales. Cuando los primeros datos sobre hormonas vegetales fueron publicados, Lysenko afirmó que eran todos falsos y erróneos, que la única fuente para mejorar la producción eran las condiciones de luz, humedad, terreno… nada de química, genética o salud vegetal. En la agricultura de hoy cualquiera que diga semejantes estupideces no sería tomado más que como el “tonto del pueblo”. Pero en la Rusia Soviética caló hondo. A finales de los años cuarenta el poder de Lisenko había aumentado lo suficiente como para influir directamente sobre las decisiones políticas. Stalin en persona apoyó su trabajo, y nadie en su sano juicio se atrevería a contradecir al nuevo “Zar”. En esos años Lisenko dinamitó las bases científicas de la biología soviética. Hizo destituir y, en algunos casos, ejecutar a los más importantes genetistas rusos. Otros tuvieron “mejor” suerte pues terminaron desterrados en Siberia. Los genetistas fueron declarados enemigos del mundo obrero. Lysenko desarrolló su propia teoría genética a la que denominó Michurinismo, en honor a Michurin, un agricultor muy diestro en injertos de árboles frutales. Incluso cuando se demostró experimentalmente la relación entre el ADN y la herencia, los partidarios de Lysenko siguieron con su modelo. Para ellos, el ADN no era más que una superstición propia de los decadentes occidentales.
La venganza de Lysenko contra sus “enemigos” siempre fue implacable. Vavilov, famoso biólogo ruso, denunció de forma continua la falsedad de los planteamientos de Lisenko. Como no podía ser de otra manera, fue arrestado, juzgado y declarado culpable de traición. Entre otros muchos delitos “probados” fue acusado de ser un radical de derechas, espía británico, saboteador, enemigo del pueblo soviético y traidor a la patria. Condenado a muerte, más tarde la sentencia fue conmutada a diez años de prisión. Vavilov murió en 1943, en la cárcel, a causa se la desnutrición. Como era de esperar no sólo sufrieron penalidades los científicos honestos que se opusieron a Lysenko. Las primeras cosechas a gran escala concebidas sin ayuda de la genética, la biología y el sentido común de los agricultores rusos, fueron un desastre. Al no tratarse las enfermedades de las plantas, debidas a virus, bacterias y hongos, las variedades de vegetales comestibles fueron degenerando. Lisenko no creía que esas enfermedades fueran originadas por infecciones, sino por malas prácticas en la siembra. Al intentar desarrollar variedades de trigo resistentes a las heladas siberianas, tuvieron que ser abandonadas miles de hectáreas con tierras cultivadas.
El largo brazo lisenkiano llegó también a la planificación forestal, donde se manifestó igualmente nefasta. En cuestión de fertilizantes Lysenko aconsejó mezclas sin sentido y, dado su nulo conocimiento de química y biología, muchas de ellas fueron perjudiciales para los suelos y los vegetales. Cada vez que algún laboratorio agronómico ruso mostraba los pésimos resultados de las cosechas, los datos eran borrados por los amigos políticos de Lysenko. La agricultura marxista, racionalizada, lisenkiana, fue impuesta a todos los agricultores. No había salida, el que se negara a ello sabía a qué se exponía. Los avances de la agricultura occidental fueron ridiculizados. Cuanto más crecía la producción en los Estados Unidos y Europa más criticaba Lysenko a los “locos” capitalistas del ADN y las hormonas.
La ganadería sufrió también las doctrinas de Lisenko, con absurdas teorías sobre el cruzamiento de reses sin ninguna base. Los políticos, sin embargo, adoraban a Lysenko, más que por sus resultados, por su retórica anticapitalista. Para ver hasta dónde llegaron las tonterías de los grupos lisenkianos no hay más que conocer su “teoría de la evolución”. Bueno, es muy simple… ¡y estúpida! Para Lisenko las especies pueden transformarse unas en otras, así, sin otra explicación. Cientos de informes lisenkianos afirmaron ver trigo que se convertía en centeno, abetos en pinos o cualquier otra tontería que se nos pueda ocurrir.
Cuando Khrushchev fue depuesto como primer mandatario soviético en 1964, Lisenko fue destituido como director del Instituto de Genética. A partir de entonces su influencia decayó en el mundo soviético, pero no tan rápidamente como podría pensarse. Comenzó entonces a reconstruirse la ciencia en Rusia, al principio desde los colegios, que habían negado cualquier dato de “ciencia burguesa” a sus alumnos, substituyendo la ciencia objetiva por pura pseudociencia sin sentido. Los datos que manejaron los colaboradores de Lisenko se han conocido con el paso de los años. Todos los informes estaban amañados y lo declarado por los granjeros se modificó para “cuadrarlo” con las ideas preconcebidas. El resultado final de la doctrina lisenkiana fue la completa destrucción de la ciencia biológica soviética y el retraso de su agricultura en más de dos décadas con respecto a la occidental. Miles de personas sufrieron hambre y otras penurias por culpa de aquella asociación de la falacia irracional y la política integrista.
El caso Lysenko no ha sido, por desgracia, el único episodio trágico en la historia de las relaciones entre la política radical y la pseudociencia. En China, durante la mal llamada Revolución Cultural a mediados del siglo XX, los científicos fueron declarados proscritos. Todas las fuerzas del país se dedicaron a la producción, tanto agraria como industrial, pero las personas que podían, gracias a su formación, dirigir eficientemente la economía fueron apartados y convertidos en simples obreros. La mayoría de los centros de investigación fueron cerrados y los pocos temas autorizados a investigar se miraban bajo la lupa de la “pureza política.” La ínfima cantidad de trabajos científicos publicados en la China maoísta fueron realizados bajo el anonimato impuesto o ¡firmados por el propio Mao! Naturalmente, el dictador “inspiró” cualquier actividad en China, todo lo que se produjera no salía oficialmente de la cabeza de los autores, sino que se consideró una inspiración divina del gran Mao. Algo parecido sucede en nuestros días con Corea del Norte, régimen cerrado absolutamente al mundo, donde cada acción del individuo está predeterminada y los pensamientos de la ciudadanía pertenecen por derecho propio al dictador. El resultado de la Revolución Cultural China y de regímenes como el norcoreano siempre es el mismo, el colapso económico, la pobreza y el hambre. En China, sin nadie que guiara racionalmente la producción de alimentos, millones de personas murieron de hambre. Sin científicos y técnicos capaces de tratar los campos contra las plagas, se sufrieron décadas de miseria.
COMENTARIO DE NOTICIAS DE PRENSA
Antonio Brú es un Doctor en física e investigador del Departamento de Matemáticas Aplicadas de la Facultad de Ciencias de la Universidad Complutense de Madrid.
Investigación sobre el cáncer
Brú es especialmente conocido por sus declaraciones mediáticas en las que afirmaba que el cáncer avanzado se podía tratar y curar con altas dosis de NEUPOGEN, un factor de crecimiento de neutrófilos (G-CSF) usado ya en Oncología para recuperar los niveles de estas células sanguíneas tras la quimioterapia. Tal afirmación se hizo a raiz de la supuesta curación de un enfermo terminal de cáncer hepático con ese tratamiento, que Antonio Brú publicó (Mayo 2005) en una revista de pésima reputación científica. Afirmó haber tratado a dos pacientes de cáncer con G-CSF, mostrándose que el cáncer había remitido, aunque ésto no se ha verificado de manera fehaciente por la comunidad científica.
El hecho de que Brú fuese un profesor de la Universidad Complutense, que hubiesen colaborado previamente con él investigadores del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) y del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, y que la base científica que él postulaba era una mezcla de matemáticas y biología, hizo que la noticia fuese considerada con mucho interés. La gran transcendencia medíática la alimentaba Brú asegurando que el enfermo deshauciado había vuelto a trabajar, que había otro caso exitoso en vías de publicación, y que por tanto el éxito de su terapia era hasta la fecha del 100% (dos tratados, dos curados) Ello hizo que muchos enfermos de cáncer en situación terminal reclamasen el tratamiento en forma compasiva o recurriesen a la automedicación. Surgieron dudas sobre la realidad del caso publicado, y las teorías que sustentaban el efecto antitumoral del NEUPOGEN.
Ante las críticas, Brú vió ataques corporativos de la clase médica, ya que él no era médico, y de las grandes mutinacionales farmaceúticas, que no querrían perder los beneficios que reportaban los tratamientos convencionales. Esta actitud victimista denotaba una falta de seriedad manifiesta. Era además una actitud egocéntrica, ya que, aunque el no era médico su equipo estaba compuesto por personas que sí lo eran, entre ellos su novia y hermana. Por otro lado es de tener en cuenta que ni siquiera el laboratorio fabricante del NEUPOGEN, estuvo dispuesto a colaborar con Brú. El laboratorio le devolvió sus estudios tachándolos de auténticos disparates ya que el NEUPOGEN llevaba más de 15 años en el mercado, nunca ha curado ningún cáncer y a las dosis propuestas por Brú podía incluso provocar leucemias. El laboratorio ya había hecho ensayos en la fase II del medicamento a las dosis propuestas por BRU hace casi 20 años y los resultados fueron nula eficacia terapeutica y altísimo riesgo de leucocitosis,así como fallo hepático. Según Brú la negativa del laboratorio se debía a que la patente del NEUPOGEN estaría a punto de caducar. Curiosamente el propio Brú habia solicitado, previamente a la publicación, la patente del uso del G-CSF como antitumoral, lo que suponía un claro conflicto de interés con el resultado. Aunque Brú solicitaba publicamente la realizacíón de ensayos clínicos para confirmar los resultados, estos no se llegaron a realizar nunca. Estuvieron a punto de hacerse en el hospital Ramón y Cajal de Madrid, pero el propio Brú declinó su realización por una supuesta animadversión con un médico del ensayo, que sorprendentemente había sido propuesto por uno de los firmantes del famoso trabajo (los otros dos eran sus allegados) No obstante, no se ha publicado ni se tiene noticia de ningún efecto positivo en la supervivencia de enfermos tratados con NEUPOGEN en forma compasiva. Tampoco Brú ha publicado el seguimiento del famoso caso, ni llegó a publicar el segundo caso de melanoma avanzado que tambien trató, según él, con éxito.
La base experimental sobre la que se sustentaba el uso del NEOPOGEN era que la llegada masiva de neutrófilos al borde del tumor, bloquearía su crecimiento. Sólo hubo una publicación previa, en una revista de Física, en la que tratando unos pocos ratones conseguía inhibir el crecimiento del tumor. Sorprendentemente, en estos ensayos no utilizó G-CSF (NEUPOGEN) sino GM-CSF, cuya actividad biológica es diferente. Es sorprendente tambien, que no citara en este trabajo, ni en el posterior, que estas sustancias, tanto G-CSF como GM-CSF, aumentaban el crecimiento de los tumores al proporcionarles más vasos sanguineos, justo lo contrario que encontraba Brú y su equipo.
La base teórica que sustentaba la hipótesis procedía de estudios in vitro en donde se valoraba el crecimiento de colonias de células tumorales. El crecimiento de las colonias tenía unas características determinadas (crecimiento lineal, actividad proliferativa en los bordes, etc). Brú, con su equipo, describió que en cultivos todas las celulas crecen siguiendo un mismo patrón lo que denominó Dinámica Universal del Crecimiento Tumoral. Esta dinámica puede ser expresada de forma matemática según una ecuación que describe el proceso de crecimiento. Una de las características críticas de esta ecuación, es el movimiento que las células tumorales deben tener en borde de la colonia. En un alarde especulativo, Brú supuso que estas células se movían en busca de espacio entre la rugosidad del propio borde, y que rellenando este espacio con otras células (p.ej. neutrófilos), se impediría el movimiento de las células tumorales, que según él sería necesario para el crecimiento de toda la colonia. El trabajo experimental en ratones con un sólo tumor, quiso ser la demostración de esta teoría, e inmediatamente dió el salto al tratamiento en humanos. Que fuese un sólo tumor no era importante, ya que para Brú todos los cánceres crecen de la misma manera. Esta hipótesis, sin embargo, es falsa ya que para la oncología existen más de 260 tipos diferentes de cánceres, cada uno con una peculiar manera de crecimiento.
El resumen de la trayectoria de Brú puede ser 1) unos estudios serios sobre el crecimiento in vitro; 2) una teoría inverosímil; 3) una demostración sui generis con unos pocos animales de experimentación; 4) una descripción sorprendente sobre la posible curación de un enfermo terminal; 5) una acción mediática propagando los efectos anticancerosos de un producto para el que había solicitado una patente; 6) una propuesta terapeútica carente de evidencia y por tanto no aceptable, o sólo aceptable por álgún gurú de la medicina alternativa.
Críticas
Las investigaciones del Dr. Brú han sido acogidas con gran escepticismo dentro de la comunidad científica en España, y aún más en el extranjero. Las críticas más habituales han sido:
La teoría es inverosimil y no está demostrada en fase preclínica.
G-CSF se ha venido suministrando a los pacientes de cáncer más de una década, sin que se hayan observando propiedades curativas.
Sólo ha investigado dos casos, lo que hace posible que se haya tratado de diagnósticos erróneos.
Ha tratado a pacientes sin haber realizado previamente una investigación previa suficientemente rigurosa.
Parte de los médicos que colaboraron al principio con las investigaciones del Dr. Brú dejaron de hacerlo tras considerar que se arriesgaba demasiado con su hipótesis. Eso dejó al Dr. Brú con los investigadores iniciales provenientes de su familia y círculo de amistades. La terapia propuesta por el Dr. Brú no ha sido validada científicamente en forma alguna debido, en gran medida, a las múltiples trabas administrativas que se ha encontrado el equipo para poder hacer un ensayo clínico válido con la terapia. Tanto la SEOM (Sociedad Española de Oncología Médica) como la AECC (Asociación Española Contra el Cáncer), así como los máximos responsables de la oncología en España han vertido duras críticas contra la propuesta del señor Brú, ya que según ellos, sus hipótesis carecen de base científica.
Situación actual de su investigación contra el cáncer
La situación actual de las investigaciones de la terapia propuesta por el equipo de médicos de Bru a su teoría sobre el cáncer está paralizada debido a la falta de resultados y de validación científica.
IGNACIO ESCOLAR
14 de junio de 2005
Desde que el físico español Antonio Bru anunció hace unos días que había conseguido curar a un paciente con cáncer de hígado en fase terminal, su teléfono no ha dejado de sonar. Según su teoría, basta con potenciar el sistema inmunológico para combatir casi cualquier tipo de tumor sólido. Cada día su equipo recibe cientos de llamadas y mensajes de enfermos y familiares.
Su despacho en la Universidad Complutense es una procesión constante de personas que buscan en su terapia una nueva esperanza. Hoy ha hablado con nosotros en esta entrevista exclusiva de INFORMATIVOSTELECINCO.COM
En los últimos días ha comenzado a circular por Internet instrucciones para automedicarse, en teoría, según las instrucciones que aparecen en sus artículos. ¿Qué opina de que un paciente se automedique para seguir su terapia?
ANTONIO BRU: Es una insensatez absoluta. Y la gente que está haciendo eso está obrando de una manera insensata, incluso innoble, si hay algún tipo de beneficio. Hay que ser consciente de lo que estamos haciendo, un desarrollo científico en el cual hemos aplicado estos dos casos con un riguroso control médico. Este tipo de medicamentos sólo se puede conseguir en farmacia hospitalaria. Como cualquier tipo de medicamento, éste puede tener unos efectos tremendamente graves para la salud del paciente. Podría llegar a ser incluso un suicidio.
¿Su equipo va a tratar más casos en pacientes de cáncer?
Vamos a intentar realizar los ensayos clínicos, por lo que vamos a realizar este tipo de terapia en el mayor número de pacientes de diferentes tipos de cáncer.
¿Pero como tratamiento compasivo?
No, vamos a intentar que sea por medio de los ensayos clínicos, para lo cual contamos con el apoyo de la universidad, que pondrá las ayudas y los mecanismos necesarios para poner de acuerdo a varios hospitales donde realizar dichos ensayos.
Para la gente que está desesperada con un cáncer terminal, que ahora está acudiendo a usted en busca de ayuda, ¿no hay ninguna posibilidad? ¿Tienen que esperar a que terminen los ensayos clínicos? Nosotros tenemos que ser rigurosos, somos científicos. Somos el grupo que está abriendo brecha de un conocimiento, de una nueva terapia, de una nueva concepción. Por lo tanto, tenemos que cubrir las fases científicas de demostración y validación necesarias para que este tratamiento, en caso de que demostrarse que es efectivo, pueda constituirse como una terapia convencional. Pero para eso tenemos que continuar. Como descubrimiento científico es tremendamente esperanzador. Y nos puede decir que dentro de dos años, o con suerte antes, podamos establecer esto como terapia convencional. Pero ahora mismo la gente tiene que entender en qué punto nos encontramos. Estamos desembarcando en este momento en lo que podría ser una terapia muy efectiva en un futuro relativamente cercano.
Según un comunicado de la Universidad Complutense, los teléfonos de la universidad están colapsados de gente pidiendo ayuda, interesándose por su terapia. ¿Qué le dice a estas personas?Les explico que éste es un paso científico, que nosotros tenemos que continuar investigando. Indudablemente no se puede dar ya como una terapia. Entendemos perfectamente cuál es su situación, pero no podemos tratarles todavía. Tenemos que hacerlo por medio de las vías convencionales. Yo entiendo su urgencia y su desesperación, pero deben entender que todavía necesitamos realizar unos pasos antes de entender esto como una terapia que pueda ser administrada a cualquier persona. Pero desde el Ministerio de Sanidad han dicho que si un paciente quiere tratarse con este medicamento puede hacerlo a través de su médico, como tratamiento compasivo, cuando todo lo demás ha fallado.
Si hay médicos que nos pidan asesoría a los clínicos de mi equipo haciendo las cosas legalmente, lo van a tener. En lo que podamos ayudar a cualquiera, lo vamos a hacer. Lo que no podemos hacer es salirnos de los cauces estrictamente científicos y estrictamente legales.
¿Cuántas llamadas está recibiendo de pacientes pidiéndole ayuda?
Cientos al día. Hemos estado incomunicados todos los miembros del grupo, no hemos podido trabajar. Es venir a los despachos, a los hospitales... Prácticamente no hemos tenido tiempo de trabajar, de montar esto lo antes posible, que es a lo que nos deberíamos dedicar por el bien de todos. Estamos desbordados. ¿Qué repercusión ha tenido su teoría fuera de España?
Yo he recibido muchas felicitaciones de investigadores españoles y extranjeros. Fuera de España se ha cogido de otra manera. Se sabe que es un paso científico que despierta mucha curiosidad, mucho interés. Que representa muchas cosas, porque representa un par de casos predichos por una teoría. Yo creo que eso es lo que aquí no se ha sabido valorar con esas críticas de ¡un solo caso! Bueno, todos sabemos contar hasta uno o hasta dos. Pero esto es distinto que coger un medicamento y probar a ver qué sale. Esto tiene el valor de la predicción y de la validación clínica de algo que está validado en todos los niveles anteriores.
¿Pero hay un caso o dos casos?
Hay dos, pero el otro está en trámite de publicación. Está el caso de una paciente con un melanoma en estadio cuatro y está el caso del hepatocarcinoma, que es el que ha salido publicado. Lo que pasa es que el otro saltó a la prensa y no nos dio tiempo a que lo pudiésemos dar a conocer antes por los cauces científicos normales.
¿Cuánta gente trabaja en su equipo?
Miembros del equipo investigador somos tres: la doctora Sonia Alberto, la doctora Isabel Bru y yo mismo. Pero hemos colaborado con mucha gente, con el doctor Fernando García Hoz o con el doctor Ángel Palomo, por ejemplo.
¿En España no es común que desde otra rama de la ciencia se analice el problema de otra disciplina?Evidentemente no es común, no como en otros países. Muchas de las críticas que he recibido han sido en ese sentido. Aquí se me ha criticado por ser matemático cuando investigadores, biólogos moleculares de renombre internacional, me han felicitado precisamente por haber creado una descripción pluridisciplinar. En toda esta línea de investigación han trabajado patólogos, inmunólogos, biólogos moleculares, físicos, químicos... Precisamente yo creo que ésa es la gran fortaleza de esta concepción que hemos hecho. En otros países, los equipos pluridisciplinares son el paradigma por el que debe trabajar la investigación. La ciencia está en tal grado de complejidad que es casi la única manera de funcionar. Aquí en España eso se queda para conversaciones de salón pero es difícil trabajar en un equipo pluridisciplinar. Funcionamos con el retraso característico que tenemos los españoles. Cada vez hay mayor conciencia de que ésa es la manera, pero aún no es fácil.
¿Qué opina de las críticas de algunos oncólogos españoles que le acusan de haberse precipitado al divulgar los datos de su investigación?
Que estoy en profundo desacuerdo. No nos hemos precipitado. Nosotros lo que hemos hecho ha sido estar durante 12 años trabajando y demostrar una teoría a los diversos niveles en los que los teníamos que haber demostrado. Hemos logrado explicar muchas evidencias de otros grupos. Hemos logrado hacer experimentos in vitro, en muestra fresca...
La teoría, el conocimiento adquirido, lo que nos decía era que si aplicábamos esto también en pacientes vais a tener éxito. Lo que hicimos fue diseñar el experimento para probarlo. Una vez que lo tuvimos era un resultado que, como científicos, teníamos que dar a conocer. Hay que continuar estudiando, pero no nos hemos precipitado en ningún momento.
¿Además de las críticas ha recibido apoyos de otros oncólogos?
Cuando nos han pintado que la comunidad médica y los investigadores experimentados desconfiaban, nosotros no hemos dado ningún tipo de pábulo a este tipo de críticas. Las primeras críticas salieron el mismo día de la investigación, cuando el artículo no estaba leído. Y era de un grupo muy reducido y muy concreto de especialistas. Yo he recibido infinidad de felicitaciones y de apoyos de especialistas de todo el mundo y de muchísimos clínicos y jefes de servicio de hospitales públicos de nuestro país. Hemos recibido muchas felicitaciones y el ánimo para seguir. El beneficio de la duda lo tenemos, y deberíamos haberlo tenido mucho antes.
Además, han sido críticas a nivel de descalificación personal. Todavía no he oído una sola crítica científica. Falsa o no, que estuviéramos de acuerdo con ella o no, pero todavía no he oído una sola crítica científica. ¿En qué consiste su terapia?
Hemos visto que reestimulando el sistema inmunológico se produce una serie de células, que son los neutrófilos (un tipo de leucocitos). Según nuestros estudios, son células capaces de acabar con el tumor. Nuestra terapia se basa en dotar al organismo del número suficiente de este tipo de células para que él pueda combatir con éxito al tumor.
¿Para qué tipo de tumores puede funcionar?
Nosotros lo que hemos hecho es un gran estudio, una descripción teórica del crecimiento tumoral. Y hemos visto que todos los tipos sólidos de tumores siguen la misma dinámica. Tienen el mismo mecanismo fundamental de crecimiento, que es el que estos neutrófilos anulan. En teoría, aunque aún faltan los ensayos clínicos, esta terapia podría ser susceptible de acabar con todo tipo de tumores sólidos. ¿En qué estado está ahora su investigación?
Nosotros continuamos desarrollando aspectos teóricos, continuamos haciendo experimentos en animales, en ratas y en ratones, y estamos intentando plantear ahora ensayos clínicos que nos permita una mayor estadística en distintos tipos de tumores con distintos pacientes. Todavía no hay nada concreto, pero la Universidad Complutense se ha comprometido a llevar los ensayos clínicos adelante. Apoyará al grupo de investigación que dirijo para la realización de los ensayos clínicos.
El medicamento que han utilizado no es nuevo
Lo importante que nosotros hemos descubierto no es el medicamento, que además hay tres o cuatro que podrían hacer el mismo efecto. Lo que hemos descubierto es qué efecto debíamos anular y cómo anularlo. Una vez que sabíamos cómo anularlo, lo único que teníamos que hacer era buscar los productos para conseguir esa anulación del crecimiento tumoral.
Pero ese medicamento lleva más de una década en el mercado y hasta ahora no se habían detectado estos efectos contra los tumores.
Es una cuestión de dosis. Este medicamento se utiliza cuando el número de leucocitos y de neutrófilos está bajo. Esto sucede, por ejemplo, después de un ciclo de quimioterapia. A estos pacientes se les administra este medicamento para que se recuperen los niveles normales. Nosotros no lo utilizamos para recuperar unos niveles normales. Nosotros lo que hacemos es potenciar, casi en un orden diez, el número de leucocitos porque detectamos que así los neutrófilos podrían anular el tumor. Este tipo de tratamiento tiene que cumplir dos características: intensidad y duración. Si no, no puede llegar a acabar con los tumores. A distintos tipos de dosis, eso no se iba a notar nunca, no era dosis suficiente como para conseguir ese efecto.
Si su teoría es cierta, los laboratorios que fabrican ese medicamento harán un gran negocio. Sí, aunque no hemos conseguido mucha ayuda de ellos, ni siquiera comprensión. Para algún laboratorio puede ser muy beneficioso este tipo de resultados.
De momento, ¿qué pruebas hay hechas?
Están doce años de desarrollo teórico experimental, de explicación de innumerables hechos biológicos y clínicos por medio de esta concepción, de esta teoría. Hemos podido explicar muchas evidencias, muchos casos clínicos que estaban sin explicar. Hemos logrado dar una perfecta compatibilidad a muchas cuestiones que parecían incompatibles o disonantes.
Pero no se puede decir que nos hayamos basado sólo en unos experimentos con ratones o en una o dos personas. Nosotros hemos hecho muchos experimentos in vitro, muchos experimentos con muestras de tumores. Luego hemos hecho experimentos con ratones y ahora hemos hecho este par de casos que es la evidencia clínica de la teoría, es la validación clínica de lo que sería la teoría. Ahora hay que continuar, pero el trabajo previo es bastante grande.
ACTIVIDAD 7
SESIONES 6 Y 7
CLASE TEÓRICA
3.2 La verdad en las ciencias empíricas: Realismo e instrumentalismo.
3.3 La verdad en las ciencias sociales: Naturalismo, contra naturalismo y anti-naturalismo.
4. Un nuevo paradigma de la ciencia: Las ciencias de la complejidad.
ACTIVIDAD 8: REFUERZO Y AMPLIACIÓN
SESIÓN 8
¿QUIÉN ES QUIÉN?
Entrevista a Hilary Putnam
1. Defiende la vigencia de la filosofía hoy en día, en una sociedad tan mercantilista en la que se convierte en una guardiana de la democracia:
2. En España sólo conocemos a Gustavo Bueno y a Savater porque salen en televisión, ¿eso es positivo?
3. ¿Pero el filósofo no debería bajar hasta tocar los problemas de la gente?
4. ¿Un filósofo se plantea la existencia del más allá?
Acerca de la mente, el significado y la realidad
5. Al abordar algunos temas, usted se ha referido ocasionalmente a creaciones de ficción como los "robots de Isaac Asimov". ¿Qué papel puede jugar la ciencia ficción en la filosofía?
6. Se le atribuye haber modelado el escepticismo cartesiano según la noción de un mundo en el que todos los seres sensibles son "cerebros en una cubeta". ¿Qué nos muestra este experimento mental? ¿Podría nuestra noción de realidad ser una ilusión?
Desarrollo de la actividad:
Tres alumnos prepararán contestaciones a las mismas preguntas que se le hicieron a Putnam, intentando “engañar” al resto de compañeros.
Para preparar estas respuestas contarán con el apoyo de un grupo de tres alumnos cada uno.
Estos tres alumnos saldrán a leer sus entrevistas junto con otro alumno que leerá la auténtica entrevista de Putnam.
Los alumnos oyentes deberán votar por quién creen que es el auténtico Putnam.
Ganará puntos quién acierte y también quién reciba votos porque halla logrado “engañar” a sus compañeros.
Objetivos específicos.
Criterios de Evaluación
3. Argumentar de modo coherente el propio pensamiento de forma oral y escrita, contrastándolo con otras posiciones y argumentaciones.
5. Utilizar procedimientos básicos para el trabajo intelectual y el trabajo autónomo: búsqueda y selección de información, utilización de las tecnologías de la información y la comunicación ,contraste, análisis, síntesis y evaluación crítica de la misma, promoviendo el rigor intelectual en el planteamiento de los temas que se plantean, como diferencia entre saber filosófico y científico, conocer las distintas concepciones de la verdad o reconocer la importancia del pensamiento filosófico en avance científico.
2. Razonar con argumentaciones bien construidas, realizando un análisis crítico de toda la información recibida y elaborando una reflexión adecuada en torno a los conocimientos adquiridos, que se expresará en comentarios de textos, mapas conceptuales, pruebas escritas, exposiciones orales y trabajos monográficos, entre otros procedimientos.
3. Exponer argumentaciones y componer textos propios en los que se logre una integración de las diversas perspectivas y se avance en la formación de un pensamiento autónomo, para lo que los alumnos se valdrán de: disertaciones filosóficas, investigaciones individuales y en equipo, preparación y realización de debates y el diario de clase.
5. Obtener información relevante de forma personal y en equipo, utilizando las tecnologías de la información y la comunicación, usando otras diversas fuentes, elaborándola, contrastándola y utilizándola críticamente en el análisis de los diferentes problemas filosóficos que se plantean y estudian a lo largo de esta unidad.
ACTIVIDAD 9: REFUERZO Y AMPLIACIÓN
COMENTARIO DE LIBROS
GUÍA PARA COMENTARIO DE LIBROS
I. Ficha de lectura
1. Citar correctamente la obra elegida: Autor, título, lugar, editorial, año.
2. Contextualización: Breve introducción sobre el autor y su obra.
3. Resumen: Realizar un resumen del contenido del libro.
II. Actividades
1. Resolver el cuestionario correspondiente al libro que hayas elegido,
4. Seleccionar cinco textos de contenido relevante y hacer un comentario de texto de cada uno de ellos. Los cinco textos seleccionados deben resumir los contenidos fundamentales tratados en el libro elegido.
5. Expresar libremente tu opinión general sobre el libro: ¿te ha gustado? ¿por qué? ¿te ha servido para entender un poco más la filosofía? ¿puedes relacionarlo con algo: una película, una noticia, alguna idea propia...?
6. Entrevista con el profesor.
III. Plazos y fechas de entrega
Los trabajos deberán entregarse al finalizar cada trimestre
Objetivos específicos.
Criterios de Evaluación
4. Analizar y comentar textos filosóficos, tanto en su coherencia interna como en su contexto histórico, identificando los problemas que plantea esta unidad, así como los argumentos y soluciones propuestas, que ayude a entender el valor de la filosofía para el desarrollo del conocimiento humano y su contribución en el desarrollo científico.
2. Razonar con argumentaciones bien construidas, realizando un análisis crítico de toda la información recibida y elaborando una reflexión adecuada en torno a los conocimientos adquiridos, que se expresará en comentarios de textos, mapas conceptuales, pruebas escritas, exposiciones orales y trabajos monográficos, entre otros procedimientos.
ACTIVIDAD: COMENTARIO DE LIBROS
Alan F. Chalmers ¿ Qué es esa cosa llamada ciencia ?, Madrid: Siglo XXI, 2006.
"¿Qué es esa cosa llamada ciencia?" es indudablemente su obra más popular. Ha sido traducido a más de 15 idiomas en todo el mundo, y es considerado por muchos (y aquí me incluyo) como el mejor libro de introducción a la Filosofía de la Ciencia que existe en el mercado. Su calidad didáctica ha hecho que se haya utilizándose en los últimos 25 años como texto universitario estándar para la introducción a este campo fascinante. Está escrito con un estilo ameno y entretenido consigue con creces su finalidad didáctica: Introduce al lector en las diferentes teorías sobre el conocimiento científico con ejemplos significativos, de carácter histórico mayoritariamente, para someter a prueba las diferentes descripciones que se han hecho de la ciencia. Estos ejemplos se centran en su mayoría en las 2 cuestiones que se enraízan en el centro de la filosofía de la ciencia:"¿Qué hay de verdad en la Ciencia?" y "¿Cómo ocurren las revoluciones científicas?", es decir, qué es lo que motiva a sustituir un modelo por otro y como se juzga la superioridad del segundo sobre el primero. Estas cuestiones distan de ser triviales si tenemos en cuenta que, como explica Kuhn, es una función y deber de la ciencia el limitar las posibles opiniones y juicios sobre los temas de los que se ocupa.
TEXTO PARA COMENTAR:
Una vez que se disponen de leyes y teorías universales, se podrán extraer de ellas consecuencias varias que servirán de explicaciones y predicciones –características ambas importantes de la ciencia-. El razonamiento empleado para obtener estas derivaciones se lo conoce con el nombre de RAZONAMIENTO DEDUCTIVO. La Lógica es la disciplina que estudia este tipo de razonamiento. Cabe recordar que la lógica y la deducción por sí solas NO pueden establecer la verdad de enunciados fácticos, dado que puede haber deducciones válidas donde una de las premisas y la conclusión sean falsas.
Para el INDUCTIVISMO, la fuente de la verdad de un enunciado NO está en la lógica sino en la experiencia, en la observación. Tras el establecimiento de enunciados mediante la observación y la inducción, se puede deducir de ellos la predicción. El camino sería el siguiente: de la observación, mediante la inducción, se establecen leyes y teorías; de éstas mediante, la deducción, se derivan predicciones y explicaciones.
EL PROBLEMA DE LA INDUCCION
La validez y la justificabilidad del principio de inducción pueden ponerse en duda. En relación a la validez, se sostiene que las argumentaciones lógicas válidas se caracterizan por el hecho que si la premisa es verdadera, la conclusión debe ser verdadera. Esto es lo propio en las argumentaciones deductivas. Pero las argumentaciones inductivas no son argumentaciones lógicamente válidas. Podría darse el caso de conclusiones falsas con premisas verdaderas, sin que esto constituya una contradicción. Ejemplo: se observó en repetidas ocasiones y en variadas circunstancias cuervos negros. Pero no hay garantías lógicas que el próximo cuervo que se observe no sea rosa. Si así sucediera, la conclusión “todos los cuervos son negros” sería falsa. Respecto a la justificabilidad, los inductivistas emplean la inducción para justificar la inducción –lo que constituye una definición circular y el denominado “problema de la inducción”-. La inducción no se puede justificar sobre bases estrictamente lógicas.
Si bien la inducción funciona en algunas ocasiones, por ejemplo, en las leyes de la óptica y del movimiento planetario, presenta algunas desventajas:
a) Determinar cuánto es “un número de enunciados observacionales grande”.
b) Determinar cuánto es “una amplia variedad de circunstancias”.
Un modo de atenuar la postura del inductivismo ingenuo consiste en recurrir a la probabilidad: ya no se afirma que las generalizaciones a las que se han arribado mediante la inducción sean perfectamente verdaderas, sino probablemente verdaderas. Esta concepción sin embargo, mantiene las desventajas ya mencionadas.
ACTIVIDAD: COMENTARIO DE LIBROS
Gustavo Bueno, Nosotros y ellos, Oviedo: Pentalfa, 1990.
Ensayo de reconstrucción de la distinción emic/etic de Pike,
Colección El Basilisco
Reconstruye Gustavo Bueno en este ensayo la distinción emic/etic. La distinción propuesta por Kenneth L. Pike entre las perspectivas emic y etic de las ciencias lingüísticas (extendida muy pronto, y no sin protesta de muchos, a otras ciencias humanas) ha alcanzado una gran difusión en los últimos veinticinco años y ha llegado a ser considerada como una distinción fundamental. Es importante constatar que tal distinción difícilmente podría ser aplicada en el ámbito de las ciencias físicas o formales. Sin embargo, y sin contar a quienes rechazan de plano su significado gnoseológico, no todos los estudiosos valoran del mismo modo el alcance de la distinción de Pike. Algunos le otorgan sólo un alcance ocasional, limitado a ciertas situaciones excepcionales. El propósito de este libro es, desde la gnoseología del cierre categorial, llegar a dar cuenta de la diversas posibilidades de desarrollo que el núcleo de la distinción de Pike tiene cuando se le hace jugar en otros contextos, indicando los supuestos ontológicos que estos diversos desarrollos implican. En la introducción, Gustavo Bueno, expone unas definiciones nominales de los términos emic / etic, aclarándolas mediante ejemplos, que transcribimos a continuación:
TEXTO PARA COMENTAR:
«No es objetivo de este ensayo llevar a cabo una exposición informativa o erudita de la distinción de Pike o de su historia. Tampoco su objetivo es crítico, cuando 'crítico' se toma en el sentido indeterminado habitual. Este ensayo intenta enjuiciar (críticamente, desde luego) la distinción de Pike desde la perspectiva de la teoría del cierre categorial. Nuestra crítica, por lo demás, resulta ser, antes que una destrucción o trituración, una reconstrucción de la distinción de Pike en el marco de la teoría de referencia. Presentamos al lector una definiciones nominales de estos términos, acompañándolas de ejemplos, a fin de ponerle delante del material mismo del que va a hablar. Cuando el lingüista, el etnógrafo, el antropólogo, el historiador dicen intentar el conocimiento de determinadas instituciones, gestas, ceremonias o, en general, contenidos culturales de un pueblo estarían propiamente:
(1) (a) O bien tratando de reproducir esos contenidos culturales tal como se les aparece a los individuos humanos (actores, agentes) que pertenecen al pueblo o cultura de referencia; (b) o bien tratando de reproducir las operaciones que los sujetos agentes de esas gestas, ceremonias, &c. llevan a efecto cuando las realizan. En los casos (a) y (b) se estaría produciendo desde un punto de vista emic. Notemos que las situaciones (a) y (b) pueden darse conjuntamente: al reproducir las operaciones de un carpintero que fabrica una mesa reproduzco la mesa tal como la percibe el carpintero. Aquí la perspectiva emic subjetual se corresponde con la perspectiva emic objetual y recíprocamente. Pero podría ocurrir que una reconstrucción emic subjetual no nos condujese a una reconstrucción objetiva, es decir, podría ocurrir que la imitación de las operaciones de otro sujeto no nos pusiese delante de objetos o configuraciones similares a las percibidas por él.
(2) O bien se está tratando de reproducir, o al menos, fijar las coordenadas, de estos contenidos culturales a partir de factores que acaso no son percibidos como internos por los miembros de ese pueblo, o agente de referencia, sin que por ello (al menos, según la tesis 'eticista') tengamos que abandonar la pretensión de haber alcanzado un mayor grado de potencia en la reconstrucción. Estaremos entonces en una perspectiva etic. También esta perspectiva etic puede referirse solamente a un punto de vista etic operatorio que no nos lleve, sin embargo, a una configuración etic objetual: pudiera ocurrir que nos lleve a una reconstrucción emic objetual a partir de operaciones etic muy distintas de las emic subjetuales, como cuando se reconstruyen fotografías que han sido previamente digitalizadas.
Por lo demás, los resultados de la perspectiva etic desde la que se analiza un contenido cultural dado no siempre resultarán ser diferentes, ni mucho menos contradictorios, con los resultados de una perspectiva emic determinada. Pueden coincidir total o parcialmente; lo que demuestra que la oposición emic/etic no es disyuntiva (un 'dilema', suelen decir los antropólogos) sino alternativa.
Primer ejemplo. Un hispanohablante, considerado desde un punto de vista emic (y en el ejemplo, emic podría parafrasearse: 'desde el interior de la estructura de la lengua castellana'), no percibirá diferencias fon-éticas entre la voz 'real' que aparece en el contexto 'derechos reales' y la misma voz que aparece en el contexto 'decretos reales'; más aún, si nos mantenemos en el horizonte del español, será probable que alguien establezca la 'etimología popular' (es decir, emic) de 'derechos reales' como algo que tiene que ver con los derechos debidos al Rey o exigidos por el Rey. Pero desde un punto de vista etic (aquí, desde el exterior de la lengua española, desde el latín), la semejanza desaparece en el momento de la génesis etimológica (fon-émica) porque la fonética del adjetivo 'real' en el sintagma 'derechos reales' procede del latín res, rei (= cosa), mientras que el adjetivo 'real' del sintagma 'decretos reales' procede del latín rex, regis (= Rey).
Segundo ejemplo. Desde la perspectiva emic de Cristóbal Colón, de los Reyes Católicos, o de quienes apoyaron la empresa de la 'navegación hacia el Poniente', puede decirse que Colón no descubrió América (Colón creyó haber llegado al Cipango o al Catay) y que la empresa no se organizó para descubrirla. Decirlo sería un anacronismo, tanto más grave cuanto que históricamente los motivos que determinaron la empresa colombina actuaron precisamente al margen de América (por ejemplo, actuaron a través del proyecto estratégico de 'coger a los turcos por la espalda'). Pero desde una perspectiva etic, que es la nuestra (la de nuestra Geografía), habrá que decir que Colón descubrió América y podremos fijar en 1992 la fecha del Quinto Centenario del descubrimiento por antonomasia.
OTRAS ACTIVIDADES
Ø Organizar una actividad interdisciplinar con el seminario de Ciencias Naturales, o Física y Química o Matemáticas, para estudiar la evolución científica.
Ø Visita a un museo de ciencias o a alguna exposición científica itinerante para elaborar una disertación sobre la experiencia, o aprovechar algún elemento de la experiencia para indagar más profunda y ampliamente sobre el tema.
Ø ¿Se puede manipular la verdad? Salir a la calle y hacer entrevistas, grabándolas en video o mp3, induciendo a la gente a decir lo que nosotros queramos.
Ø Elaborar mapas conceptuales con el fin de resumir y organizar los conocimientos adquiridos.
ACTIVIDAD 9: CALIFICACIÓN
SESIÓN 9
MODELO DE EXAMEN
1.- Siete preguntas de respuesta breve (unas 10 líneas aproximadamente): Baremación: máximo 7 puntos.
1) Explica brevemente los conceptos de completud y consistencia en las matemáticas.
2) Diferencias entre las tres escuelas principales de las matemáticas en el siglo XIX, logicismo, formalismo e intuicionismo.
3) Comenta brevemente las conclusiones de Gödel sobre la verdad en las matemáticas.
4) Explica las diferencias entre las descripciones de la realidad del realismo y del instrumentalismo.
5) Con respecto a las ciencias sociales, qué es el Naturalismo.
6) Explica las principales críticas antinaturalistas.
7) Qué son las descripciones Emic y Etic.
2.- Definición de 10 conceptos o expresiones filosóficas.
Baremación: máximo 1,5 puntos.
pragmatismo, convencionalismo, ciencia del caos, efecto mariposa, realismo interno, epistemología, principio de caridad, hermenéutica del descubrimiento y hermenéutica de la sospecha, contrafinalidad.
.
3.- Comentario de texto filosófico breve. Dicho comentario habrá de incluir, necesariamente, los tres apartados siguientes:
Baremación: máximo 1,5 puntos.
1. Resumen de los contenidos fundamentales del texto.
2. Análisis del texto.
3. Contextualización de las cuestiones filosóficas que aparecen en el texto, relacionándolas, en su caso, con el contexto histórico y con los planteamientos generales del autor.
Este tercer apartado puede ser sustituido por una breve disertación filosófica, sobre un tema dado.
UNIDAD 2: LA FILOSOFÍA Y EL PROBLEMA DE LA VERDAD
OBJETIVOS:
Esta unidad tiene como finalidad el desarrollo de las siguientes capacidades:
1. Identificar y emplear con propiedad y rigor los conceptos de verdad, saber, conocimiento, creencia y opinión y otros términos asimilados para el análisis y la discusión.
2. Adoptar una actitud crítica y reflexiva ante las cuestiones teóricas de la filosofía como verdad y conocimiento…, fundamentando adecuadamente las ideas.
3. Argumentar de modo coherente el propio pensamiento de forma oral y escrita, contrastándolo con otras posiciones y argumentaciones.
4. Analizar y comentar textos filosóficos, tanto en su coherencia interna como en su contexto histórico, identificando los problemas que plantea esta unidad, así como los argumentos y soluciones propuestas, que ayude a entender el valor de la filosofía para el desarrollo del conocimiento humano y su contribución en el desarrollo científico.
5. Utilizar procedimientos básicos para el trabajo intelectual y el trabajo autónomo: búsqueda y selección de información, utilización de las tecnologías de la información y la comunicación ,contraste, análisis, síntesis y evaluación crítica de la misma, promoviendo el rigor intelectual en el planteamiento de los temas que se plantean, como diferencia entre saber filosófico y científico, conocer las distintas concepciones de la verdad o reconocer la importancia del pensamiento filosófico en avance científico.
CONTENIDOS:
1. La Filosofía como racionalidad teórica: Conocimiento y verdad.
2. Tres concepciones de la verdad:
2.1 Como propiedad de las cosas.
2.2 Como propiedad del entendimiento: validez y certeza.
2.3 Como adecuación del entendimiento a las cosas.
3. La verdad en las ciencias:
3.1 La verdad en las matemáticas:
3.1.1 Carácter paradójico de las matemáticas.
3.1.2 El impacto del Teorema de Gödel en el formalismo,
logicismo, intuicionismo y el positivismo lógico.
3.2 La verdad en las ciencias empíricas: Realismo e
instrumentalismo.
3.3 La verdad en las ciencias sociales: Naturalismo, contra
naturalismo y anti-naturalismo.
4. Un nuevo paradigma de la ciencia: Las ciencias de la complejidad.
EVALUACIÓN:
Los alumnos y alumnas al término de esta unidad deberán ser capaces de:
1. Reconocer, explicar y valorar con precisión y rigor la especificidad de la noción de VERDAD y de su análisis para entender como accedemos a conocer la realidad.
2. Razonar con argumentaciones bien construidas, realizando un análisis crítico de toda la información recibida y elaborando una reflexión adecuada en torno a los conocimientos adquiridos, que se expresará en comentarios de textos, mapas conceptuales, pruebas escritas, exposiciones orales y trabajos monográficos, entre otros procedimientos.
3. Exponer argumentaciones y componer textos propios en los que se logre una integración de las diversas perspectivas y se avance en la formación de un pensamiento autónomo, para lo que los alumnos se valdrán de: disertaciones filosóficas, investigaciones individuales y en equipo, preparación y realización de debates y el diario de clase.
4. Utilizar y valorar el diálogo como forma de aproximación colectiva a la verdad y como proceso interno de construcción de aprendizajes significativos.
5. Obtener información relevante de forma personal y en equipo, utilizando las tecnologías de la información y la comunicación, usando otras diversas fuentes, elaborándola, contrastándola y utilizándola críticamente en el análisis de los diferentes problemas filosóficos que se plantean y estudian a lo largo de esta unidad.
6. Conocer y analizar los principales problemas filosóficos suscitados en la unidad como la elucidación de la VERDAD en las matemáticas, en las ciencias empíricas y en las ciencias sociales.
7. Definir con propiedad los siguientes conceptos básicos: realismo, formalismo, intuicionismo, logicismo, pragmatismo, convencionalismo, instrumentalismo, naturalismo, contra naturalismo y anti-naturalismo, ciencia del caos, efecto mariposa, emic, etic, , realismo interno, epistemología, principio de caridad, hermenéutica del descubrimiento y hermenéutica de la sospecha, contrafinalidad.
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ACTIVIDADES U.D. 2 - FILOSOFÍA Y VERDAD
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